¿Cómo cuidar a un perro que tiene sobrepeso y reducirlo naturalmente?

Los perros, al igual que las personas y otros animales domésticos, son propensos a padecer de sobrepeso muy rápidamente; esto a veces sucede por distintas razones, pero que en sí ha sido nuestra responsabilidad ya que no les hemos prestado la suficiente atención a ellos y no consideramos los cuidados que ameritan según su raza y demás características físicas, por lo que pensamos en que cualquier alimento es bueno y tener al can en casa está muy bien.

Pero resulta, que estos amigables y queridos amigos requieren de cuidados más elementales y otros un tanto más específicos; de manera que pueda mantenerse saludable física y anímicamente. En este sentido, nosotros te iremos contando sobre cómo saber si tu canino tiene sobrepeso, sus causas, consecuencias y, lo más importante, cómo hacer para que disminuya su masa corporal de manera natural y eficazmente.

¿De qué forma puedes comprobar que tu perro tiene sobrepeso realmente?

Son varios mecanismos los que nos podrían decir si nuestro can padece de un aumento considerable de su peso o no. A continuación, te iremos describiendo algunas de estas formas sencillas y que seguramente a través de ellas notarás el sobrepeso en la mascota.

Observa la silueta

Es posible que por los costados, veas el crecimiento de su panza, es decir, el abdomen se ha expandido un poco más de lo normal. Se podrá ver que la silueta del canino no es normal, sino que ahora se detalla más gordo; esto incluye desde su cabeza, el cuello (aumento también de la papada), los músculos de las patas y en general todo el cuerpo no se ve para nada delgado, así que podrás sospechar que padece sobrepeso.

Su cuerpo visto desde arriba no es del todo recto

Lo primero que debemos hacer es observar minuciosa y detalladamente el cuerpo de nuestro fiel amigo; donde, desde diferentes perspectivas podrás detallarlo. Para iniciar, párate delante o detrás de él, si notas que su lomo es totalmente recto y no curvo (siguiendo la forma de la columna vertebral), esto será el primer indicador de ello.

En caso de que se note la rectitud de la espalda del canino, esto nos hará pensar que se está engordando mucho; pero si notas una silueta en forma de S alargada, entonces no habrá problemas. Sin embargo, puede suceder que no esté tan recto, por lo que sería mucho mejor ya que frenarás su aumento de masa.

Deberían verse sus costillas levemente

Por otro lado, las costillas de los perros nos permiten orientarnos para saber si ha aumentado de peso o por el contrario, está demasiado flaco; notarlo es sencillo, basta con fijarse por los costados y detallar si el abdomen está plano o curvo. A simple vista y con el movimiento del canino podrás ver sus costillas y si es posible, entonces no hay sobrepeso.

También es fácil si palpas en dicha zona un poco y con sutileza (recuerda que las costillas son frágiles). Así que podrás ir tocando poco a poco y si se tiene cierta dificultad para presionar las costillas, es porque hay masa corporal demás en tu canino; esta forma es muy sencilla y veraz.

¿Qué consecuencias podría tener tu mascota si no bajas su talla?

Ahora bien, el sobrepeso en los perros no es algo muy agradable para su organismo; ya que repercute de forma directa o indirecta sobre ciertas partes del cuerpo del can, complicando en general, la salud del mismo. Cuando notemos que haya aumento de su peso en exceso, debemos buscar la forma de que lo pierda en seguida, de lo contrario podrá padecer alguno de los siguientes problemas.

Diabetes

Una de las principales patologías que se desarrolla en los pacientes con sobrepeso es la tan conocida diabetes. La cual ocurre porque el organismo de los perros no está creando la hormona que se encarga de diluir la insulina en la sangre, por lo que se densa esta última y la cantidad de azúcar queda en su cuerpo y se sigue acumulando allí.

Esto en realidad representa un alto riesgo para los caninos, ya que en caso de tener unos niveles de insulina demasiados altos, la sangre no circulará muy bien por los conductos, provocando que se tapen las arterias y posterior a ello, se produzca un paro respiratorio que acabe con la vida de la mascota. De allí, la importancia de detectarla a tiempo y de realizarle el tratamiento médico que envíe el veterinario, que muy probablemente sea de por vida.

Presión arterial

Como consecuencia de algunas enfermedades como el sobrepeso o la diabetes, de allí se desencadena también la tendencia de los perros a tener una presión arterial alta. Aunque, es posible que vaya vinculado con otras patologías que tengan origen en los sistemas renales o cardiovasculares; además de algunas enfermedades endocrinas o en su defecto, por la avanzada edad del can.

