¿Cuáles son las diferencias entre conejos y liebres? – Cómo identificarlas
Una de las dudas más frecuentes que se tiende a tener es cómo diferenciar a un conejo de una liebre, ambos animales pertenecientes a la misma familia son tan similares que normalmente son confundidos entre sí. No obstante, existen diferencias muy marcadas entre ambas especies, especialmente en el hábitat, comportamiento y algunos rasgos físicos.
Diferenciar a un conejo de una liebre no es un trabajo muy complicado, puesto que, dependiendo de la especie de cada una de las mismas, se puede hacer una tarea mucho más sencilla, ya que hay ciertas variedades de conejos llegan a ser muy distintas a las liebres. No obstante, sí desea conocer como diferenciar de manera más sencilla, independientemente de su tamaño u otras características, aquí te explicamos como.
¿Es posible hacer una cruza entre una liebre y un conejo?
Los conejos son mamíferos pertenecientes a la familia Leporidae provenientes de Europa, específicamente de la península Ibérica y Francia, donde se formaron hace millones de años. Existe una gran variedad de conejos, pasando por 10 especies de la familia Leporidae, variando de tamaño y de peso hasta características físicas. En promedio, podremos encontrar conejos que midan 25 cm hasta aquello que midan 50 cm y lleguen a pesar más de 3 kg.
Por otro lado, las liebres son todos aquellos mamíferos pertenecientes a la familia Leporidae, al igual que los conejos, pero más específicamente a los que son miembros del género Lepus, en el cual podemos encontrar 32 especies. Las liebres son mamíferos antiguos provenientes de África, Norteamérica, Eurasia y el archipiélago japonés, donde surgieron hace miles de siglos, antes de Cristo.
Cruzar a una liebre y un conejo es un tema muy poco frecuente, puesto que se conoce que la cruza entre un conejo y una liebre no son posibles, debido a las características propias de cada una de las especies. Desde el área cromosómica hasta en la parte de su crianza y formación los hace animales que no son compatibles para realizar una cruza.
A pesar de esto, numerosas personas no descartan la idea de poder mezclar una liebre con un conejo, no obstante, han sido detenidos por sus diferencias principales, como el hecho que el conejo posee dos cromosomas menos que una liebre, la cual tiene 46 y el conejo solo llega a tener 44 cromosomas. Además, que su tiempo de gestación varía considerablemente, siendo el de las liebres de 44 días mientras que el de los conejos llega con duras penas a los 28 días.
Otras de las diferencias que no les hace animales compatibles es la forma de sus nidos, ya que las liebres lo hacen en matorrales, detrás de arbustos, dentro de árboles, en lugares donde no necesiten excavar, mientras que los conejos salvajes excavan para poder hacer sus nidos, con el fin de proteger a sus crías del peligro, haciendo sus nidos en una profundidad que va desde uno hasta 3 metros bajo tierra. Los nidos de liebres se pueden ver fácilmente y están conformados con distintos materiales, mientras que los de los conejos están muy bien escondidos y están conformados con el propio pelo de los conejos.
Incluso, la forma en que las crías nacen con extremadamente diferente, por el tiempo de gestación y la forma que las crías de conejos son, distintas a las crías de una liebre. Gracias a estas características se ha llegado a la conclusión de que no es probable cruzar ambas especies. Sin embargo, se dice que en el caso hipotético de que la cruza de un conejo y una liebre resultase exitosa, el híbrido nacido sería uno estéril.
¿Cómo se puede diferenciar un conejo de una liebre?
Las diferencias entre un conejo y una liebre van desde su hábitat, su morfología, su manera de estar, la gestación y crías, etc. Independientemente que ambos animales pertenezcan a la misma familia y que mantengan ciertas características en común, sus diferencias son aún mayores, esta diversidad se verá acentuada dependiendo de la especie del conejo o liebre.
Características físicas
Físicamente, podemos diferenciar a los conejos de las liebres por su tamaño, considerando a las liebres como animales de un tamaño mayor que los conejos, aunque en algunas especies de conejos la diferencia puede ser mucho más notoria. Las liebres son físicamente más estilizadas, además que poseen unas orejas mucho más largas que pueden llegar a medir como mínimo 11 cm, las mismas tienden a mantenerse erguidas sobre su cabeza.
