¿Qué cosas asustan a los gatos y cuál es su origen? – Guía cuidados felinos

Los gatos son animales muy valientes y aventureros por naturaleza, seguros de sí mismos y que les encanta explorar, dando la imagen que no son animales temerosos. Pero como todos, los gatos si suelen asustarse antes ciertos objetos o cosas. El miedo en los gatos actúa más que todo como método de defensa y supervivencia, puesto que naturalmente el animal les teme a cosas que fácilmente pueden llegar a ser dañinos tanto en su salud como hasta dañar completamente a su ser.

La mayoría de los miedos de los felinos se basan en situaciones inesperadas o desconocidas, donde se activa su sistema de alerta y decide huir y esconderse. Por lo que, sí quieres saber cuáles son los miedos comunes que la mayoría de los gatos presentan o tu gato se muestra temeroso ante algún factor y no sabes qué hacer, aquí te explicamos todo lo que debes saber acerca del miedo felino.

¿Cuáles son los signos más frecuentes de que un gato tiene miedo?

El miedo se plantea como una situación desagradable o atemorizante causada por la percepción de algún tipo de peligro, ya sea esta imaginaria o real. En el caso de los gatos, ellos responden a este tipo de estímulo de tres distintas maneras, ya sea que decida correr y huir, quedarse inmóviles tratando de ignorar el peligro o pelear contra este.

Lo ventajoso de los gatos es que ellos intentaran responder de las tres maneras, una detrás de la otra hasta que alguna le sirva. Aunque todo depende también del temperamento del gatito, puesto que como ocurre con los humanos, hay algunos que son extremadamente asustadizos que al sentir miedo o temor y simplemente pueden quedarse inmóviles y hacerse del baño justo donde se encuentran. Claramente esta no es la reacción que suele ocurrir normalmente.

Los signos pueden variar considerablemente del factor que esté atemorizando al gato, por ejemplo, sí es el caso de un ruido muy fuerte lo primero que hará es salir corriendo del lugar. Mientras que sí es por la presencia de un perro u otro animal que pueda poner en peligro su vida, primero intentará quedarse en el sitio erizando su piel y gruñendo, sí el animal no responde ante esto, intentará atacar y finalmente salir corriendo.

Sin embargo, existen numerosas reacciones y signos ante el miedo, dependiendo completamente de la situación, siendo las más comunes en los gatos las siguientes:

• Gruñir.
• Erguirse y erizar el pelo.
• Morder.
• Aruñar.
• Esconderse.
• Correr.
• Bufar.
• Quedarse inmóvil.
• Escupir.
• Chillar.
• Maullar.

¿Qué situaciones u objetos son los que más atemorizan a los gatos?

Algunos objetos o situaciones suelen atemorizar al gato de manera puntual, puesto que cualquier cosa puede llegar a disparar este comportamiento temeroso en el animal, no obstante, hay ciertas fobias o miedos dentro del comportamiento usual del felino que las hacen comunes en la mayoría de los gatos, independientemente de la situación, la crianza o la personalidad del gato.

Debe tener en cuenta que conocer las fobias más comunes dentro de los gatos, además de crear consciencia en el dueño para evitar que el mismo lo exponga de manera accidental a los mismos, puede conocer también las maneras de como tranquilizarlo y saber como va a reaccionar. A pesar de que no todos los miedos pueden ser controlados o ayudados, como el caso de que el gato le tema a las tormentas.

Pero si puede colaborar a irlo superando dicho miedo con el mismo gato, como el hecho que el gato le tenga miedo a un perro, ya sea con adiestramiento o con ayuda profesional experta en el tema.

El agua

Cuando hablamos de miedos y gatos en una sola oración, debido a la creencia popular, lo primero que se viene en mente es el agua. Y es que sí es cierto que algunos gatos parecieran que le temen al agua, pero no es el caso de todos, ya que se pueden ver numerosos gatos que la adoran y aman bañarse con regularidad.

La verdad detrás del miedo al agua por parte de los gatos es que son animales que han estado acostumbrados durante miles de años a vivir en zonas áridas y cálidas, donde el agua no abunda o no es muy común, por lo que no se encuentran muy relacionados con la misma.

