Mi gato tiene lombrices – ¿Qué debo hacer y cómo prevenirlas en el futuro?
Es posible que cuando revises el arenero de tu mascota para limpiarlo notes algunos puntitos blancos similares al arroz, estos son huevos de parásitos que tiene nuestra mascota en su intestino.
Hoy en Blog de Animales queremos contarte todo lo que necesitas saber de este tema, desde cómo identificar si nuestro gatito tiene problemas con gusanos hasta qué hacer en esos casos.
¿Qué tipo de parásitos internos puede padecer un gato?
Debido a su estilo de vida los gatos son muy susceptibles a sufrir de parásitos internos, según Royal Canin existen 2 clases principales, las lombrices y los protozoos.
Los protozoos se dividen a su vez en dos: Giardia y Coccida. Ambos provocan diarreas severas y problemas de digestión que a su vez causan problemas de deshidratación que pueden desencadenar problemas renales.
Las lombrices se alojan en el intestino de nuestro gatito y también se dividen en 2 grupos principales: Nemátodos y Céstodos. Los Nemátodos pueden provocar una obstrucción intestinal mientras que los Céstodos causan hinchazón y diarrea.
¿Cuáles son los síntomas que nos indican que un gato tiene parasitosis?
Aunque no es sencillo determinarlo a simple vista hay varios síntomas que pueden ser indicativos de una infestación de parásitos, entre estos se incluyen: Diarrea, vómito, caída de pelaje, sangre en el excremento, letargo y en algunos casos los parásitos serán visibles en las heces o en el ano.
¿Qué riesgos corre un gato que tiene parásitos intestinales?
Los parásitos en gatos son un padecimiento común y mientras no sea en cantidades demasiado grandes no representan un riesgo inminente para tu mascota, sin embargo, si se encuentran en cantidades grandes entonces se pueden presentar problemas como obstrucciones e inflamaciones intestinales, problemas metabólicos y en algunos casos neumonía.
Por esa razón es importante acudir de forma regular con un veterinario para desparasitar a nuestra mascota, es un proceso muy rápido y económico que ayudará bastante a prevenir problemas futuros en nuestro gatito.
¿Cómo podemos identificar qué tipo de parásito intestinal tiene nuestro gato?
Esto no es algo sencillo de hacer, sin embargo como explicamos anteriormente las lombrices suelen dejar un rastro de huevos en las heces de nuestra mascota, en caso de no poder visualizarlo pero presentar los síntomas entonces lo más probable es que se trate de protozoos.
En cualquier caso solo un veterinario podrá dar un diagnóstico confiable y a su vez recetar un tratamiento adecuado para el padecimiento que sufra nuestra mascota.
¿Qué tratamiento lleva un gato con parásitos intestinales?
El tratamiento dependerá del nivel de severidad que se tenga, se pueden utilizar productos desparasitantes en pasta mismos que se dan a ingerir al gatito con una jeringa sin aguja.
También se pueden aplicar desparasitantes tópicos, también son conocidas como pipetas antiparasitarias, estas se ponen entre el cuello y el lomo de nuestra mascota, estos además de combatir parásitos intestinales funcionan para combatir parásitos externos como pulgas y garrapatas.
Finalmente si el caso es más grave entonces nuestro veterinario podrá optar por un tratamiento con medios analgésicos que ayudarán a tratar la parasitosis en nuestro gatito.
Cuidados especiales durante la curación
Cuando se administra un tratamiento desparasitante a nuestra mascota debemos saber que durante los siguientes días los estará expulsando en sus heces, por esa razón te recomendamos seguir las siguientes recomendaciones.
- Mantener limpio el arenero, cambiando la arena 2 veces al día.
- Desinfectar continuamente el área del arenero así como los utensilios que utilicemos para limpiar.
- Lavarse a profundidad las manos para evitar alguna infección.
- Mantener varios recipientes con agua fresca para que nuestro gato no se deshidrate.
¿De qué manera podemos evitar que nuestro gato padezca una parasitosis intestinal?
La mejor forma de prevenir una parasitosis intestinal es desparasitando de forma regular a nuestro gatito, regularmente se recomienda realizar una desparasitación cada 3 meses, sin embargo esa frecuencia puede no ser suficiente.
Se obtienen mejores resultados con un tratamiento antihelmíntico administrado de forma mensual. En cualquier caso, como siempre mencionamos, es importante seguir las pautas que indique el médico veterinario.