¿Por qué mi perro come palos y qué hacer para evitar que se lastime?

En muchas ocasiones, al salir de paseo con un perro olvidamos que ellos necesitan conectar con todos los estímulos que lo rodean, siendo el principal motivo por el cual estos se encuentran emocionados e hiperactivos en dichas excursiones. Hay que saber cómo pasear a un perro de la manera correcta, para asegurarse de que sus energías se encuentren dirigidas hacia actividades positivas que lo mantengan fuera de peligro.

La realidad es que son muchos los factores externos que pueden afectar a un perro cuando sale de casa, que se encuentran fuera del control de la persona a cargo del cuidado del peludo. Entre dichos peligros, están las ramas de los árboles y otros elementos de la naturaleza con los que el perro decide olfatear y puede llegar a comer. Con eso en mente, te explicaremos por qué tu perro come palos y qué hacer para evitar que se lastime.

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¿Qué causa que mi perro quiera comer palos todo el tiempo?

Lo que puede ser una actividad divertida con tu mascota puede convertirse fácilmente en una pesadilla y una actividad que no querrás repetir, si este desarrolla el hábito de comer palos todo el tiempo. Un perro con esta costumbre no puede detenerse fácilmente, porque los palos se encuentran fácilmente y es prácticamente imposible monitorear a un perro las 24 horas del día.

A pesar de que hoy en día existen múltiples terapias para tratar los problemas de conducta de un can, es primordial que identifiques la causa de que tu perro quiera comer palos todo el tiempo. Para facilitarte el trabajo, a continuación te explicaremos las causas más comunes de este comportamiento canino.

Lo hace por exploración

Desde el momento en que al perro le salen los dientes, este comienza a explorar el mundo y todos los estímulos que lo rodean haciendo uso de la boca y su nueva dentadura, así que es completamente natural que estos intenten morder cualquier objeto que haya atrapado su atención. Al ser parte del desarrollo de los perros, este tipo de conductas no deben ser respondidas de forma negativa con castigos y regaños.

A medida que el perro se vaya familiarizando con su entorno, este dejará de explorar usando su boca con tanta frecuencia. De igual forma, es bueno que lo entrenes para conseguir la inhibición de la mordida y así evitar problemas en el futuro.

Diversión o llamado de atención

En muchas ocasiones, el hábito de morder y comer palos es resultado de la falta de estímulos que el perro tiene en casa para divertirse, por lo que este busca opciones alternativas con los elementos que lo rodean. Para evitar que el perro se haga daño en este tipo de actividades, debes de brindarle un ambiente lleno de juguetes interactivos y sesiones diarias de ejercicio para mantenerse activo.

También puede suceder que esta costumbre sea la forma que tiene el can de llamar tu atención, porque el perro ve como un juego cuando muerde una rama y su dueño intenta quitársela para evitar que la coma. Dedícale más tiempo a tu mascota en otras actividades más saludables, para que no desarrolle problemas de comportamiento ni hábitos que lo puedan poner en peligro.

Estrés o síndrome de pica

Debido a que los perros son muy sensibles, estos pueden llegar a estresarse con facilidad por muchos motivos. El grado en el que estos sienten estrés puede variar en su intensidad, debido a que estos cuentan con mecanismos para controlarlo. Entre dichos mecanismos se encuentra el acto de masticar, porque de esta manera se estimula la producción de serotonina y endorfinas que ayudan al perro a relajarse.

En el peor de los casos, es posible que el hábito de comer palos y otros objetos que encuentre en el piso, son ocasionados porque el perro ha desarrollado el síndrome de pica, el cual es un trastorno que afecta el comportamiento del perro y lo lleva a intentar comer objetos que no son comestibles. A largo plazo, el síndrome de pica puede provocar que el perro padezca de hipertiroidismo, síndrome de Cushing, tumores en el estómago y todo tipo de problemas gastrointestinales.

¿En qué le puede afectar a mi perro que muerda palos con frecuencia?

Si tu perro tiene la costumbre de morder palos con frecuencia, este se encuentra expuesto a múltiples peligros, porque al tragar hasta un mínimo trozo de un palo puede provocar que estreñimiento en el perro, asfixia al quedarse atascado dentro de su organismo, desgarros y perforación de sus órganos vitales, gastroenteritis, problemas estomacales y obstrucción intestinal.

Incluso, en el mejor de los casos aún es posible que las astillas del palo causen daños en la zona de la boca del can, porque estas pueden quedar clavadas en las encías, paladar y lengua que pueden llevar a que infecciones y el desarrollo de un absceso purulento.

¿Cómo evitar que mi perro se lastime cuando come palos?

A menos que el perro tenga la costumbre de comer palos porque sufre del síndrome de pica, el resto de los motivos mencionados previamente pueden ser tratados desde casa, sin tener que gastar dinero en ayuda profesional. Puedes evitar que tu perro se lastime cuando come palos, con las siguientes opciones.

Mordedores de juguete especiales

Lo primero que debes hacer es buscar un reemplazo al estímulo que el perro consigue mordiendo palos, sustituyendo los palos con mordedores de juguete especiales que pueden ser conseguidos por internet o en tiendas de accesorios animales. Tienes que llevar este tipo de juguetes en los paseos con el perro, para que juegue con él y se olvide de morder palos para divertirse.

Snacks saludables al masticar

En el mismo lugar donde has conseguido el juguete mordedor, también puedes comprar snacks saludables para masticar. Este tipo de snacks pueden ser usados como recompensa comestible para el perro, para cuando se encuentren jugando dentro y fuera de casa. Estos snacks ayudan al perro a reducir el estrés, mientras cuida de sus dientes.