Distocia en gatas: Causas, síntomas, tratamiento y prevención

Siempre debemos hacernos responsables por los gatitos que tenga nuestra gata, buscándoles un hogar. En el embarazo de las gatas hay que estar atentos a todo el proceso hasta el parto, ya que, en pocas ocasiones, este puede presentar problemas. En ese momento es cuando debemos actuar de forma rápida y acudir a un veterinario.

Es por ello que hoy te hablaremos sobre la distocia en gatas: Qué la causa, cuáles son sus signos, cómo ayudar a nuestra gata y cómo prevenir esta situación.

¿Qué es lo que causa la distocia en los gatos?

La distocia en los gatos se conoce como la dificultad que tienen las gatas para expulsar a las crías al momento del parto. En una situación normal, la gata tarda entre 30 y 60 minutos en sacar a cada cría, por lo que si se tarda más de este tiempo, está sufriendo una distocia.

Esta complicación se puede deber  a dos causas: A la madre o a la cría. En ambos casos la distocia puede ser tratada, considerando que tienen sus medios específicos para ello.

Distocia maternal

Cuando este tipo de distocia ocurre se debe a que la pelvis de la madre no tiene el tamaño correcto, ya sea por malformación, fractura o inmadurez. Esto dificulta la salida de los gatitos de la madre.

También puede ser causada por ausencia de contracciones en la madre. A esto se le conoce como inercia uterina poco desarrollada.

Distocia fetal

En el caso de que sean los fetos los que presenten alguna complicación, se produce distocia. Esta es causada por malformaciones de los gatitos, tamaño excesivo o una posición incorrecta dentro del vientre.

Por lo general, los gatitos se acomodan dentro de la bolsa o membrana fetal de una manera que les permite salir de forma sencilla. Cuando esto no es así, es donde se presenta la distocia.

¿Cómo saber si mi gata está predispuesta a la distocia?

Las razas persa, munchkin, himalayo o scottish fold son más propensas a experimentar una distocia. Debido a que son razas braquicéfalas y la incidencia alcanza hasta un 10%.

Por otro lado, la edad de la gata puede decirnos si está predispuesta a la distocia o no. Las gatas muy mayores o demasiado jóvenes son más propensas a presentar distocia.

Principalmente se da el caso donde la gata no es completamente madura para tener un embarazo, por lo que se presentan las complicaciones.

Así mismo, si el padre de los gatitos es de una raza de tamaño mayor al de la gata, esto puede ocasionar que los fetos sean grandes. Esto se traduce en que la madre no podrá tener un parto normal por el tamaño de los gatitos.

Síntomas de que una gata está sufriendo distocia

A pesar de que la distocia no es fácil de reconocer hasta el momento del parto, existen algunos síntomas a considerar cuando se acerca el plazo para el parto.

La tardanza de las contracciones

En la primera etapa del parto las contracciones indican el mismo, resultando en ronroneos excesivos seguidos de la salida del primer gatito. Si estas contracciones duran más de una hora  y todavía no ha salido el primer gato es un síntoma de distocia.

Vocalización de las gatas

Las gatas en este punto suelen sentir mucho dolor por lo que vocalizan de forma bastante fuerte. Esto es para evidenciar sus signos de incomodidad y complicación a la hora de expulsar a los gatitos.

El primer feto no logra ser expulsado

Si el primer gatito no logra ser expulsado pero sí se puede ver una parte del mismo, la gata está sufriendo de distocia. En estos casos no se recomienda ayudar a sacar al feto, ya que podría causarle daño al gatito o a la madre.

De igual manera, podremos notar a la gata cansada y vomitando mucho además de que presente secreciones vaginales apestosas. La presencia de cualquiera de los signos anteriores amerita acudir rápidamente al veterinario.

¿Qué tratamiento deben de seguir las gatas con distocia?

Dependiendo de la situación, la causa de la distocia y de la condición de salud de la gata el veterinario podrá indicar distintos tratamientos.

Si la gata empieza el parto pero no tiene contracciones este síntoma de distocia se puede tratar de forma médica. El uso de medicamentos es el recetado al detectar el problema antes del parto.

Si el caso es que los gatitos están mal acomodados dentro de la gata el veterinario podrá intervenir. Él podrá corregir su postura de forma que facilite el parto, inclusive pudiendo extraerlos de forma manual.

En el peor de los casos, sea cual sea la razón de la distocia, el veterinario podrá proponer una intervención quirúrgica como lo es la cesárea. Se realiza una operación para abrir y sacar a las crías del vientre de la gata.

El último tratamiento suele ser el más utilizado en la mayoría de los casos de distocia, ya que suelen ser casos de emergencia donde el tiempo es corto. Se actúa de forma rápida para salvar la vida de la gata y de los gatitos.

¿Existe alguna manera de prevenir que mi gata sufra de distocia?

Se recomienda acudir regularmente al veterinario durante el embarazo para revisiones prenatales. De esta manera se tendrá un control preciso de todos los riesgos que pueda presentar la gata de acuerdo a su estado de salud.

La distocia es una condición que se presenta tanto en gatas como en perras, la cual ha sido estudiada para conocer las causas y soluciones.