¿Cuándo es recomendable castrar un gato callejero? – Riesgos y cuidados felinos
La sobrepoblación de gatos sin hogar año tras año se vuelve más alarmante, muchas personas han optado por tomar la iniciativa de esterilizar gatos callejeros y si no es posible buscarles hogar, al menos podrá evitarse que estos sigan trayendo a las calles más seres en situaciones precarias.
Existen dudas sobre la castración de un gato callejero. El cuidado postoperatorio varia con el de un gato casero, esto se debe a lo poco acostumbrados que estos gatitos están con el contacto humano, en el siguiente artículo explicamos toso sobre la castración de gatos callejeros.
¿De que forma puedo saber si un gatito de la calle ya esta castrado?
El carácter de un gato castrado o esterilizado cambia de manera considerable luego de este proceso quirúrgico, pues sus hormonas son suprimidas y la posibilidad de apareamiento de anula. Al suceder esto, naturalmente el temperamento y comportamiento de un animal cambia.
Los gatos no esterilizados cuando llegan a su etapa de maduración hormonal la cuál generalmente se da entre los cinco y seis meses de edad (Puede variar dependiendo de la raza) comienzan a tener comportamientos territoriales en su entorno.
Se observa una necesidad de salir mayormente de noche en busca de una pareja para aparearse, se les nota agresivos con otros gatos que se acerquen a su territorio, también tienden a marcar distintos lugares con orina y presentar reiterados maullidos de apareamiento que pueden llegar a ser muy molestos.
Las gatas son propiamente las que entran en celo, sus hormonas activan los receptores del gato macho, el cual técnicamente siempre está preparado para aparearse. Los gatos callejeros tienen un índice muy alto de embarazos y enfermedades de transmisión sexual.
Las personas o comunidades interesadas en ayudar a disminuir la población gatuna que es afectada por la situación de calle pueden hacer una diferencia castrando a un animal, existen varios casos en los que se realizan jornadas de esterilización y muchos animales callejeros salen beneficiados, por esto mismo si se quiere ayudar a un gato callejero con este procedimiento se recomienda distinguir distintas muestras que pueden significas que ya fue castrado.
Olor de la orina
El olor de la orina puede ser un comprobante de si un gato ya ha sido esterilizado o no. Generalmente este en temporada de celo se encuentra en un tope hormonal que vuelve mucho más intenso el aroma de su orina. Cuando se castra a un gato, las hormonas que su cuerpo normalmente generaría harían que la orina se intensificara, esto sucede debido a que por medio de ella se marca el territorio de un gato.
Un gato castrado y no esterilizado aún puede marcar su territorio, más el olor de las sustancias de su orina será considerablemente más leve que en una situación natural. La castración no inhibe la segregación hormonal, por esas razones muchos gatos aún conservan patrones territoriales.
Su carácter cambia
El carácter de los gatos operados cambia considerablemente y esto nuevamente es debido a las razones hormonales que acompañan este suceso, al no sentir necesidades reproductivas ni territoriales, estos se encuentran más tranquilos, buscan el cobijo de su hogar y terminan asumiendo conductas menos activas que las de un gato no esterilizado.
Gracias a la disminución de actividad su cuerpo también tiende a almacenar más grasas, en algunos casos esta reacción no tiende a notarse mucho, ya que la vida de un gato callejero suele ser dura y desprovista de los alimentos necesarios para que este se encuentre bien nutrido.
Zona afeitada o con poco pelo
La zona del abdomen en una gato o la región donde se encuentran los escrotos de los felinos machos pueden encontrarse afeitadas debido a una operación reciente. También si se logra mirar con detenimiento, se pueden encontrar cicatrices que den fe de una operación en las zonas anteriormente nombradas.
Existen gatos que son marcados en las orejas o en otra parte de su cuerpo para brindarle información sobre su estado a los humanos que se acerquen. Esta acción es muy útil para lograr determinar la situación de un gato callejero.
¿Qué pasa si esterilizo a un felino de cuatro meses o menos que vive en la calle?
Generalmente se dice que la edad idónea para la esterilización de un gato es a los seis meses de edad, más diversos veterinarios y protectores han optado por sugerir adelantar estos procesos, alegando la necesidad de disminuir la población gatuna callejera.
Este grupo de personas sugiere que se esterilicen gatos entre los cinco meses de edad e incluso un poco más allá. La esterilización antes de llegar al punto de maduración sexual en gatos ayuda a evitar que estos se contagien de diversas enfermedades. Más no se recomienda hacerlo a una edad exageradamente precoz. Esto se debe a que un gato muy pequeño necesita de todas sus funciones para desarrollarse completamente, entre esas funciones su hormonas juegan parte importante. Además un gato muy pequeño es más difícil de operar que uno con un tamaño más desarrollado.
