¿Por qué a mi perro le dan ataques de locura y cómo calmarlo?

No es nada sencillo controlar los impulsos de un perro, más cuando se trata de un episodio de agresividad o locura. Incluso con las razas de canes más pequeñas esto es un problema común. A través de entrenar a tu perro es posible conocer todos los impulsos que este muestra.

En particular, estos ataques de locura e hiperactividad no son un indicativo de un problema grave de salud. Aunque, es algo preocupante si comienzan a ocurrir de manera frecuente. En este artículo, te explicaremos por qué a tu perro le dan ataques de locura y cómo calmarlo.

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¿Cómo se le llama a los ataques de locura de mi perro?

Estos son conocidos como Zoomie o FRAP (Frenetic Random Activity Period), lo cual se traduce al español como ‘Periodo aleatorio de actividad frenética’.

A simple vista, estos ataques de locura pueden indicar que padece de algún trastorno psicológico como ansiedad o depresión. Sin embargo, gracias a múltiples estudios científicos, se han logrado aislar estos episodios como una conducta aparte. Por ese motivo, es que este tipo de comportamientos tienen un nombre propio.

¿Por qué a mi cachorro le da un ataque de locura?

Estos episodios pueden ocurrir con cachorros o adultos, incluso, en raros casos se muestran en canes ancianos. En particular, los cachorros se ven afectados por estos ataques de locura por la falta de estímulos en el hogar. Al no tener una rutina diaria de actividades, estos perritos acumulan grandes cantidades de energía que necesitan drenar.

Para reducir la frecuencia de los ataques de locura en un cachorro, necesitas crear una rutina diaria con la ayuda de un entrenador o veterinario. De igual forma, es probable que tu mascota se comporte de esta manera para llamar tu atención, sobre todo si obtiene resultados positivos.

¿De qué manera identificar que a mi perro le está dando un FRAP o ataque de locura?

Aunque no hay mucho que podemos hacer para detener a un perro durante un FRAP o ataque de locura, aún es bueno saber identificarlos. De este modo, podrás estar preparado para atender a tu mascota tras finalizar el episodio, ya que no tienen una larga duración. A continuación, explicaremos de qué manera identificar que a tu perro le está dando un FRAP o ataque de locura.

Postura

Lo primero que podemos observar en un perro que está empezando a tener un ataque de locura, es la peculiar postura que adopta. Los canes en este tipo de situaciones flexionan sus extremidades posteriores, posicionan su cola escondida entre ellas y agachan su trasero.

Esta postura encorvada hace que estos momentos de excitación sean fácil de identificar, puesto que los canes nunca colocan su cuerpo de tal forma.

Recorrido a gran velocidad

Luego de adoptar la extraña postura mencionada previamente, el can iniciará una carrera a gran velocidad. En situaciones normales, cuando un perro corre, este reduce su velocidad en ciertas ocasiones para controlar sus movimientos. En cambio, al estar en medio de un ataque de locura, el peludo mantiene siempre la misma dirección, realizando cambios de dirección sin sentido.

Al no reducir su velocidad durante la carrera, es común que durante un FRAP o ataque de locura, los perros choquen con obstáculos. Para evitar graves accidentes en el hogar, asegúrate que tu mascota siempre se encuentre en espacios seguros.

¿Qué hacer si a mi perro le da un FRAP o un ataque de locura de repente?

Como con cualquier otra situación, debes aprender cómo reaccionar ante un FRAP o ataque de locura. En particular, tienes que saber qué hacer porque estos episodios tienden a suceder durante las noches, debido al ritmo circadiano de los perros. Aunque estos momentos de hiperactividad sólo duran unos segundos, el peludo aún puede hacerse daño por sus acciones.

Es necesario mantener protegida a tu mascota de sí misma y del ambiente que lo rodea. A continuación, te vamos a explicar qué hacer si a tu perro le da un FRAP o un ataque de locura de repente.

No detenerlo

Bajo ninguna circunstancia debes intentar detener al perro en este tipo de situaciones, porque sólo empeorarás su estado. Al intentar tranquilizar al can de forma brusca, este puede terminar haciéndote daño sin querer, puesto que no puede controlarse. Lo recomendado es que seas paciente, dado que el episodio de locura del perro terminará en unos instantes y todo volverá a la normalidad.

Retirar objetos

Al no tener un control efectivo sobre todas sus funciones motoras, el perro es propenso a sufrir accidentes con los objetos que se tropiece. Debido a la alta velocidad que adopta con su carrera, los daños que puede causarse son bastante graves.

Para prevenir cualquier tipo de lesión física, debes retirar todos los objetos del camino del can. Si el ataque de locura ocurra fuera de casa, ten cuidado con que el perro no se haga daño al correr a la calle.

Consulta con un etólogo

Las consultas veterinarias pueden serte de ayuda para comprender mejor la conducta del can, y poder protegerlo adecuadamente. Aunque, es preferible que acudas a un etólogo para tratar los Zoomies de tu mascota.

Con la ayuda del especialista, el peludo será diagnosticado de acuerdo a la gravedad de su situación. Además, las consultas con el etólogo son recomendadas para establecer una rutina diaria que se adapte al estilo de vida del can.

Enriquecimiento ambiental

Por último, lo más importante que puedes hacer para que los ataques de locura del perro no ocurran con frecuencia, es enriquecer su ambiente. El enriquecimiento ambiental se trata de proveer al can con estímulos para su intelecto, olfato y el resto de sus sentidos.