¿Cómo saber que mi gato está muriendo? – Comportamiento felino

Ninguna criatura en este mundo puede vivir para siempre, el ciclo de la vida siempre termina de una manera u otra. Para los gatos, la muerte es un proceso natural en el cual culminan todas sus etapas de crecimiento de forma abrupta. Ya sea por la vejez, lesiones físicas o algún problema patológico, cuando un gatito se acerca al final de su vida, este muestra claras señales. Estos cambios hacen identificables estos lamentables momentos.

En un principio, darse cuenta que tu mascota se encuentra agonizando es una mala noticia, porque este es un proceso que a nadie le agrada. Sin embargo, siempre hay que mirar la otra cara de la moneda y verlo como una última oportunidad de pasar tiempo con el minino. Por esa razón, en este artículo te mostraremos cómo saber que tu gato está muriendo, por el comportamiento que adopta.

¿Qué síntomas presenta mi gato que se está muriendo?

Dentro de la comunidad de cuidadores felinos, existe la creencia de que los gatos conocen cuando se encuentran cerca de morir, por cómo se comportan. No obstante, múltiples estudios científicos han demostrado que dicha escuela de pensamiento es errónea, y los gatos no entienden lo que ocurre al estar muriendo. Aunque, el felino si es consciente de los cambios que ocurren cuando su organismo empieza a fallar.

De la misma manera que se atribuye que los gatos pueden predecir la muerte de sus dueños, sucede lo mismo con sus propias muertes. Los gatos poseen una alta sensibilidad, lo cual les permite detectar cualquier cambio producido por enfermedades o lesiones que sufren. En dichas situaciones, los síntomas que presenta un gato que se está muriendo, vienen siendo los siguientes.

Su personalidad

Los cambios de humor repentinos son un síntoma común en los gatos que están muriendo, porque se encuentran muy sensibles en dicha situación. Al sentir mucho dolor y no poder controlarse como lo hace habitualmente, el minino estará irritable ante cualquier tipo de estímulo. Sin importar que este sea cuidado y protegido, existe la posibilidad que se muestre agresivo ante las personas que viven a su lado.

En otras situaciones, también puede suceder que el gatito se encuentre apático y deprimido, debido a su frágil estado de salud. En otro orden de ideas, también hay que considerar que estos cambios en la personalidad del gatito pueden indicar que simplemente se encuentra enfermo. No hay que saltar a conclusiones apresuradas, consulta primero con un veterinario sobre la salud de tu mascota.

Mala higiene

Desde el momento en que un gatito se separa de su madre, este adopte todos sus hábitos higiénicos para mantener su cuerpo limpio. En muy raras ocasiones, un felino pierde las costumbres de acicalarse y cuidar de sí mismo, ya que esto va en contra de su naturaleza. Por consiguiente, si el michi que tienes en casa comienza a tener una mala higiene personal, es porque algo malo ocurre.

La mala higiene no necesariamente quiere decir que el gato vaya a morir, pero es un claro indicativo de problemas graves con el minino. Es necesario actuar rápido en este tipo de situaciones, por todas las infecciones que el gato puede transmitir o las enfermedades que puede contraer.

Constantes vitales alterados

Mientras peor sea el estado de salud de un gato, sus constantes vitales se encontrarán mucho más alteradas. Con las constantes vitales, nos referimos a su temperatura corporal, ritmo cardiaco y frecuencia respiratoria, que suelen mantenerse estables en los michis saludables. Para poder monitorear su estado de salud, tienes que conocer las constantes vitales de un gatito saludable, que mencionaremos a continuación.

• La frecuencia respiratoria del minino debe oscilar entre 20 y 42 respiraciones por minuto.
• La frecuencia cardiaca del felino tiende a estar entre 140 y 200 pulsaciones por minuto.
• La temperatura corporal del gato tiene que mantenerse entre 38ºC y 39ºC.

Debes estar atento ante cualquier alteración que el gato presente en estos signos vitales, para que este pueda ser tratado con inmediatez.

Falta de apetito

Los gatitos agonizantes suelen perder el apetito por completo, rechazando todo tipo de comida o bebida. Esto se debe a que el gato no puede digerir bien los alimentos, sufre de vómitos, diarrea o tiene sangre en la orina. Si este pasa más de 24 horas sin comer, es probable que se encuentre padeciendo de un problema de salud, poniendo en riesgo su vida.

Antes de llevar a tu mascota a una clínica veterinaria, intenta darle de comer alguno de sus alimentos favoritos. Los gatos ancianos tienen un menor apetito, así que pueden pasar más tiempo sin alimentarse, aunque no es normal que dejen de comer por completo.

Aislamiento

A medida que los gatos se acercan al momento de su muerte, estos reducen considerablemente su actividad física para descansar más tiempo. Si este pasa la mayor parte del tiempo durmiendo en un lugar aislado, es posible que este muy enfermo o muriendo. El hábito de aislarse es un mecanismo de defensa, porque se sienten vulnerables y expuestos a ser atacados.

Baja temperatura corporal

Al tener su organismo debilitado, la temperatura corporal de los gatos baja de forma drástica, llevándolo a buscar lugares cálidos. A medida que la temperatura corporal del minino sigue bajando, su corazón se debilita aún más. Puedes monitorear su temperatura con facilidad, a través de palpar sus orejas, cola y extremidades.

Convulsiones

La señal más clara de que tu gatito está en sus últimas horas de vida son las convulsiones, que dejan al felino inconsciente. Estos episodios empiezan a ocurrir con mayor frecuencia, hasta que el gato no responde más.

¿Cómo cuidar a mi gato que está en sus últimos días de vida?

Por muy difícil que sea, en este tipo de situaciones tienes que estar preparado para afrontar la muerte de tu gato. Para ello, tendrás que cuidarlo con la ayuda de un veterinario para que no sufra. En este tipo de situaciones, lo único que puedes hacer es darle cariño en un lugar tranquilo con una cama cómoda para descansar.