Cáncer en perros – Síntomas, tipos, causas, tratamiento y esperanza de vida

El cáncer es una enfermedad que puede darse tanto en humanos como en animales. Es una enfermedad que puede llegar a ser mortal, sin embargo existen tratamientos para curarlo. Si tu mascota presenta alguno de los síntomas y sospechas que puede ser un tipo de cáncer, debes llevarlo inmediatamente a un médico veterinario para que sea diagnosticado.

Esta enfermedad se da cuando el ADN del perro sufre mutaciones o cambios que hacen que se generen proliferaciones de células dañinas creando tumores, haciendo así que dependiendo de donde se encuentre el cáncer, proliferen dichas células causando grandes daños en los órganos. Por ese motivo es primordial recibir asistencia médica.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de que un perro padezca cáncer?

El cáncer generalmente se da en perros mayores a los 10 años. Otra causa puede ser un factor hereditario, es decir que es más propenso a desarrollar esta enfermedad a lo largo de su vida, esto dependerá de la raza del canino, porque hay algunas cómo golden retriever, el boxer o el pastor alemán, que son genéticamente más propensas a generar cáncer.

El sexo puede llegar a ser también una causa de cáncer, ya que generalmente estos se desarrollan en las glándulas mamarias, útero, próstata y testículos, siendo frecuente la castración para evitar estos tipos de problemas.

Se debe tener en cuenta los factores externos que ocasionan el cáncer como lo son la radiación, el humo del tabaco, ciertos químicos y también las enfermedades que puedan desarrollar lo como lo es el tumor venéreo transmisible en perros. Son diversas las causas que pueden provocar esta enfermedad por ello es importante realizar chequeos constantes en nuestro canino como forma de prevención.

¿De qué manera les afecta el cáncer a los perros?

El cáncer en los perros puede afectar de diversas formas tanto física como emocionalmente. Cuando nuestro camino se encuentra enfermo sus actividades se verán reducidas como lo son el salir a pasear, correr, jugar e incluso alimentarse, pues su dieta cambiará. Esto dependerá de la gravedad del cáncer pues en caso graves puede producir dolor excesivo y cansancio.

Emocionalmente también se podrá ver afectado al notar un cambio repentino en sus  actividades diarias que podrán confundirlo y deprimirse, por este motivo es importante la muestra de afecto a nuestro mascota y nuevas actividades adecuadas a su condición.

¿Cuáles son los tipos de cáncer que se pueden presentar en los perros?

Tanto en humanos como perros se pueden diferenciar distintos tipos de cáncer, entre los más frecuentes se encuentran:

Hemangiosarcoma en perros

Este tipo de cáncer en perros se da en el bazo, puede darse en cualquier raza de perro y generalmente se desarrolla en perros mayores a los 8 años. Para diagnosticarlo el médico veterinario puede realizar exámenes de sangre, radiografías de tórax o una ecografía de abdomen.

Los síntomas más comunes son hinchazón abdominal, falta de apetito y cansancio. Para tratar este tipo de cáncer generalmente se realiza una cirugía donde se extrae el órgano, esto se hace para prevenir que se desarrolle, sin embargo el diagnóstico final será dado por el médico veterinario para saber si necesitará quimioterapias o no.

Linfoma en perros

Este tipo de cáncer deriva de los linfocitos, está presente en la sangre y sistema linfático del canino, generalmente aparecen en la médula ósea y los ganglios linfáticos. Puede darse en caninos de mediana y avanzada edad, es decir desde los 6 años en adelante.

Los síntomas pueden llegar a confundirse con otras enfermedades, puesto que suelen ser sutiles, algunos de ellos son inflamación de ganglios, pérdida de peso, pérdida de apetito, diarrea, vómito frecuente, entre otros. Para diagnosticarlo el médico veterinario puede optar por pruebas de sangre, la radiografía, biopsias, entre otras.  

Cuando nuestra mascota es diagnosticada con este tipo de cáncer el médico veterinario recomendará un tratamiento adecuado según sea el caso, aunque en general su tratamiento suele ser la quimioterapia.

