¿Por qué mi gato jadea mucho? – Todas las causas y qué hacer

Tener un gato como mascota implica conocer todas las posibles enfermedades que pueden perjudicar la salud del minino y poner su vida en peligro, así como las mejores opciones para mantenerlo protegido ante cualquier potencial peligro. Por lo general, los gatos gozan de una buena salud, aunque aún es necesario estar preparado ante cualquier posible inconveniente.

Uno de los problemas de salud más frecuentes que los gatos suelen presentar, es cuando estos se encuentran jadeando por algún motivo. Aunque estos problemas para respirar también pueden ser detonados por problemas físicos, es necesario conocer todas las causas de este malestar y qué hacer en dichas situaciones. Con eso en mente, en este artículo te explicaremos por qué tu gato jadea mucho.

Causas no patológicas del jadeo en gatos

Para conocer las causas de los jadeos en un gato, primero tienes que aprender a identificar dicho síntoma que estos pueden presentar. Cuando un gato tiene jadeos, nos referimos a que su respiración es excesiva y rápida, a través de la boca que mantienen abierta. Esto es un hábito completamente inusual en los gatos, debido a que estos cuando se encuentran saludables respiran por la nariz, a un ritmo normal.

Aunque en principio pueda parecer que la razón por la que el gato jadea mucho, es debido a que sufre de un problema patológico que está afectando sus vías respiratorias, estos también pueden ser provocados por motivos fisiológicos. Las causas no patológicas del jadeo en los gatos, son las siguientes.

Esfuerzo físico o cansancio

Cuando un gato no se encuentra durmiendo o acicalando su manto de pelo, este probablemente dedique gran parte del tiempo de su día realizando cualquier tipo de esfuerzo físico, ya sea para explorar o cazar a otros animales pequeños. Esa naturaleza energética de los gatos provoca que estos tengan un nivel de actividad física alto, provocando que empiecen a jadear después tras culminar una actividad.

En el caso de los gatos pequeños, estos respiran de una forma mucho más acelerado que los gatos adultos y por eso terminan jadeando con el esfuerzo físico. No obstante, a medida que van creciendo y perdiendo sus reservas de energía, puede que cualquier mínimo esfuerzo físico los haga jadear.

Estrés

La aceleración de la respiración de los gatos que provoca los jadeos, también puede ser causada por los altos niveles de estrés que el minino se encuentra experimentando. El estrés en los gatos es algo común, debido a lo sensibles y asustadizos que pueden ser estos animales. Las mudanzas, peleas con otros gatos, una nueva mascota, visitas en el hogar y el cambio de ubicación de sus accesorios son las principales causas del estrés en gatos.

No es saludable para un gatito experimentar situaciones de estrés con mucha frecuencia, debido a que esto puede causar que su estado de salud se vaya degradando progresivamente. Hay muchas maneras de tranquilizar a un gato nervioso, así que debes encontrar el método que mejor se ajuste a tu gatito.

Exceso de calor en su ambiente

Dependiendo del lugar donde el gato se encuentre o la estación climática del año, el exceso de calor en el ambiente también es uno de los principales causantes del jadeo. Esto es debido a que el organismo felino sólo cuenta con una pequeña cantidad de glándulas sudoríparas, por lo que estos animales necesitan mantenerse en temperaturas entre los 17 y los 30ºC, para poder regular su temperatura corporal.

El exceso de calor en el ambiente del minino no sólo puede causar los jadeos, sino que también existe el riesgo de que el gato padezca de deshidratación y golpes de calor.

¿Cómo proceder si mi gato está jadeando?

Es fundamental que logres determinar si el jadeo que el gato presenta es provocado por una causa fisiológica o patológica, para proceder de la manera correcta. En caso que esto sea provocado por algún motivo fisiológico, los tratamientos a seguir son sencillos y no requieren de atención veterinaria, puesto que sólo debes controlar el nivel de actividad del gato, evitar situaciones de estrés y mantenerlo hidratado para regular su temperatura corporal.

De igual manera, puedes acudir a una clínica veterinaria por precaución y para descartar la posibilidad de que el gato padezca de un problema patológico. La prevención temprana de estos problemas es esencial para la preservación de la buena salud del minino.

¿Qué enfermedades felinas están relacionadas con el jadeo?

En el caso de los gatos que presenten jadeos acompañados de otros síntomas que interfieran con su día a día, es probable que estos se encuentren padeciendo de algún problema patológico. Las enfermedades felinas que están relacionadas con el jadeo, son las siguientes.

Insuficiencia cardíaca

Son muchas las enfermedades cardiacas que dificultan la respiración del gato, empezando por la  insuficiencia cardiaca congestiva que provoca que la presión arterial del minino aumente de forma drástica. La insuficiencia cardíaca debe ser tratada con inmediatez, puesto que a menudo esta surge como consecuencia de otros problemas de salud que el minino padece.

Asma felina

Los gatitos también pueden sufrir de múltiples enfermedades respiratorias, siendo el asma felina la más común entre todas ellas. El principal síntoma de esta patología es la obstrucción de las vías respiratorias del gato, debido a la inflamación que ocurre en los bronquios de los pulmones. Los gatos con asma también suelen presentar síntomas como la tos y las secreciones nasales.

Hipertermia

La hipertermia felina es una enfermedad patológica provocada por los golpes de calor, los cuales no permiten que el gato pueda regular su temperatura corporal. Además de los jadeos, esta patología suele generar que el gato se encuentre apático, con temblores y el ritmo cardiaco acelerado.

¿En qué momento debo de preocuparme por el jadeo de mi gato?

Si los tratamientos realizados para solucionar los jadeos por causas fisiológicas no funcionaron, es una señal de que el gato sufre de una enfermedad que está dificultando su respiración. Aunque estas situaciones sean preocupantes, debes mantener la calma y llevar al minino al veterinario.