Cuándo se puede esterilizar a una gata si está embarazada – Cuidados especiales
La esterilización en los gatos es realmente muy importante, con esto un dueño puede asegurarse de que la calidad y esperanza de vida de sus mascota se mantenga ya que esta no se verá afectada por la mayoría de las enfermedades que puede traer el apareamiento ilícito gatuno.
Pueden presentarse los casos en donde una gata logre salir embarazada antes de ser esterilizada, por lo que muchos dueños se preguntan si es posible detener este proceso y cortar de raíz el problema del embarazo en su mascota. Y claro que es posible, por eso en las siguientes líneas te presentamos los cuidados especiales que deben tenerse para esterilizar a una gata embarazada.
¿Cuál es la edad adecuada para esterilizar a una gata?
El tema de la edad adecuada para esterilizar a una gatita a lo largo de la historia siempre ha sido discutido, mientras algunos dices que es preferible esperar a que tenga su primer celo inclusive hasta su primera camada antes de ser esterilizada otros recomiendan esterilizarlas antes de que logren llegar a el desarrollo completo de sus hormonas.
Esta disparidad de opiniones lleva a la confusión a muchos dueños. Las personas que alegan que las gatas deben ser esterilizadas luego del primer celo, lo hacen asegurando que estas pueden enfermarse si no son tratadas de esta forma, más en realidad se reconoce como un mito esta teoría. No ha sido comprobado científicamente que el esterilizar a una gata antes de su primer celo le traiga problemas en su salud.
Más bien por el contrario, podría decirse que se aumenta la probabilidad de éxito contra la enfermedades. Esto es debido a que al evitarse la posibilidad de que esta se escape y aparee, se reduce al mínimo la adquisición de enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados. Respaldando así la salud de animal.
Propiamente es recomendable y seguro esterilizar a una gata entre los 5 y 6 meses de edad. Incluso pueden ser esterilizadas más pequeñas, pero hay que resaltar la posibilidad de que esto afecte su crecimiento, pues en el desarrollo también es importante la expresión hormonal para que el proceso se cumpla.
Pero el pequeño sacrificio de tamaño es un buen precio a pagar por un gato saludable en otros aspectos. Si se quiere esperar a que la maduración hormonal se culmine, generalmente las gatas llegan a esta entre los seis u ocho meses de edad, claro esto cambia según factores específicos como la alimentación, el mismo desarrollo individual y la raza. Se dice que entre los gatos que llagan más prontamente a esta ‘maduración’ son los Siameses, logrando incluso desarrollarse entre sus primeros cinco meses.
¿A partir de qué semana gestante se puede esterilizar a una gata?
La esterilización de una gata puede darse también cuando esta ya haya pasado se periodo de apareamiento y haya logrado culminarlo con éxito quedando así embarazada. Este proceso puede ser interrumpido por una temprana detención, hasta se han presentado algunos casos en los que embarazos avanzados han sido interceptados exitosamente. Más este tipo de acciones debe realizarlas un veterinario con mucha pericia,
Mínimo de tiempo
La gestación de estos felinos no es muy larga, dura alrededor de unos dos meses en realizarse, así que se recomienda la pronta asistencia al médico si quiere interrumpir estos procesos. Dependiendo del veterinario al que se acuda este este puede prestar el servicio de esterilización sin importar el avance del embarazo o por otro lado, exigir un máximo de cuatro semanas para realizar dicha operación.
Tiempo máximo
La negativa de esterilización de una gata embarazada por parte de muchos veterinarios es que la realización del procedimiento se vuelve más complicada. Al embarazarse la gata su útero se expande, la irrigación sanguínea de todo el aparato reproductor aumenta en un tamaño considerable y lógicamente empiezan a gestarse los fetos en su vientre.
Estas cuestiones hacen que algunos veterinarios se nieguen rotundamente a esterilizar gatas por encima del primer mes de gestación, incluso antes. Más un veterinario con experiencia puede realizar dicha acción en cualquiera de las etapas del embarazo, incluso sólo dos semanas antes.
Para la realización segura de todo el procedimiento debe mantenerse en observación a la gata y analizarse que cumpla con un buen estado de salud para cuando llegue la hora de la operación.
¿Qué riesgos hay en la esterilización de una gata embarazada?
El factor de riesgo en un operación siempre está presente, es claro que el estado de una gata en situación normal a el de una que ya esté gestando es diferente y esto puede ser observado en el proceso de operación del animal. Más en la mayoría de los casos las operaciones salen exitosas aunque se presente algunos factores de riesgo.
Complicaciones con la anestesia
No deberían presentarse problemas con la anestesia en una gata embarazada, el estado de embarazo no sugiere desbalances en el procesamiento de fármacos, por lo que no debería ser problema anestesiar una gata embarazada que será ingresada para una esterilización
Hemorragias
Al presentar un aumento de todo el aparato reproductor debido a que este está pasando por el proceso de gestación, la inflamación de los vasos sanguíneos puede prestarse para la aparición de hemorragias y mayor sangrado en una operación.
Aunque un mayor sangrado no necesariamente signifique un peligro en estas situaciones, sí puede determinar la dificultad de la cirugía, haciéndole más difícil el trabajo al veterinario.
Infecciones
El aumento en la posibilidades de adquirir algún tipo de infección durante este proceso debido al estado de embarazo no es un hecho probado, naturalmente es un estado más delicado que el de una gata en condiciones normales. Pero con el debido cuidado e higiene no debería ser cuestión de preocupación.
¿Cuáles son los efectos secundarios de la esterilización en una gata gestante?
Luego de la esterilización sin importar la condición previa de la gata, ya sea que se esterilizara gestando, en celo o en su estado normal, habrán diferencias en su comportamiento y estilo de vida actual con el pasado. Muchos de los cambio son para mejor en cuestión de convivencia y tranquilidad.
Cambios en su comportamiento
La alteración del comportamiento de un gato esterilizado es de los hechos más comunes, se vuelven más dóciles, calmos y tranquilos. Entran en un estado de baja actividad comparados a un gato con segregación de hormonas normal.
Las gatas esterilizadas que hayan sido interrumpidas en su embarazo por lo general llevan su ciclo de recuperación igual que las demás y los efectos de la esterilización se ven como en el corriente de los animales. Una gata no debería hallarse nerviosa o asustada por dejar su periodo de gestación ya que en la mayoría de los casos no son conscientes de que ya no están embarazadas, generalmente esta situación pasa sin ningún problema.
Riesgos de obesidad
La obesidad es un riesgo latente en todo gato que haya pasado por el proceso de esterilización, ya sea hembra o macho. Esto es debido a que la baja hormonal afecta íntimamente sus comportamientos, volviéndolos luego de la operación mucho más sedentarios que en tiempos anteriores.
La obesidad puede evitarse si se le brindan las atenciones necesarias a una gata ya esterilizada, la actividad física debe estar presente en su vida diaria al igual que una buena y balanceada gestión de su dieta alimenticia.
Problemas hormonales
Los problemas hormonales son situaciones que realmente no deberían presentarse luego de una esterilización, las gatas que se ven mayormente afectadas por este problema son a las que se les realizan estos procedimientos estando demasiado jóvenes, no hay realmente un estudio que alegue que las gatas esterilizadas durante la gestación sean propensas a padecer problemas hormonales.