¿Es posible que mi gato se queme con el radiador de casa?
Los gatos domésticos son bastante selectivos con los lugares de descanso en el hogar, teniendo la capacidad de tener sitios preferidos para echarse. Por lo general, los felinos se sienten atraídos a los espacios tranquilos, donde se sientan seguros y su cuerpo se encuentre cálido. Este comportamiento puede llevar a un minino a dormir en los pies o encima de su dueño, por el calor corporal que un humano transmite.
Lo ideal es que antes de adoptar o comprar un michi, hagas ciertos preparativos para facilitar su llegada y transición al hogar. Por lo tanto, tienes que comprarle accesorios básicos de uso personal y prepararle un sitio para dormir. Aunque, hay que tener en cuenta que, de igual forma, el minino dormirá donde se sienta más cómodo. Por ese motivo, te explicaremos si es posible que tu gato se queme con el radiador de casa, al acostarse sobre él.
¿Por qué a mi gato le gusta echarse sobre el radiador?
Pese a que es fundamental que tu gatito tenga un sitio personal donde acostarse y descansar, lo más probable es que este adopte otros lugares. Esto no quiere decir que el gato se sienta incómodo con su cama, sino que prefiere echarse en un lugar alternativo, por sus características. En particular, es común que estos animales se sientan atraídos a acostarse sobre el radiador del hogar, por la calidez que ofrece.
Sin importar el sitio o estación climática en la que se encuentren, los gatos domésticos siempre buscan acercarse a los espacios más cálidos del hogar. A pesar de tener mayor resistencia al frío que los humanos, estos se sienten más tranquilos cuando su temperatura corporal se encuentra equilibrada. Un radiador en el hogar le ofrece esa opción al gato, por lo que es normal que decida echarse a descansar encima de él.
¿Qué tipo de radiadores son peligrosos para mi gato?
Aunque los radiadores de la casa son buenos para que el gato regule su temperatura corporal, estos también pueden ser peligrosos para su cuerpo. Un felino puede terminar sufriendo quemaduras al acostarse sobre un radiador, debido al calor que estos irradian que su piel no puede soportar. Sin embargo, este no es el caso con todos los radiadores que se pueden encontrar en un hogar o apartamento.
Existen varios tipos de radiadores que se usan en ambientes domésticos, y no todos ellos son peligrosos para un gatito. Por ello, es necesario conocer los tipos de radiadores que puede haber en un hogar, y cuáles son seguros o peligrosos para tu mascota.
Radiador de metal
Los radiadores de metal son los más comunes que se encuentran en ambientes domésticos, siendo utilizados desde hace décadas para calentar hogares. Este tipo de radiadores se encuentran conectados a un sistema de caldera de gas, el cual transmite el calor a este aparato hecho de metal. Aunque, también existen radiadores de metal que son completamente eléctricos, y cumplen con la misma función de forma más práctica.
Estos radiadores de metal no son peligrosos para el gatito si este se echa sobre ellos, puesto que sólo mantienen su cuerpo cálido. Sin embargo, es posible que un gato se haga daño por la exposición prolongada al calor de un radiador de metal. En especial, cuando un radiador de metal se encuentra a una temperatura por encima de los 50 grados, pueden terminar siendo peligrosos para el minino.
Estufas
Por otro lado, también existen los radiadores de tipo estufa, los cuales recientemente han ganado notoriedad y cada vez son más usados en los hogares. Estos radiadores ofrecen los mismos beneficios que los de metal, con la diferencia que permiten observar la fuente generadora de calor. En la actualidad, hay estufas de gas butano y estufas halógenas que pueden encontrarse en cualquier tienda de accesorios domésticos.
Debido a la accesibilidad que ofrecen estos radiadores a la fuente generadora de calor, son mucho más peligrosos para el cuerpo de un gatito. Estos pueden quemar los pelos de su cuerpo y causar lesiones en su piel, por lo que no deben ser accesibles para tu mascota. Si tienes uno en casa, trata de ponerlo en un lugar donde el felino no pueda acceder, o reemplázalo por una opción más segura.
¿Se puede quemar mi gato si se tumba sobre el radiador?
Si bien el nivel de peligro al que se expone un gato varía en relación al radiador usado, este aún se propenso a quemarse. Ya sea sobre un radiador de metal o estufa, tu gatito puede terminar quemándose si no se toman las medidas de precaución adecuadas.
Si quieres cuidar a tu gato en invierno, o cualquier temporada fría del año, no necesariamente requieres del radiador. Existen opciones mucho más seguras para que el felino mantenga su temperatura corporal, como el uso de mantas térmicas o bolsas de agua calientes debajo de su camita.
¿Cómo saber si mi gato tiene alguna quemadura o hipertermia?
Es recomendado que en el caso de tener un gato que se acuesta sobre el radiador, examines su cuerpo cada cierto tiempo. De esta manera, puedes comprobar que este no tenga quemaduras en su cuerpo, en las zonas donde tiende a echarse sobre el radiador. En adición a ello, también tienes que estar atento a los síntomas de hipertermia o golpes de calor, provocado por las altas temperaturas.
Los síntomas de hipertermia en un gatito son:
- Deshidratación.
- Jadeos.
- Temblores musculares.
- Aumento del ritmo cardiaco.
- Salivación excesiva.
- Lengua cianótica.
- Tambaleos.
- Temperatura corporal por encima de los 42 grados.
¿Qué hacer si mi gato tiene quemaduras?
Si tras examinar el cuerpo de tu gatito, este sufre de quemaduras, hay que realizar primeros auxilios. Primero que nada, hay que limpiar la herida para remover la piel muerta, con una gasa humedecida en agua fría. Luego, se debe desinfectar la quemadura con un ungüento o pomada con antibiótico. Por último, tienes que vendar la herida con una gasa limpia para después ir a la clínica veterinaria.