¿Cuándo debo llevar al gato al veterinario? – Consejos y cuidados felinos

Los gatos al igual que los humanos y muchas otras mascotas necesitan de una cierta frecuencia de visitas al médico en donde se descarten posibles problemas y se solucionen deficiencias.

El saber en qué momentos debe llevarse al veterinario a un felino ayuda a que un dueño logre mantener la salud estable de su mascota, por ello en este artículo te guiamos acerca de cuándo es el mejor momento para llevar a un gato al veterinario.

¿Cuánto tiempo debo esperar para llevar a un gato bebé al veterinario?

La primera visita de un gatito al médico debería realizarse  cuando este cumpla mes y medio de edad. En donde además de verse su estado de salud se le desparasitará.

La desparasitación es sumamente importante para el desarrollo correcto de una cría felina, los gatitos que no son desparasitados en sus primeros meses de vida tienen pocas oportunidades de sobrevivir.

Es necesario llevar a un gato al veterinario desde que este es pequeño para descartar que haya nacido con problemas congénitos o que sufra de alguna enfermedad adquirida en la lactancia.

La rápida acción de estos cuidados en una camada evitan la proliferación de enfermedades entre  todos los miembros de una familia gatuna.

Se recomienda que el dueño o criador lleve tanto a la madre como a las crías a esta primera visita, para así poder chequear de manera general la salud de cada gato.

Una vez ya se haya producido el destete, la siguiente visita debe hacerse en el rango de los dos meses para la primera vacunación del gato.

Si se observan problemas de salud tanto en la madre como en las crías antes del mes y medio, debe adelantarse la visita al veterinario para solucionar cualquier inconveniente que pueda estarse presentando.

¿Cómo calcular el tiempo de visita al veterinario con un gato adulto?

Cuando el gato ya ha pasado su periodo de desarrollo y por ende ya se encuentra vacunado y esterilizado, las visitas al veterinario se vuelven de carácter rutinario.

La revisión médica en mascotas descarta en cada visita los problemas generales que pueden molestar a los animales. Desde malos hábitos alimenticios, problemas de la piel y hasta problemas de la cavidad bucal.

Todos esto cuidados son de suma importancia para el mantenimiento de la salud general de un gato. La frecuencia de visita al veterinario varia dependiendo del estilo de vida del felino y si este padece de alguna enfermedad crónica.

Un gato adulto saludable debería tener al menos una visita anual con su veterinario, aunque también puede establecerse una revisión semestral.

Los gatos con problemas crónicos o congénitos necesitan ser constantemente supervisados, lo ideal en estos casos son las visitas trimestrales para el control optimo de su enfermedad.

¿Qué cuidados debería tener con la primera visita de mi gato al veterinario?

Las visitas al veterinario son sumamente importantes para el resguardo de la salud de cualquier mascota. La primera visita al veterinario es donde se determina el estado de salud de un cachorro.

Si este viene con problemas congénitos u otras patologías el médico puede dictaminar el tratamiento o la esperanza de vida del gatito, por eso es tan importante la primera revisión médica a edad temprana.

Relaja el ambiente para tu gato

El sacar a un gato de su zona de confort puede ser una situación estresante, la espera en la sala médica puede ponerlo muy nervioso, más cuando es la primera vez que sale de su casa.

Para transportar correctamente a un gato, es requerido que desde su casa se maneje un ambiente calmado y cariñoso que lleve al gatito a sentirse lo más cómodo posible.

Difícilmente no estará asustado, esta especie es bastante nerviosa, pero puede sentirse más seguro en compañía de un amo que le brinde afecto y atención.

Llévalo en un guacal cómodo

El transporte es uno de los elementos cruciales para llevar a un gato al veterinario, debe ser seguro para que no pueda escaparse en el trayecto y cómodo para que no se sienta tan amenazado en la salida.

Lo más recomendable es emplear un transportín especial para animales, este debe tener una cobija o un cojín que ayude a volver más cómodo el viaje del gato.

Ten al pendiente el calendario de sus vacunas

Es sumamente necesario llevar un conteo de las vacunas y un horario fijo en la revisión médica. La frecuencia de las ida al veterinario en los primeros años de edad es la más abundante.

Tener al día las vacunas de un gato es asegurarse de mantener la salud de este y de todos los demás seres que lo rodean en su hogar, por eso se deben planificar las visitas al veterinario con antelación.

¿Cuáles y cuántas vacunas le ponen a un gato en su primera visita?

Luego de que un gatito cumple con los requerimientos de desparasitación, destete y edad, este puede ser llevado a recibir sus primeras vacunas. Las primera vacuna que se le suministra a un gato en el rango de los dos meses de vida es la trivalente, la cual funciona como triple vacuna contra enfermedades.