Incluso, las extremidades de las libres son mucho más grandes y fuertes, permitiéndoles correr largas distancias y a altas velocidades, razón por la cual es considerada como animales deportistas y pésimas mascotas, ya que llegan a velocidades superando los 60 km/h.
El cuerpo de un conejo tiende a tener una apariencia más adorable, por lo que su cuerpo es más redondo y de menor tamaño, al igual que las orejas de los conejos son considerablemente más pequeñas. Mientras que las liebres se concentran en agilidad, hasta su propio cráneo es articulado.
Un conejo promedio suele pesar entre 1.5 kg y 2 kg, midiendo como mucho 50 cm, claramente ciertas especies se pueden salir de esta medida como es el caso de los conejos toys. Por otro lado, las liebres pueden llegar a pesar más de 4 kg y medir entre los 40 cm a los 60 cm, aunque se han dado caso de liebres mucho más grandes como la liebre polar, que miden alrededor de 70 cm.
Otra de sus diferencias físicas recae en la forma que es el pelaje, el cual puede variar dependiendo de la especie de conejo o liebre, no obstante, ciertas diferencias se llegan a cumplir sin importar la especie, como es el caso de las manchas negras que presentan todas las liebres. Usualmente poseen un manto de una tonalidad amarillenta mezclada con marrón o un marrón grisáceo con sus características manchas negras.
En cambio, los conejos pueden ser blancos, amarillos, marrones, bicolores, etc. Mientras que los conejos silvestres pueden ser una combinación de tonalidades grises, marrones, tonos rojizos y negros. También se puede destacar que la época de muda es completamente diferente en ambos animales, ya que, durante la primavera y el otoño, las liebres cambian su pelaje a una tonalidad blanca, mientras que los conejos solo lo hacen durante el invierno.
Gestación y crías
Tanto los conejos como las liebres tienen fama como excelente animales reproductores y gestantes, dando como resultado grandes camadas. No obstante, hasta este proceso es sumamente diferente entre ambas especies, desde el cortejo hasta el nacimiento de las crías se puede observar una diversidad extremadamente marcada entre las especies.
El ritual de cortejo de ambos es distinto y que se complementa perfectamente con la personalidad de cada especie, ya que, por el lado de las liebres el cortejo se toma como una especie de juego y entrenamiento entre ambos, puesto que, para escoger una pareja digna, la liebre corre lejos del macho, haciendo que el mismo la persiga por largas distancias, colocando a prueba la resistencia, fuerza e interés del macho. Sí la hembra no se encuentra interesada en el macho, la misma se coloca en posición de pelea, enfrentando al macho directamente con sus patas delanteras.
Otra de sus diferencias es que las libres solo se reproducen en invierno, en cambio los conejos pueden reproducirse durante todo el año, teniendo varias camadas en un solo años. Incluso, su período de gestación es más corto, siendo de aproximadamente de 30 días, mientras que el de las liebres se puede poner una media de 55 días. La cantidad de cachorros que tengan por camada no es igual, ya que las liebres tienen entre 1 y 8 hijos por parto, mientras que las conejas suelen tener entre 5 y seis hijos,
Incluso, una vez que nacen se puede notar la desigualdad que estos animales poseen, ya que la liebre al nacer posee un pelaje bastante desarrollado y largo.
Además, que nacen con los ojos abiertos y tienen una motricidad mucho más desarrollada, permitiéndoles que en caso de emergencia puedan correr. Los conejos al nacer suelen ser extremadamente pequeños, nacen sin pelo y con los ojos cerrados, los mismos se abrirán a partir de varias semanas de nacidos. También hay que añadir que los conejos tardan más en desarrollarse, por lo que son mucho más indefensos que las liebres.
