Mi perro es muy posesivo con sus juguetes ¿Es normal? – Descubre qué hacer
Los perros son animales que poseen instintos naturales que son casi imposibles de evitar, sin importar el entrenamiento o educación que estos hayan tenido es probable que en algún momento de sus vidas dichos hábitos salgan a la luz. Los instintos naturales de un perro no sólo hacen que estos tengan ciertos comportamientos, sino que también existan perros con tendencias a ser agresivos y otros con temperamentos más sociables.
Entre los hábitos más comunes que solemos ver en un perro se encuentran los comportamientos territoriales, ya sea con su espacio personal, su comida, las personas que lo cuidan y especialmente con sus juguetes. Este tipo de conductas suelen ser problemáticas porque el perro se puede tornar violento con sus juguetes, siendo una situación que debemos prevenir antes que pase a mayores. Aquí te contaremos qué hacer cuando el perro es muy posesivo con sus juguetes.
¿Cuáles son las causas por las que un perro se vuelve posesivo?
Son muchos los motivos que pueden provocar que un perro termine mostrando comportamientos posesivos con respecto a sus juguetes, o cualquier otro objeto que considere suyo. Como cuidadores de mascotas es necesario determinar la causa de estos hábitos territoriales en el can, para poder educarlo de la manera adecuada en orden de inhibir esta conducta negativa. Incluso, este tipo de adiestramiento debe realizarse antes que el perro muestre estos hábitos.
A continuación te explicaremos cuáles son las causas por las que un perro se vuelve posesivo, para que puedas descubrir la raíz de este comportamiento en tu perrito y tratarlo de acorde a ello.
Inseguridad de tu mascota
Por lo general, los comportamientos posesivos de un perro suelen producirse debido a la inseguridad que este siente con respecto a sus juguetes y el miedo a perderlos, lo cual desarrolla una conducta conocida como ‘protección de recursos’ en el perro. Cuando esto sucede, es normal que el perro comience a gruñir y morder cuando le quitan algo, siendo un mecanismo de defensa que el perro utiliza al conseguir resultados con ello.
Una vez el perro descubre que las conductas agresivas para proteger sus recursos resultan beneficiosas, este comienza a comportarse de forma violenta cada vez que se sienta amenazado por su entorno. Estos comportamientos representan problemas a corto y largo plazo, puesto que el perro puede terminar haciéndole daño a otros y a sí mismo. De tal forma, la inseguridad en el perro evoluciona de manera negativa cuando este no recibe la ayuda adecuada para superar los miedos.
Educación con base en la agresividad
Otra de las causas principales que ocasiona las tendencias posesivas en un perro, es cuando no recibe la educación apropiada con refuerzo positivo dentro de un ambiente donde se sienta seguro de sí mismo, sino que el enfoque de su educación fue en base a la agresividad por parte de sus cuidadores. Sin importar la raza del perro y su predisposición genética, este sigue necesitando recibir un buen entrenamiento acompañado de un proceso de socialización temprana.
Por lo tanto, al crecer dentro de un ambiente agresivo el perro desarrolla dichas tendencias para defenderse a sí mismo y a sus recursos, haciendo que este se mantenga en un constante estado de alerta. Cuando este es el principal motivo por el cual un perro comienza a comportarse de dicha manera, tendrás que seguir un plan educativo para entrenar a un perro adulto desde casa o con la ayuda de un entrenador profesional.
Por razones genéticas y estrés
La gran mayoría de los comportamientos caninos que podemos observar en un perro doméstico ocurren por su predisposición genética, como es el caso de los hábitos posesivos con sus juguetes y la conducta territorial con su espacio personal. Dicho marcador genético suele aparecer principalmente en las siguientes razas: cocker spaniel, border collie, rottweiler, jack russell y golden retriever, aunque es posible que aparezca en cualquier otra raza.
Aunque por otro lado, si el perro se encuentra dentro de un ambiente que le produzca estrés cuando se encuentra en su etapa de cachorro, este es propenso a desarrollar conductas posesivas sin importar su raza y predisposición genética. Al tener unos altos niveles tanto de estrés como de ansiedad, un perro se siente obligado a proteger sus juguetes dentro de cualquier lugar en el que se encuentre, aunque no haya ninguna amenaza dentro del mismo.
¿De qué forma puedes evitar que tu perro sea posesivo con sus juguetes?
Cuando adoptas a un perro adulto que sufre de este tipo de comportamientos posesivos, se hace mucho más complicado manejar la ansiedad en el perro, debido a que ya este tiene ciertos hábitos inculcados en su personalidad que son difíciles de remover. Por ese motivo, es recomendado adoptar perros que aún se encuentren en su etapa de cachorro para hacernos cargo de su educación desde un principio, asegurándonos que estos no desarrollen tendencias posesivas.
Educando a un perrito dentro de un ambiente amigable donde se sienta querido es esencial para que este se acostumbre a la presencia de otros, de forma que no vea necesario la protección de sus recursos. Esto lo puedes lograr con la socialización a temprana edad y asegurándote que todas las personas del hogar le den comida. También puede seguir los siguientes consejos para su educación y entrenamiento.
Consejos para su educación y entrenamiento
Pese a que es necesario que el perro tenga su propio espacio personal dentro del hogar con todas sus pertenencias, es necesario que lo acostumbres a que otros toquen sus cosas y se encuentren en su espacio para que aprenda a sentirse cómodo con la presencia de otros animales y personas. Al mismo tiempo, también es importante que entrenes al perro para que aprenda ciertos comandos básicos de obediencia.
Considerando que existen una infinidad de comandos de obediencia que puedes enseñarle a un perro, te aconsejamos comenzar con órdenes sencillas que pueda aprender en poco tiempo. Entre dichas órdenes pueden practicar el comando ‘déjalo’ y ‘dámelo’, que le enseñan disciplina al perro y a hacerte caso dentro de cualquier situación.