Los primeros gatos se creen que se originaron en los desiertos del Medio Oriente y de China, donde no abunda el agua, provocando que el animal no necesite de la misma para asearse. Al traer a los gatos al resto del mundo y domesticarlos, muchos dueños buscan bañar a sus gatos o sumergirlos dentro del agua y se puede observar como los mismos salen corriendo o se espantan fácilmente, convirtiéndolo como una tarea prácticamente imposible que puede traer como resultado numeroso rasguños.

La verdad es que es un miedo que se puede superar sencillamente y la mejor manera es que el gato desde que es un cachorro sea acostumbrado a la misma, proporcionándoles baños ocasionales y enseñándole que el agua no es mala. Una vez el gato se encuentre familiarizado con el agua, no volverá a temerle más y hasta se podrá ver que el gato adorará nadar en ella.

Algo que debe tomar en cuenta es jamás castigar al gato con mojarlo con agua o sumergirlo en la misma, ya que puede reafianzar el miedo.

Olores fuertes

Uno de los sentidos más desarrollados y sensibles en los gatos es su sentido del olfato, a pesar de que no es tan sensible como el de los perros, pueden percibir una mayor intensidad y claridad los olores que se encuentran en el mismo espacio.

A pesar de que como tal no es un miedo, sino más bien una molestia para ellos, los gatos repelen completamente y evitan lo más posible los olores muy fuertes, como el de desinfectantes, jabón, alcohol, cerveza, vinagre, gasolina, el olor de la cebolla, etc.

Por lo que sí el gato percibe alguno de estos olores, se puede observar como el felino huye directamente del lugar. Otros olores como los cítricos también son detestados por este tipo de animales y, de hecho, es el olor que se suele utilizar comúnmente en los repelentes para gatos. De la misma manera, deberemos asegurarnos de no abusar de la fragancia de pino dentro de nuestro hogar o carro, ya que para el gato se le hace detestable en grandes cantidades.

También se debe de tener cuidado al comprar arenas para gatos, ya que en algunos casos las mismas traen olor de pino para disminuir el olor de las heces del animal, pero al tener grandes cantidades de la fragancia el gato lo más seguro ni se acerque a el lugar. Lo mismo sucede con los olores florares, ya sean artificiales o naturales de algunas plantas, como es el caso de la lavanda y el tomillo.

Existe una infinidad de olores que se les hace repugnantes a los felinos, por lo que sí se desea que el gato no sufra o se sienta incómodo dentro de su propio hogar, deberá ser cuidadoso al momento de colocar fragancias u olores muy fuertes cerca de el animalito.

Fuegos artificiales

A la mayoría de los animales les da pánico los fuegos artificiales, esto se debe a que el ruido que ocasionan al explotar es extremadamente fuerte para sus sensibles oídos y les suele provocar estrés, ansiedad y miedo. Esto es gracias a que ellos no pueden huir del ruido y no podrán defenderse tampoco, no sabiendo que hacer con exactitud, provocando una grave sensación de agobio.

Por esto, durante las fechas festivas se recomienda apartar lo más posible a los animales de los sitios donde se suele utilizar más fuegos artificiales. De la misma manera, numerosos canales de televisión durante navidad u otras fechas festivas de gran relevancia tienden a colocar música relajante específicamente para mascotas, para evitar los problemas que les causan los fuegos artificiales.

Tormentas

Las tormentas suelen juntar dos cosas de las que más les desagradan a los gatos: el agua y ruidos extremadamente fuertes. Por lo que al igual que muchos niños, les suele dar miedo, especialmente por los ruidos que producen los ruidos y la intromisión de su rutina calmada, puesto que no es algo que se encuentren habituados.

Lastimosamente, este es uno de los miedos de los felinos que no se podrá ayudar o buscar la manera de evitarlo, ya que es algo tan natural y normal que solo se podrá ayudar al gato con refugiarlo, evitando así que se moje y proporcionarle en la medida posible, música relajante.

