Cada cuánto tiempo debo de llevar a mi gato al veterinario – Todos los detalles

Muchos dueños se preguntan cuál es la frecuencia de visitas al veterinario correcta para los gatos, pues desconocen si las revisiones deben hacerse con la regularidad que los humanos asisten a sus propias visitas.

Sucede que hay cierto cambio en la periodicidad de este evento y es marcado por las diferentes etapas de vida del felino doméstico. En este artículo resolvemos todas las dudas respecto a los chequeos médicos que requiere un gatito.

https://youtu.be/-GbE8O7vzSk

¿Cuál es el objetivo de las consultas veterinarias periódicas?

Las consultas con el veterinario aseguran la esperanza de vida de un gato. Es requerido llevar con cierta frecuencia a una mascota para que reciba un chequeo general. En estas consultas se observa la cavidad bucal, los oídos y el cuerpo en general el animal. Se hacen preguntas sobre los cuidados que este recibe y sus hábitos del día a día.

Con este tipo de chequeos se previenen problemas dentales, de la piel y gastrointestinales. Todos los gatos necesitan ir a consulta médica cada cierto tiempo.

El estado de salud del animal marca la frecuencia en las visitas al veterinario, pues si este padece de alguna enfermedad crónica deberá ser monitoreado por un especialista. Esto se hace con el motivo de frenar los efectos que pueda tener la  enfermedad que padezca el animal y así asegurar cierta calidad de vida en el mismo.

La consulta veterinaria es tan importante como las visitas regulares que las personas tienen con sus médicos, la diferencia entre estos ejemplos radica en que un veterinario hace un chequeo en todas las áreas de salud felina, desde odontología hasta medicina general. Un especialista puede recomendar un plan alimenticio a la vez que se hace cargo de otros factores en un gato, como podrían ser la esterilización o vacunación.

¿Con qué frecuencia debo de llevar a mi gato al veterinario según su etapa?

La frecuencia general  de visita al veterinario en un gato sano es al menos dos o tres veces por año, claro según la edad del felino esto varía, siendo en la juventud el periodo en el que más requieren chequeos médicos. Esto para así asegurar que este tenga un sistema de defensa fuerte para afrontar los diversos agentes del exterior que en el paso de la vida de un gato pueden llegar a causar cierto tipo de problemas en la salud.

En cachorros

Cuan se adquiere un nuevo gatito es necesario llevarlo a revisión médica lo más pronto que se pueda, pues cuando estos vienen de criaderos o son rescatados es difícil determinar si están completamente sanos. Muchos cachorros parecen saludables pero dentro de su organismo se encuentran diferentes parásitos que a la larga pueden dañarlo a él o a otras mascotas del hogar.

Lo más recomendable es asistir a un chequeo veterinario para así cerciorarse de que el gatito está en buenas condiciones. Cuando un gato es muy pequeño siempre debe ser desparasitado. Es posible que si se adquiere a este desde centros como criaderos o tiendas, ya haya sido desparasitado. Pero, si por otro lado el gato fue rescatado de la calle es mejor llevarlo al veterinario.

Luego de la primera consulta y desparasitación de un gatito seguirán los métodos de protección a su salud, cuando este se encuentre entre sus ocho meses de edad deberá recibir sus primeras vacunas. Generalmente las primeras que se le proporcionan a un gato son la rabia y la trivalente. Esta última cumple las funciones de defenderlo de la panleucopenia, el calicivirus felino y la  rinotraqueitis.

También en el rango de los cinco o seis meses debe ser llevado al veterinario para que se le realice su castración o esterilización. Este procedimiento es muy importante, pues por medio del corte de la segregación de hormonas se evita que un gato se contagie de muchas enfermedades de transmisión sexual.

En el primer año de edad es el momento de la realización de muchos procedimientos para un gato, además de sus vacunas y revisiones para asegurar que no venga con problemas congénitos o que haya adquirido el virus de inmunodeficiencia felino o leucemia. La frecuencia con la que un gato pequeño debe asistir al veterinario oscila en intervalos de tres meses, para así poder recibir todas las atenciones necesarias que requiere un gato doméstico.

