¿Qué enfermedades mentales pueden padecer los perros? – Esquizofrenia y otras

Cuando se habla de enfermedades mentales no se suele tomar en cuenta que estas no sólo afectan a los seres humanos, sino a todos los seres vivos en este planeta. En particular, los problemas psicológicos son algo que afectan principalmente a los perros, dado que estos son animales que necesitan vivir dentro de un ambiente estable y que sea paseado de la manera correcta, para cuidar de su estado mental y mantenerse físicamente estable.

Los cuidadores experimentados conocen muy bien que estos desbalances mentales son más habituales de lo que parece. Incluso, según estudios realizados sobre la psicología canina, se estima que más del 50% de los perros han padecido de algún problema mental. Teniendo en cuenta la gravedad de este problema, aquí te contaremos qué enfermedades mentales pueden padecer los perros.

¿Cuál es la definición de un ‘Trastorno mental’ para los perros?

Existe una gran cantidad de trastornos mentales que pueden afectar a los perros tanto en su comportamiento como en sus emociones, teniendo estos orígenes completamente diferentes. Se suele considerar que los trastornos mentales en los perros se refiere a todas aquellas ansiedades, miedos o desbalances emociones que el peludo sufre durante el transcurso de su vida.

Las enfermedades mentales en los canes tienen básicamente los mismos efectos negativos que en cualquier otro ser vivo proclive a estos problemas, ya que estas generan alteraciones en el comportamiento, la rutina diaria del perro y su capacidad de razonamiento, complicando sus relaciones con los demás y con sí mismo.

¿Por qué surgen las enfermedades mentales en los perros?

Los estudios realizados sobre la estabilidad mental en los perros han revelado que un gran porcentaje de los problemas psicológicos surgen durante los primeros 4 meses de vida de un perro, debido a errores cometidos en el entrenamiento, socialización y el ambiente donde se encuentran. Por lo que saber entrenar y adiestrar a un perro cachorro es fundamental en su desarrollo físico y mental.

Sin embargo, también es posible que un perro crezca de una manera saludable y padezca de una enfermedad mental cuando ya se encuentre en su etapa de adulto, debido a las malas experiencias vividas, limitaciones físicas o cambios repentinos en su entorno.

¿Qué clase de problemas mentales puede tener tu mascota canina?

Pese a que un perro se encuentra propenso a sufrir de cualquiera de los problemas mentales que han sido reconocidos hoy en día, debido a que estas enfermedades tienen distintas procedencias y son detonadas por razones diferentes. No obstante, existen ciertas patologías a las que los perros se encuentran más susceptibles que el resto, las cuales explicaremos a continuación para que puedas identificar sus síntomas.

Depresión o ansiedad

La depresión es uno de los problemas mentales más comunes en los perros, y a pesar que aún se desconoce si el proceso depresivo tiene los mismos efectos en un can que en una persona, esta patología tiene síntomas que se asemejan a ello, como lo son los siguientes: apatía, inactividad, exceso de sueño, temperamento irritable, cambios en su conducta, problemas alimenticios, cola posicionada hacia abajo y lamidos compulsivos.

La depresión canina suele ser causada por diversos motivos que van desde algo mínimo como un cambio en su ambiente hasta algo grave como lo son los abusos y experiencias traumáticas. No obstante, uno de los principales motivos de estos problemas es la ansiedad por separación en perros, que se refiere a que el can ha desarrollado una dependencia excesiva con su dueño.

Trastorno Obsesivo-Compulsivo

Otra de las principales enfermedades mentales que afectan a los perros son los trastornos obsesivos-compulsivos, que viene siendo cuando el perro comienza a desarrollar hábitos que realiza de forma reiterada y sin control alguno sobre sí mismo. Dichos comportamientos son variados, puesto que se han documentado casos de lamidos compulsivos, dar vueltas, morder o perseguir algún objeto.

Al igual que la depresión y ansiedad, los trastornos obsesivos-compulsivos pueden ser detonados por diversas razones, siendo las principales causas de este problema el abandono, maltrato, problemas de socialización y el vivir en un hogar que no se encuentra adaptado a sus necesidades.

Fobias

Los eventos traumáticos que un perro vive durante las primeras etapas de su vida o en la adultez pueden causar que este desarrolle fobias a objetos, lugares, personas o incluso otros animales. Por lo general, es común que los perros tengan fobias hacia los fuegos artificiales o tormentas, debido a los fuertes ruidos que estos provocan que inquietan sus sentidos.

Los síntomas más comunes que presentan los perros con fobias son las siguientes: babeo excesivo, respiración agitada, taquicardia, gemidos y temblores. En caso que tu mascota tenga algún tipo de fobia puedes ayudarlo con pastillas para manejar la ansiedad en perros, buscarle un lugar de refugio o consultar con un etólogo.

Estrés post-traumático

Aunque los eventos traumáticos sean el principal detonante de las fobias en un can, este tipo de situaciones también pueden causar que un perro desarrolle estrés post-traumático. Este trastorno mental provoca que la capacidad de socializar de un perro se reduzca considerablemente, cambios repentinos en su comportamiento y tendencias agresivas cuando se encuentra en una situación que le hace recordar el evento traumático.

Esquizofrenia

La esquizofrenia es una de las enfermedades mentales más peligrosas que un perro puede sufrir, dado que esta hace que el can sea un peligro para sí mismo y para otros en su alrededor. Esta es una patología que afecta la capacidad de razonamiento de un perro y su sensación de realidad, provocando que este desarrolle tendencias de autolesionarse, agresividad con otros de su especie, ladridos sin motivo aparente y mucho más.

¿Cómo puedes detectar si tu perro padece alguna de estas enfermedades?

A través de compartir el día a día con un perro como mascota doméstica es totalmente sencillo detectar si este comienza a padecer de alguna enfermedad mental, debido a los cambios de comportamiento que estas enfermedades provocan en un perrito. Cada cuidador conoce las tendencias de su can, así que cualquier cambio inesperado es motivo para llevarlo a consulta veterinaria.