Es normal ver a los gatos durante las tormentas más inquietos de lo normal, puesto que se encuentran ansiosos y estresados. Es una sensación agobiante para los felinos y lo mejor que se puede hacer es no molestarlos, puesto que tienen sus sentimientos a flor de piel y no tienden a reaccionar de la mejor manera.

Cambios en la rutina

Los gatos son animales muy rutinarios, aunque usted no lo crea, adoran seguir una costumbre de manera diaria, simplemente levantarse, comer, jugar, dormir, etc.

Por estas razones, a los gatos los cambios bruscos de rutina suelen sacarlos de su zona de confort, descolocándolos bastante, puesto que no es algo que les agrade completamente y en algunos casos, les suele causar mucho miedo. De hecho, los cambios de rutina bruscos, como mudarse, suelen generarle mucha ansiedad y estrés al gato.

De igual manera, cambios pequeños, como mover sus cosas, nuevas personas dentro del hogar o hasta una nueva mascota, pueden generarle miedo y estrés al felino de manera considerable, por lo que se debe ser muy paciente con su proceso de adaptación y tomar en cuenta lo mucho que le suele afectar los cambios al gatito antes de realizarlos.

Acicalamiento forzoso

Los gatos son animales muy higiénicos y que ellos mismos se han acostumbrado a limpiarse solos, a pesar de esto muchos de sus dueños tienden a bañarlos constantemente y cepillarlos de manera brusca, esto no es algo que le agrade de a mucho a los gatos. Aunque es necesario mantener una rutina de limpieza de los mismos, los gatos se han acicalado solos durante mucho tiempo.

Hacerlo de manera forzada lo único que les provoca es ansiedad y estrés, además que en algunos casos los dueños hacen uso de productos de olores muy fuertes, no adaptaron al gatito a limpiarse desde pequeño con agua o utilizan secadoras de pelo para ayudar a secar el pelaje del animal rápidamente, sin conocer que esto provoca miedo e incomodidad en el animal.

La mayoría de los casos cuando esto sucede, el dueño tiende a decir que es un gato imposible de limpiar porque lo termina aruñando o siendo agresivo, cuando la realidad es que usted como dueño no ha sabido acicalar correctamente al animal o lo está forzando a ello.

Los globos

A pesar de que es un miedo sin sentido y muy gracioso en los gatos, la verdad es que los globos para ellos son completamente atemorizantes, al punto de que pueden llegarse a orinar encima simplemente por ver uno o salir corriendo muy lejos del globo. Esto se debe a que ellos no saben que es un globo, los ven como un depredador y que les puede llegar a causar mucho daño, especialmente los globos rellenos con helio.

El clásico miedo a los perros

La mayoría de los perros tienden a perseguir a los gatos y buscarles juego de una manera un poco violenta, especialmente para las razas de perros que tienen gran tamaño ya que sus juegos son sumamente ordinarios y los gatos al ser tan pequeños pueden resultar heridos gravemente. Por esta razón, si se desea tener un perro y un gato juntos, lo mejor es tenerlos a ambos desde que son cachorros para evitar que la convivencia sea forzada y se lleven realmente bien.

¿Existe alguna manera de quitar por completo el temor en los gatos?

A pesar de que es una tarea difícil, no es realmente imposible, ya que le podemos quitar algunos miedos a los gatos a través del adiestramiento, enseñándoles que no hay nada que temer y que ciertas cosas jamás les hará daño. Siempre que algo nuevo entre a la casa o vaya a modificar su estilo de vida, se deberá presentar ante el gato de la mejor manera posible.

Lo mejor es irle mostrando las cosas que les temen de manera gradual, evitando moverlas bruscamente o apartarlas de sí, para que el gatito poco a poco las vaya involucrando dentro de su rutina hasta adaptarse correctamente.

Hay ciertas cosas que es muy difícil de erradicar su miedo, como es el caso de las tormentas, los olores fuertes o los ruidos incómodos y ruidosos y lo único que se puede hacer en estos casos es evitar lo más posible la presencia de los mismos dentro del hogar.