Tumores de mastocitos en perros

Este tipo de cáncer aparece como bultos que sobresalen en el cuerpo del canino, generalmente en sus extremidades. Están formados por una masa blanda y abultada que se puede observar a simple vista. Si el cáncer se ha propagado por más lugares del cuerpo puede presentar síntomas como pérdida de peso, falta de apetito, vómito, diarrea, entre otros.

Para diagnosticar este tipo de enfermedad el médico veterinario puede realizar pruebas de sangre, biopsias, radiografía y ecografía. En cuanto al tratamiento médico dependerá del tipo de tumor y de su gravedad, algunos de los tratamientos son quimioterapia, radioterapia o cirugía.

Melanoma en perros

Este tipo de cáncer se caracteriza por la aparición de manchas oscuras en la piel del camino, ya que se produce por la proliferación de las células encargadas de producir la melanina. Generalmente suele aparecer en perros mayores y la forma de diagnosticar lo es a través de punción, examen de sangre, biopsia, entre otros.

Osteosarcoma en perros

Este es un tipo de cáncer que se encuentra en el sistema óseo del canino. Es frecuente en perros mayores y algunos de los síntomas más comunes son rigidez, dolor e hinchazón del lugar donde se encuentre localizado. Es más común observar esta enfermedad en perros de gran tamaño como el Labrador, San Bernardo, entre otros.

Carcinoma de glándula mamaria en perros

Este tipo de cáncer es más frecuente en hembras, para diagnosticarlo se debe proceder a realizar una biopsia, ecografía, extracción de una muestra, entre otros.

Se pueden tratar con procedimientos como la quimioterapia, la radioterapia o la cirugía para extraer el tumor. Para evitar este tipo de cáncer algunos médicos veterinarios recomiendan la esterilización.

¿Cuáles son los síntomas del cáncer canino?

Los síntomas del cáncer en nuestras mascotas pueden ser muy variados dependiendo del tipo del mismo. Entre los más frecuentes se encuentran cansancio, falta de apetito, pérdida de peso, desánimo, dolor, hinchazón, vómito o diarrea. Si en algún momento notas estos síntomas en tu mascota es recomendable llevarla al médico veterinario para realizarle un chequeo.

¿Cómo debemos de alimentar a un perro que tiene cáncer?

La alimentación de un canino con cáncer debe ser acorde a las necesidades que esté presentando. La dieta adecuada será dada por un veterinario especialista en nutrición y esta debe abarcar las proteínas, carbohidratos, vitaminas y minerales que nuestra mascota necesite, sea esta a través de pienso o comida casera.

¿Qué incluye el tratamiento de un perro con cáncer?

Cuando nuestra mascota padece esta enfermedad algunos tratamientos son la quimioterapia, la radioterapia o cirugía, acompañado de fármacos que ayuden en su mejoría progresiva. Todos estos tratamientos están dirigidos a curar el cáncer y dar al canino una mejor calidad de vida.

El tipo de tratamiento será recetado y administrado por el médico veterinario especialista, quién será el responsable de indicar qué tipo de tratamiento necesita tu mascota de forma individual y para su caso en específico.

¿Qué cuidados debemos de tener con un perro que tiene cáncer?

Los cuidados de la mascota son un punto importante a tener en cuenta. Al padecer cáncer el sistema inmunológico de nuestro canino se verá muy afectado, por lo tanto es imprescindible mantener una correcta higiene en el hogar y del perro para así evitar enfermedades o infecciones.

También se debe cuidar la alimentación del canino, está debe ser dirigida a proporcionarle los nutrientes necesarios para luchar contra la enfermedad. El descanso también es importante, por tal motivo se debe tener en cuenta los lugares de descanso, estos deben ser aptos y cómodos para que nuestra mascota pueda tener tranquilidad.

¿Cuál es la esperanza de vida de un perro diagnosticado con cáncer?

El tiempo de vida de un perro con cáncer dependerá del tratamiento que reciba, si no recibe ningún tratamiento su promedio de vida será entre cuatro a seis semanas, si por el contrario lo recibe su esperanza de vida puede llegar a alargarse entre uno o dos años. Esto dependerá del grado de la enfermedad, el tipo de cáncer y de los cuidados que pueda recibir.