Lo bueno de adelantar este proceso quirúrgico es que un gato joven tiene mejores capacidades de regeneración, además se crea una probabilidad totalmente garantizada de que el animal no tendrá crías.
¿Cuál es la edad adecuada para esterilizar a un gato?
Existe cierta disyuntiva con respecto a este tema en específico, algunos veterinarios y criadores aseguran que es mejor operar a una gata después del primer celo, mientras otros médicos y protecciones resaltan que hay mayor posibilidad de embarazo y peligro de contraer enfermedades si se les permite llegar a desarrollarse completamente.
Ciertamente si se espera a que un gato logre llegar a la adultez sin ser esterilizado, este puede desarrollarse de manera más completa y crecer más que un gato desarrollado en su adolescencia o niñez. Más hacer esto se presta para que el gato logre escaparse y aparearse con otro, pudiendo así contraer diversas enfermedades o logrando traer descendencia.
Un gato operado a temprana edad, a pesar de que no crezca igual que uno que no, está exento de contraer cierto tipo de enfermedades ya sea por peleas o apareamiento. Los cinco o casi cinco meses de edad son el momento en el que un gato no es muy pequeño ni ha llegado al punto de maduración hormonal. Esta edad cada día es más recomendada entre médicos veterinarios.
¿Cómo debería cuidar a un gato callejero recién castrado?
El cuidado con el tema de la castración es casi igual entre gatos con hogar y gatos callejeros. Los alimentos, la higiene, todo se mantiene, sólo que es necesario que la persona o grupo de personas que le estén prestando ayuda al animal, tengan la delicadeza de considerar que este, al verse en un lugar desconocido con gente con la que no convive de forma cotidiana lo ponga intranquilo o renuente.
Para llevar la espera de forma cómoda para el felino, es necesario seguir ciertos pasos para así lograr que su experiencia de recuperación sea optima en todos los sentidos.
La técnica de capturar, esterilizar y soltar es bastante beneficiosa para controlar la cantidad de gatos que se hayan en situación de calle. Esta se basa en obtener la mayor cantidad de gatos callejeros de una zona y esterilizarlos a todos para luego soltarlos en la repentina zona donde hacen vida.
Los gatos que son recogidos para este fin, deben pasar por un proceso de cuidado postoperatorio para su adecuada reintegración a la vida ‘salvaje’ callejera.
Establecer estación de alimentos y un refugio
Luego de haber pasado por el quirófano, generalmente los gatos se hayan débiles y desorientados, además de esto hambrientos. Se recomienda tener un lugar específico en donde se le brinden los alimentos que este requiere para reponer sus fuerzas.
La comida debe ser nutritiva y abundante, igualmente un gato nunca debe quedar desprovisto de un cuenco con agua limpia donde poder hidratarse. La razón por la que se debe establecer un lugar específico para los alimentos de recién operado animal, es que probablemente este se encuentre nervioso y no quiera acercarse a las personas que lo rodeen.
El lugar en donde el gato recién operado descansará debe estar provisto de ciertas comodidades y cuidados higiénicos. Primeramente debe procurarse colocar la cama del animal en un lugar tranquilo y poco visitado por las personas y animales que se encuentran con el gato.
la cama puede armarse con una caja o cesto recubiertos con cobijas limpias, estas cobijas deben cambiarse de manera constante para evitar que la herida se ensucie. La comida y el lugar del baño deben encontrarse cercanos al refugio del animal, así esté se sentirá más a gusto mientras pasa su periodo de recuperación.
Hacer su espacio más seguro
La inseguridad de encontrarse en un nuevo lugar, sintiéndose extraños tras la operación, lleva a los gatos callejeros a sentirse inseguros, intranquilos y en peligro. Por eso es necesario brindarles su espacio separado del ajetreo del hogar. También se recomienda que el lugar en donde este se alimente se encuentre cerca del rincón donde duerme y pasa su recuperación.
Debe procurarse mantener un ambiente tranquilo libre de ruidos estridentes, olores fuertes y animales y niños curiosos. Todas estas situaciones pueden poner nervioso al gato convaleciente y propiciar que este intente escaparse.
Supervisar su cirugía
Ver que todo marcha correctamente es necesario cuando se lleva a un gatito callejero a esterilizar. El tiempo de espera y la entrada al quirófano son momentos que pueden resultar tortuosos para un animal que no sabe a donde lo están llevando. Encontrarse cerca da la posibilidad de asegurar de que todo está saliendo bien con el felino.