Esta vacuna protege a los mininos de la panleucopenia, el calicivirus felino y la gripe felina. Todas estas enfermedades son altamente agresivas para estos animalitos, por eso se recomienda la rápida vacunación contra ellas.

La paleucopenia o parvovirus es un virus muy resistente en el ambiente, la población felina más afectada es la joven, los síntomas de esta enfermedad de desarrollan al rededor de la médula ósea y el tracto digestivo. Este tipo de virus es sumamente contagioso, por eso es uno de los integrantes de las primeras vacunas felinas.

El calicivirus y la gripe felina también son enfermedades contagiosas y resistentes, sin el control correcto de ellas muchas comunidades de gatos pueden verse afectadas.

Leucemia felina

La leucemia felina, a diferencia de la humana, se transmite por medio de un virus que afecta de manera muy amplia el organismo de un gato. Una vez esta se contrae no tiene cura. Es por ello que la vacunación debe realizarse a edad temprana. Los síntomas que genera el virus de leucemia felina son:

• Pérdida de peso gradual.
• Anorexia.
• Sistema inmune débil.
• ganglio inflamados.
• problemas gastrointestinales.

Rabia

La rabia es un virus que afecta el sistema nervioso del individuo afectado, un gato que haya logrado contagiarse de esta enfermedad pasará por una transición entre los diferentes síntomas que posee la rabia.

Los síntomas pasan desde una fiebre y cambios en el comportamiento de un gato, hasta un punto en el que el sistema se encuentre completamente deteriorado y pase por una fase de de carácter furioso, espuma en el hocico y muerte por asfixia.

Una vez un gato se contagia, es muy difícil poder salvarlo, la rabia es una enfermedad muy fuerte que afecta a los mamíferos, su mortalidad es realmente muy alta. Por eso es tan necesario proteger a los gatos de su infección.

La vacuna contra la rabia es la única alternativa de mantener a un gato a salvo de los peligros de esta enfermedad, los gatos que contraen la rabia deben ser sacrificados para que no sufran de un para cardiorrespiratorio ni infecten a otros mamíferos.

¿Cuántas veces al año se debe llevar a un gato al veterinario y por qué razones?

Un gato saludable puede asistir al veterinario entre una o dos veces al año. Si se requiere la desparasitación del mismo, un dueño puede encargarse en casa o si lo prefiere, llevar a la mascota trimestral o semestralmente a que reciba una dosis desparasitante por parte de un médico.

Parásitos externos

Los parásitos externos pueden ser verdaderas molestias tanto para un gato como para su dueño, estos van desde las pulgas y garrapatas hasta los minúsculos ácaros que hacen vida en la piel de un felino.

Si un gato se ve expuesto a estos parásitos puede contraer muchos tipos de enfermedades en la piel y en su mismo sistema interno. La adquisición de este tipo de amenazas es realmente muy común en todos los gatos al rededor del mundo.

Las áreas verdes y otros animales pueden ser los causantes de que un gato contraiga pulgas y garrapatas, la asistencia de un médico veterinario puede dictar el procedimiento correcto contra estos parásitos.

Golpes o traumatismos

Los golpes pueden ser muy peligrosos para la salud de un gato, estos animales, sobre todo en su juventud son muy inquietos y gustan de subirse en lugares extraños y altos.

Además de esto, la curiosidad de los gatos es inmensa, lo que los lleva a explorar lugares peligrosos y a poder encontrarse con animales poco amistosos que terminen llevándolos a hacerse más que un simple moretón.

Si un gato presenta fuertes dolores por una caída o algún tipo de golpe, un dueño no debe dudar en buscar la inmediata asistencia veterinaria, los hueso y articulaciones de un gato son fuertes, más eso no los hace quedar exentos de posibles fisuras o rupturas.

También es necesario recalcar que los órganos de los felinos son muy delicados, los fuertes golpes pueden incidir de manera considerable en la salud de estos.

Orina con sangre

La orina con sangre en un gato es el claro indicativo de que requiere ser llevado directamente con un especialista médico. Las razones de que esta situación pueda presentarse pueden deberse a muchos factores, parásitos, cistitis, insuficiencia renal o hasta por padecer de un sistema inmunológico deficiente.

Vómitos o diarreas

Los vómitos y diarreas pueden presentarse en un gato por muchísimas razones, desde enfermedades de gran peso y peligrosidad hasta por un desorden en la dieta y una disbiosis como consecuencia. El diagnóstico médico puede dar con el origen el problema y solucionar los síntomas que lo causen.