Bursitis en perros: Causas, síntomas, diagnostico, tratamiento y prevención
Los perros siempre son muy activos y se pasan casi todo el día en constante movimiento. Hay veces que ellos presentan dolor o molestias en sus articulaciones, pero eso no quiere decir que sufren de artritis o artrosis. A veces es algo más leve que se puede curar con tratamiento, sí se trata a tiempo.
Una afección que presenta tu perro si hace mucho ejercicio o si en los sitios en los que se acuesta son muy rígidos es la bursitis. Quizás es primera vez que escuchas de esta enfermedad y quieres saber más. Por eso, te vamos a explicar qué es, sus síntomas y cómo es tratada.
¿Por qué surge la bursitis en los perros?
Es una afección que la mayoría de las veces aparece en perros grandes como los dálmatas y gran danés. Pero también puede surgir en cualquier otra raza de perros. Casi siempre, cuando se hincha la Bursa, es porque el animal ha sufrido un dolor muy fuerte en la zona afectada y causa esa inflamación.
También surge la bursitis cuando tu perro al acostarse se deja caer muy fuerte. Ese golpe, aunque no sea tan dañino al momento al realizarse, de maneras repetidas lleva a que se inflame la Bursa. Los perros que se entrenan para ciertos deportes también llegan a sufrirla. Todo se debe a que el peso completo de su cuerpo cae en las patas y las articulaciones son afectadas.
¿Cómo saber si mi perro tiene bursitis?
Esta es una afección muy evidente y que es fácil de detectar. La mayoría de las veces, los cuidadores se dan cuenta por las patologías que presenta el can y por el cambio en su comportamiento.
Síntomas físicos
Uno de las señales que más se deja ver cuando el perro tiene esta afección es que siente dolor en la articulación. Para asegurarte de la razón, puedes observarlo al moverla o palparla tú mismo y ver su reacción. Al caminar, también hay que ver si el perro cojea debido a las molestias que le causa.
La bursitis es la inflamación de la bolsa que está alrededor de las articulaciones. Esa hinchazón es la acumulación de ciertos líquidos que las aprietan. Por eso, si el can padece de bursitis, la zona afectada estará hinchada.
Cambios en el comportamiento
Cuando los perros empiezan a tener una bursitis, su estado de ánimo y comportamiento se modifican por completo. Al sufrir dolor en una parte que tiene mucha movilidad al caminar, el perro prefiere estar acostado. Si es una mascota que se mantiene muy activa, podrás saber que le está pasando algo malo.
También, si comienzas a tantear la parte afectada, puede ser un poco agresivo, ya que le genera dolor. Por eso, deberías evitar hacerle algún masaje porque lo que harás es causarle más molestias.
¿Es necesario ir al veterinario por la bursitis de mi perro?
Ya sabes cuáles son los síntomas que presenta un perrito con bursitis, pero aún debes llevar a tu mascota con el veterinario. El experto va a poder hacer revisiones más profundas sobre la gravedad de la afección. De esa manera, podrá recetarle algo que funcione para aliviar o recuperar la condición del can.
Uno de los análisis que debe hacer el veterinario es una ecografía para determinar qué tan mal está la inflamación. Cuando la Bursa tiene tamaño normal, no se nota en estas. Pero al estar hinchada, se ve a primera vista. Así que es muy fácil de diagnosticar.
¿Cómo debe de ser el tratamiento de un perro con bursitis?
La atención que requiere un can con bursitis siempre varía dependiendo de la gravedad. Si la bursitis es leve, se trata con antiinflamatorios y con vendajes para apretar un poco la inflamación y así volverla menor.
Cuando la bursitis llega al punto intermedio, se debe tratar de una manera distinta. Para reducir la inflamación, se tiene que desinfectar la parte hinchada y se drena el líquido con una aguja. Después, se debe hacer un vendaje de presión en la articulación y que este salga de forma eventual.
Si la bursitis llega al punto grave, el can tiene que ser intervenido de manera quirúrgica. En este proceso, se debe hacer la ruptura de la bolsa que contiene el líquido. De esa forma, se podrá eliminar la inflamación y el dolor.
El tiempo estimado para que esta enfermedad se cure siempre variará dependiendo de la gravedad de la bursitis. Si la afección era leve o intermedia, puede demorar cerca de dos o tres semanas en recuperarse. En cambio, cuando llega al punto grave, tarda entre 1 y 2 meses en curarse por completo.
¿Qué puedo hacer para evitar que mi perro vuelva a sufrir de bursitis?
Si no quieres que tu can pase de nuevo por esta enfermedad, es necesario saber cómo prevenir la bursitis. Hay dos maneras de hacerlo, la primera en brindarle sitios acolchados a tu perro para que descanse. Asegúrate que su cama y los lugares en los que acostumbra a dormir sean suaves y que no se cause una bursitis por traumas repetidos.
La segunda forma tiene que ver con los perros que practican deportes. Debe hacer un calentamiento previo de unos 10 minutos. De esa manera, el can prepara sus extremidades para los ejercicios que va a realizar.