Estilo de vida
El estilo de vida de ambos animales es completamente distintos entre sí, comenzando desde sus instintos de esconderse o huir, ya que los conejos salvajes tienden a esconderse cuando sienten miedo o cuando se encuentran en peligro, en los casos más graves pueden llegar a desmayarse, simulando estar muertos para que los depredadores los dejen en paz. Inclusive, estos animales suelen ser mucho más analizadores, puesto que buscan cuándo es el momento indicado para salir de su madriguera y cuándo es mejor quedarse.
Las liebres son más impulsivas, por lo que no tienden a pensar tanto y simplemente al sentirse en peligro, salen corriendo a altas velocidades, huyendo así de la situación. Gracias a esta característica, donde la liebre simplemente sale corriendo, la liebre ha sido muy utilizada como animal para la caza como deporte.
Debido a este carácter de ambas especies, los conejos prefieren vivir en las madrigueras, donde pueden mantenerse escondidos y refugiados del cualquier peligro. En cada madriguera viven alrededor de 6 y 10 conejos. En cambio, las liebres adoran vivir en espacios abiertos, donde pueden correr con plena libertad. Para resguardarse suelen usar los arbustos, árboles o nidos construidos por ellos mismos.
Las liebres tienen un carácter independiente por lo que no viven en manadas tan amplias como los conejos. Aunque en su hábitat se debe destacar que los conejos suelen vivir de la misma manera en los hogares, al ser animales domésticos, teniendo un estilo de vida que dista a los de sus semejantes salvajes o de las mismas liebres.
También se debe destacar que las liebres mantienen un estilo de vida nocturno, donde solo se ven en movimiento de día cuando es la época de apareamiento, durante el resto del año, suelen ser animales muy activos en la noche. Siendo presa de otros animales nocturno como los zorros o coyotes, aunque gracias a sus sentidos desarrollados pueden sentir el peligro y huir lo más rápido posible, en algunos casos se comunican con otras liebres para advertirles del peligro.
Los conejos son animales silenciosos que se mantienen en manada y que, de la misma manera, son extremadamente activos durante la noche. Su método de comunicación dista de el de las liebres, las cuales emiten chirridos o juntan sus dientes hasta hacer un sonido muy fuerte como advertencia, aunque también usan los gruñidos.
Los conejos no tienen la capacidad de hacer sonidos muy fuertes ni de gritar, su comunicación es mucho más silenciosa debido a que suelen esconderse, por lo que utilizan un lenguaje no verbal compuesto por señales, olores y golpear el suelo con las patas.
¿Qué similitudes puede haber entre los conejos y las liebres?
A pesar de que son animales con diferencias muy marcadas, son animales que poseen ciertas similitudes de la misma manera, las cuales se prestan para confundirlos normalmente. Entre ellas se encuentran algunas características físicas proporcionadas al ser ambos animales de la misma familia, su tipo de alimentación y la buena facilidad que tienen las conejas para quedar en cinta.
Su alimentación
Tanto los conejos como las liebres son animales completamente herbívoros, lo que quiere decir es que ambos se alimentan plenamente de plantas como hierbas, hojas, raíces, ramas, brotes, raíces y cortezas de árboles o arbustos. Además, que ambos animales presentan dentro de su alimentación el ingerir sus propias heces, llamado coprofagia, donde los animales mediante sus desechos absorben el resto de los nutrientes necesarios que no lograron aprovechar la primera vez que ingirieron sus alimentos.
Rasgos físicos
Físicamente sí miramos a ambos animales desde lejos, podremos concluir que son muy similares por su estructura ósea, no obstante, hemos podido aclarar que no es así. Aunque algo que físicamente sí es similar es tanto la forma de sus ojos, su nariz, boca y la utilidad que estos animales les suele dar a sus patas traseras, siendo usadas como método para saltar cómodamente. Es más usado por las liebres de esta manera, ya que las mismas pueden llegar a saltar hasta 3 metros de altura. Mientras que los conejos suelen usarlas como método de comunicación.
Capacidad reproductora
Estos animales son reconocidos por muchos gracias a su gran capacidad reproductora, garantizando el éxito en cada camada, las cuales comúnmente son bastante amplias, teniendo al menos 5 conejitos o liberes bebés en cada una. Además, que cada una de las especies puede tener hasta cinco camadas en un solo año.