Para saber si nuestro perro sufre dicha patología mientras su peso es exagerado, debemos notar algunos síntomas como los siguientes: parálisis en ciertas partes del cuerpo, dificultad de coordinación, pérdida de la visión, sangrado ocular, presencia de sangre en la orina, convulsiones, aceleración del ritmo cardíaco, sangrado en las fosas nasales, entre otros más…

Problemas para respirar

Realmente la obesidad en los perros es un gran problema, sobre todo porque afecta mucho sus articulaciones y hace que realizar cualquier actividad física e incluso caminar, conlleve un enorme esfuerzo de su parte, mucho más de lo normal. Por ende, a raíz de la doble fuerza que hacen estos animales, su respiración se ve notoriamente afectada.

Es decir, a los perros gordos les cuesta más respirar que a uno en condición normal; debido a que como ya se dijo, se esfuerzan mucho para movilizarse o en su defecto, porque la grasa que tiene su cuerpo ejerce un grado de presión sostenida en los pulmones y demás partes del sistema respiratorio del can; lo que genera que la entrada y salida de aire sea más compleja a medida que transcurre el tiempo.

Mal funcionamiento del hígado

Por su parte, otra de las afecciones importantes a considerar que se pueden dar como una consecuencia del sobrepeso en perros es un mal funcionamiento del hígado; uno de los más destacables órganos que forma parte del sistema digestivo. Aquí lo que en la mayoría de casos sucede es que existe una acumulación excesiva de grasa sobre dicha zona del can.

Entonces, a raíz de ello, se dificulta la intervención de la bilis, la eliminación de toxinas en la sangre, el almacenamiento de glucógeno y otras funciones principales del hígado. De modo que se notará en tu perro una mucosidad amarilla, vómitos y diarrea constante; además de un crecimiento de tal órgano y una inflamación en la región abdominal del can debido a la retención de líquido allí.

Mala digestión

También, es muy probable que en la mascota se desarrolle mucho la mala digestión, ya que por el sobrepeso se va debilitando rápidamente el sistema digestivo del mismo, lo que se convierte en un tropiezo enorme para que el perro logre digerir correctamente su alimentación.

Por ende, verás que el canino vomita con gran frecuencia o presenta diarrea; aunque es posible que el organismo de tu perro no pueda tolerar ciertas comidas o productos que le des y esto vaya agravando su situación. Así que debes estar al tanto y ser precavido con los cambios en su dieta alimenticia y saber claramente qué comida se le da.

¿Cuáles son las principales causas de la obesidad en los perros?

La obesidad canina ha sido un fenómeno que se conoce mucho hoy en día, más por los tiempos de pandemia actuales donde las salidas eran totalmente restringidas en muchos lugares del mundo por tiempo indefinido. Esto hizo que no solo aumentara la masa corporal en canes, sino también en otros animales domésticos e incluso en nosotros mismos.

En este sentido, las causas de dicha patología son variadas, donde se incluyen la alimentación excesiva, la falta de ejercicio (como ha ocurrido en los últimos tiempos) y además, el tipo de raza influye sobre esto. Por lo que aquí te describiremos todas ellas, para que te hagas una idea y logres detectar por qué se dio el aumento de peso en tu canino.

Sobrealimentación

De las primeras razones que dan origen al sobrepeso de los perros o de cualquier otra mascota, inclusive de nosotros; es ese mal hábito de comer a cada rato, alimentarnos en exceso y sobre todo, por el tipo de alimento que se ingiere; ya que algunos con más difíciles de digerir (porque tardan más en ser procesados).

Esto hace que sin darnos cuenta, el perro se convierta en un glotón y nos quiera estar pidiendo comida a cada rato; también puede ser que termina de comer demasiado rápido para que le demos más alimento. Otra forma es que de lo que estés comiendo, él pedirá, así que no lo acostumbres a ello.

Así que no deberás darle comida a cada rato a tu can, ya que esto hará que padezca no solo de sobrepeso, sino que también de ansiedad y hasta depresión cuando no le vayas a dar. Tampoco es recomendable darle más de la dosis adecuada a su raza, peso, edad y tamaño, a menos que sea un caso particular como una perra embarazada, en período de lactancia o can que hace mucha actividad física.

Falta de ejercicio

No obstante, la ausencia o poca cantidad de ejercicio que la mascota realice durante el día, esto hará que la masa corporal del mismo vaya en aumento siempre. Derivado principalmente porque el perro no logra quemar las calorías necesarias, su metabolismo no cumple el ciclo digestivo por completo, lo que dificultará la expulsión de esas sustancias que el organismo no requiere y tardarán mucho más tiempo en salir.

Muchos médicos veterinarios o nutricionistas caninos, indican que el ejercicio es vital y de gran importancia para que el organismo de los perros se mantenga en óptimas condiciones. Esto significa, que no solo basta con una dieta equilibrada, si no hay actividad física, habrán muchos problemas de salud que se generarán en tu can, entre ellos la obesidad, patologías en las articulaciones, en el sistema circulatorio, etc…

Su raza es propensa a la obesidad

Aunado a ello, existen algunas razas caninas en las que su sistema digestivo es muy frágil, por lo que ocasionará que aumenten de peso de manera muy rápida. Es normal que ocurra en estos ejemplares, pero de igual forma debemos evitar que suceda, pese a que sean propensos a padecerla; entre las razas que tienen tendencia a ser obesas están las siguientes:

• Bulldog Francés e Inglés
• Pug
• Teckel
• Golden Retriever
• Beagle
• Rottweiler
• Cocker
• Bóxer
• Schnauzer
• Labrador

¿Cuál es la mejor forma de hacer que tu perro baje el exceso de peso?