Con los adultos

Cuando un gato cumple un año o en algunos casos un año y unos cuantos meses, se considera que este ya terminó su etapa de desarrollo, por lo tanto es un adulto. Ya en esta edad el gato debería haber sido esterilizado y tener sus vacunas en regla, por lo que si está sano los chequeos médicos pueden hacerse una o dos veces por año.

Del año o año y medio un gato es adulto hasta que llega a los siete años de edad, de ahí en adelante se le considera mayor o ‘senior’. Las revisiones en los gatos adultos ayudan a que este se mantenga sano desde su dentadura hasta en forma física. Un especialista puede recomendar cambios en la rutina de un gato adulto si ve que este tiene tendencia a padecer algún tipo de problema metabólico o de peso.

En gatos senior

La vejez en los gatos se da propiamente a partir de los trece o catorce años, en esta etapa, su edad equivaldría a más o menos 70 años. Los cuidados que requiere un gato senior son más rigurosos que cuando este se encontraba en los comienzos de su adultez. La mayoría de los gatos presentan problemas dentales entre edades comprendidas de los tres a cinco años.

Por lo que puede suponerse que al llegar a la vejez este tipo de problemas habrán calado más profundamente en la boca del animal, los problemas dentales pueden prevenirse con una rutina de cepillado muy frecuente en gatos. Más debido a la dificultad que a veces presenta este mantenimiento, cuando un gato ya forma parte de la comunidad anciana es muy probable que ya padezca de cierta cantidad de pérdidas dentales.

Las revisiones y recomendaciones médicas ayudan a que un dueño se prepare para esta etapa en la vida de su mascota. Además de los problemas en la cavidad bucal, existen muchos otros tipo de enfermedades que se desarrollan en la vejez felina.

Por estas circunstancias se recomienda una revisión cada seis meses, aunque bien puede ser anual, según la salud del gato y los problemas que haya presentado a lo largo de su vida, podría ameritar una vigilancia con frecuencia trimestral, en dado caso de padecer una enfermedad crónica.

¿En qué situaciones es sumamente importante que llevemos a nuestro gato al veterinario?

Aunque un dueño mantenga una dieta saludable adaptada a la edad y requerimiento individual de su mascota y se encargue correctamente de todos los demás cuidados, existe siempre el pequeño porcentaje de que algo se escape de sus manos. Golpes, enfermedades o cualquier acontecimiento imprevisto pueden ser razones por las que se deba adelantar una visita al veterinario.

Accidentes

Los gatos son curiosos y aunque con buenos cuidados logran desarrollarse fuertes y saludables, no dejan de ser una especie con ciertos aspectos delicados. Las caídas de grandes alturas pueden tal vez no en todos los casos romperles un hueso, más sí lastimar algún órgano interno.

Si un gato sufre un fuerte golpe o una caída de gran altura debe ser llevado a una revisión por parte de un especialista, en el caso de que este presente síntomas de dolor, hinchazón o sangrado, serán las pruebas completas de que necesita atención médica inmediata.

Esterilización o castración

La esterilización o castración en un gato son uno de los cuidados esenciales que esto requieren una vez son adquiridos por una persona. Este procedimiento quirúrgico simple los protege además de embarazos indeseados, de una cantidad enorme de enfermedades que pueden transmitirse por las vías sexuales.

No siendo el apareamiento el único peligro de contraer enfermedades incurables, los gatos que no son esterilizados tienden a desarrollar actitudes territoriales que los llevan a peleas con otros gatos, lo cual igual que el apareamiento es una fuente de contagio latente de diversas infecciones y enfermedades.

Intervenciones mayores

Se dan casos en los que un gato que haya nacido con algún problema congénito o estructural en su cuerpo requiera de una intervención quirúrgica. Los veterinarios además de tener conocimientos en muchas áreas de la salud de una mascota son los encargados de realizar este tipo de cirugías.

Medicina preventiva

Los chequeos en un gato saludable y la búsqueda de la prevención de cualquier patología son  los escudos que ayudarán a que un gato en su etapa de vejez goce de cierta salud y fuerza mientras se encuentra en este periodo de edad.

Con la medicina preventiva un dueño se asegura de mantener una correcta calidad de vida en todo el tiempo que su mascota se encuentre junto a él.