Cómo cuidar las almohadillas de mi gato de manera correcta – Recomendaciones

Los gatos son animales extremadamente higiénicos que dedican gran parte de su tiempo a mantenerse limpio, pese a que estos se ensucian constantemente al explorar sus alrededores, pero lo cierto es que los gatos aman mantenerse aseados y tener su espacio personal ordenado, en particular su arenero. Si no limpias el arenero del gato a diario, este preferirá la tierra de las macetas como espacio para hacer de sus necesidades, causando problemas de coexistencia.

Los gatos necesitan de ayuda constante para mantener dicha higiene aunque ellos no lo deseen, puesto que un felino puede poner pelea cuando vas a cepillar sus dientes o peinarlo para eliminar el pelo muerto, así que debes saber la manera adecuada de tranquilizar a tu mascota en dichas situaciones. El día de hoy nos centraremos en un punto de higiene felina particular, ya que te enseñaremos cómo cuidar las almohadillas de un gato de manera correcta.

¿Cuál es la función de las almohadillas en las patas de los gatos?

Las almohadillas en las patas de los gatos cumplen múltiples funciones que muchas personas desconocen, puesto que la mayoría piensa que estas funcionan para que el gato se mantenga de pie, una creencia equivocada puesto que los felinos son animales digitígrados, lo cual quiere decir que caminan sobre sus dedos para moverse de forma sigilosa. Por lo tanto, la principal función de las almohadillas en las patas es regular la temperatura corporal del gato con sus glándulas sudoríparas.

Además de ello, las almohadillas en las patas de los gatos le proporcionan la habilidad a un felino de caminar sobre todo tipo de texturas u objetos, sin sufrir dolor alguno. Dichas almohadillas son sensibles a las temperaturas altas debido a cuentan con múltiples terminaciones nerviosas. También es importante mencionar que a través del sudor que desprende un gato por las almohadillas en las patas, este marca un territorio como suyo.

¿Qué hay dentro de ellas?

Dentro de las almohadillas en las patas de un gato se encuentran las terminaciones nerviosas que conectan con sus patas y las glándulas que segregan un aceite para marcar territorio, el cual sólo es percibido por otros gatos. Por ese motivo, los gatos suelen arañar los lugares que visitan frecuentemente como puertas, sofás e incluso árboles, para dejar su rastro y alejar a otros gatos que puedan acercarse a su territorio.

Con eso en mente, para que tu gato use un sofá que huele a otro gato o cualquier otro objeto, es necesario que laves dicho objeto con agua caliente y jabón neutro en orden de remover las feromonas impregnadas por otro felino. En caso que tengas varios gatos en casa, la mejor opción que tienes disponible para mejorar la convivencia son las feromonas sintéticas que puedes conseguir con tu veterinario o en una tienda de animales.

¿Qué cuidados hay que tener con las almohadillas de un gato?

Las almohadillas que tiene un gato en sus patas son indispensables para que el felino pueda funcionar correctamente sin hacerse daño, por lo que este siempre es necesario ayudar al gato con los cuidados de las almohadillas para mantenerlas limpias y fuera de peligro, ya que este puede herirse fácilmente pisando por cristales o superficies calientes. Por suerte, los cuidados que hay que tener con las almohadillas de un gato son bastante simples, a continuación los mencionaremos.

Hidrátalo correctamente

La hidratación es fundamental para el gato por todo tipo de razones que le permiten mantenerse activo, y entre ellas se encuentra el cuidado de las almohadillas, puesto que cuando un gato no ingiere la cantidad de agua correspondiente a su peso y rutina diaria de ejercicios físicos, pueden llegar a secarse y agrietarse, provocando una fuerte molestia en el gato que debe ser tratada de forma inmediata.

En caso que tu gato no beba agua del bebedero o cualquier otra fuente, debes estimular dicho consumo para que pueda mantenerse hidratado. Para ello, coloca diversos recipientes de agua fresca en el hogar ubicados en lugares donde el gato pueda tener privacidad y alejado de su arenero, y también puedes considerar que los gatos disfrutan del agua en movimiento, así que lo puedes hidratar desde una fuente de agua.

Revisa sus patitas todos los días

Aunque generalmente se recomienda revisar las patitas de tu gato todos los días para asegurarte que sus almohadillas se encuentran intactas, en caso que el felino salga de manera frecuente al exterior debes chequear las almohadillas cada vez que este vuelva a casa, puesto que estas también pueden agrietarse debido a caminar por superficies nevadas o húmedas, o en pisos limpiados con lejía y productos abrasivos que pueden causar que el gato se intoxique.

Para prevenir que tu gato se haga daño de forma involuntaria en las almohadillas de las patas, tienes que saber cómo entrenar a un gatito de la forma correcta para evitar que este salga sin tu supervisión.

Usa crema hidratante natural

Si te encuentras ubicado en un lugar donde haya nieve o un calor intenso en verano, puedes untar crema hidratante natural en las almohadillas del gato una o dos veces al día, la cual no sólo funciona como hidratante sino también como protector de dicha zona. La crema a utilizar debe ser natural o de una tienda de animales, para asegurarte que no contengan ningún tipo de químico que pueda intoxicar al felino.

¿Cómo puedes identificar si tu gato tiene problemas en sus almohadillas?

La principal manera de identificar si tu gato tiene problemas en sus almohadillas es a través de revisarlas todos los días en busca de grietas, heridas o inflamación.

Aunque de igual manera, si el gato tiene problemas en las almohadillas este tendrá un fuerte dolor que no le permitirá realizar su rutina diaria, por lo que es posible que pase todo el día acostado cojee al caminar y este desanimado. En caso de encontrarte en dicha situación, lleva a tu gato al veterinario más cercano que tengas para que este pueda recibir el tratamiento adecuado.