Ahora bien, conociendo las causas de esta afección canina, al mismo tiempo de las graves consecuencias que esto conlleva; necesitas aprender algunos métodos para poder hacer perder peso a tu mascota y mantenerlo en forma. 

Sacarlo a correr

Lo primero que pensamos cuando nos hablan de sobrepeso y formas de perderlo, nos imaginamos que el ejercicio será una de las mejores alternativas a escoger. Allí no entra en duda de que sí es así; realizar actividad física durante el día, mantendrá activo a tu can, donde además podrá perder las calorías que obtuvo en su alimentación.

Cuando están muy gordos, no vayas a llevarlo corriendo, aquí debes ser paciente e ir al ritmo del can; ya que no están en forma y les cuesta mucho irse adaptando al ejercicio. Empieza con unas caminatas (no tan largas) y colocando ciertos descansos para que el perro retome energía y pueda llegar al punto final y retornar a casa nuevamente.

Pasado cierto tiempo de entrenamiento lento, podrás ir aumentando la exigencia hacia tu mascota; por lo que serán caminatas más largas, sin tantos descansos y que terminen en un punto donde el canino pueda jugar y seguir ejercitándose. Posterior a ello, entonces vas incrementando de esta forma su actividad.

Luego ahí si puedes llevarlo corriendo o trotando para que agarre un mejor ritmo y su cuerpo pierda aún más grasa y se mantenga en forma. Se requiere considerar para ello la edad del can, ya que si es muy longevo, no será tan beneficioso. Sin embargo, un entrenamiento casero con una rutina de ejercicios fortalecerá sus músculos y hará que sea mucho más dinámico.

Dieta baja en calorías

Cabe destacar, la nutrición es indispensable para que pueda bajar de peso de forma natural, rápida y efectiva. Para ello debes dirigirte a un nutricionista especializado para que te de unas recomendaciones sobre la dieta rigurosa que se le dará al can, además de la cantidad diaria y la frecuencia o dosis en que se debe repartir.

Lo ideal es que se aumente el porcentaje de proteínas, vitaminas y minerales y se disminuyan las cantidades de caloría que ingiere el perro; por lo que se requiere verificar en el empaque del pienso la tabla nutricional y conocer dichas proporciones. En cambio, si le das una dieta con alimentos caseros, deberás darle más carnes (blancas sobre todo) e incorporar unas verduras y legumbres que pueda comer que seguramente tendrán un efecto positivo para bajar su masa corporal.

Consulta a tu veterinario

Por último, pero no menos importante, siempre está en contacto con el veterinario de confianza; con el fin de que le mantengas un seguimiento y chequeo al can. Esto es de gran relevancia ya que el especialista te dará su diagnóstico, recomendará la dieta e instrucciones sobre el cuidado de la salud del perro y también de las veces que deberás llevarlo de nuevo.

El médico influirá mucho porque es quien conoce sobre el peso en el que debe estar, la forma correcta en hacer que la mascota disminuya de peso, incluso corregirá ciertos hábitos desagradables que hayan causado la obesidad. También dependerá mucho de ti que pongas en práctica las recomendaciones médicas y cuides muy bien del perro.

¿Entre darle una mejor dieta o hacer que haga más ejercicio qué es mejor?

Realmente no podremos decidir cuál de estas dos opciones es mejor que la otra. Esto depende de manera directa sobre la raza del can, la edad, peso ideal y tamaño; ya que de allí podremos utilizar uno de los dos mecanismos.

Por ejemplo, si tienes un perro mayor lo mejor sería aplicar la dieta, ya que no tiene la disposición para hacer tanto ejercicio; aunque, para canes jóvenes sí puede ser ambas que se empleen. Estos dos métodos de reducción de peso se complementan, porque si se hace uno y no el otro, los resultados no serán tan notorios o casi que no los veremos.

¿Qué resultados puedes esperar para tu perro a corto plazo tras una dieta balanceada y ejercicio?

Al hablar del corto plazo (3 meses aproximadamente), notaremos cambios significativos en nuestra mascota. Lo más destacable sería que se le ha logrado el mal hábito de comer a deshoras, ser glotón y que esté acostumbrado tanto a la cantidad de comida que le damos como a la actividad física que realiza diariamente.

Por otro lado, respecto a las medidas del perro, el peso disminuirá un poco si logramos llevar a cabo con éxito el desarrollo de la dieta y el ejercicio de forma simultánea. Veremos a un perro más saludable, dinámico y dispuesto; donde la pereza podrá desaparecer en gran medida, entre otras posibles mejoras a su salud.