¿Puedo darle un baño a mi gato si está enfermo? – Recomendaciones
Los gatos son animales extremadamente limpios, aprenden desde muy temprana edad a asearse y cuando crecen mantienen hábitos muy frecuentes de limpieza y removimiento de su pelaje.
Un gato adulto pasa la mitad de su día asegurando un constante mantenimiento de limpieza, pero ¿Es necesario bañarlos entonces? ¿Qué pasa si se baña a un gato estando enfermo? Son preguntas que le surgen a muchos dueños primerizos, en este artículo podrás saber los cuidados que debes tener con tu gato al bañarlo.
¿Es perjudicial bañar a un gato?
Naturalmente los gatos desarrollan la necesidad de mantener cuidado su pelaje, se limpian por medio de su rugosa lengua y pueden ser observados en este proceso varias veces al día, sin embargo la suciedad que se adhiere a su piel y pelo no logra salir de este por medio del acto de lamerse.
Por regla general se dicta que sólo debe bañarse a un gato si se encuentra muy sucio o a razón de un tratamiento terapéutico en caso de una enfermedad cutánea. Más esta norma puede variar dependiendo del ritmo de vida que lleve un gato o la raza a la que pertenezca.
Siendo así, es posible establecer una rutina de baño para un gato sin perjudicar su salud, obedeciendo ciertas pautas claro está. Es necesario el cumplimiento de una frecuencia saludable que no pueda ponerlo en riesgo de enfermarse y no desestabilice el PH balanceado de su piel, al igual que se requieren productos de baños especializados para su especie.
¿Qué hacer en caso de no tener un shampoo adecuado para gatos?
Es un hecho que lo más recomendable para efectuar el baño de uno de estos felinos es poseer los productos específicos que él o su raza requieran, más siendo el caso de necesitar bañarlo y no contar con ellos existen una serie de alternativas para su aseo.
Se puede consultar a un médico veterinario para conocer más opciones sobre los jabones y productos que específicamente requiera o tolere un gato, más en el caso de ir directamente a la acción es posible emplear champús dirigidos a cuidar la delicada piel de los bebés.
Existen jabones neutros o naturales que pueden servir a la hora de un baño rápido, más es necesario destacar que el uso constante de ellos puede perjudicar la piel del gato ya que su PH balanceado no es el mismo que el del ser humano, el cual es más ácido y fuerte en comparación.
Otra opción no dañina para el lavado de un gato doméstico es crear un champú casero que logre arrastrar la impurezas de su pelaje y no desestabilice la capa protectora externa de su piel. Para ello se pueden utilizar productos como el bicarbonato de sodio, la avena, el vinagre de manzana y agua mineral. Los cuales ayudarán a su limpieza sin ser corrosivos ni muy fuertes.
¿Cuál es la forma correcta de cepillar el pelaje de mi gato?
Los gatos disfrutan mucho del momento del cepillado pues los ayuda a eliminar los pelos muertos que ellos no han podido quitarse por medio de su limpieza diaria. Además este evento ayuda al dueño a poder identificar diferentes problemas de salud en el felino, desde garrapatas y pulgas hasta otros trastornos de la piel.
El cepillado se debe hacer con bastante frecuencia para así evitar la caída excesiva de pelos por todo el hogar, sobre todo en las épocas de cambio de pelo, en dónde es mucho más notorio este suceso.
Es recomendable que a la hora de proceder a cepillar a un gato se disponga de un cepillo y un guante de goma ligeramente humedecido para el acto, así mientras por un lado se frota de forma firme con el guante el dorso del gato, por otro se le cepilla continuamente para arrastrar los pelos sueltos.
El cuidado que necesita un gato casero de pelo corto es sencillo en comparación a los de pelo largo, pues no se requiere ser tan minucioso y pueden emplearse peines de cualquier tipo, la forma correcta de llevar a cabo el proceso es cepillando su pelaje en una sola dirección evitando el contacto con los ojos, pestañas y bigotes del felino.
Si en cambio se va a cepillar a un ejemplar de pelo largo, su cuidado puede ser más trabajoso, requiriendo el uso de peines más largos con púas metálicas para simplificar el trabajo con los nudos. Se necesitan dos peines de diferente largo en sus cerdas y se deberá comenzar con el más largo cepillando con suavidad y en una sola dirección el pelaje del animal.
El siguiente paso luego de haber quitado la mayoría de los nudos con el primer cepillo, será el quitar los pelos muertos con el peine de cerdas cortas, procurando ser siempre delicado en el proceso de arrastre para de este modo no lastimar la delicada piel del gato.
Darle a oler el cepillo para que no se sienta amenazado
Es importante dejar que los gatos se familiaricen con los objetos que se deben emplear para su aseo, pues esto ayudará a que logre sentirse cómodo y en confianza mientras ocurre el proceso de limpieza. Darle a oler el cepillo a un gato es una demostración de que el objeto es inofensivo para él y no le hará ningún daño, también es una manera de expresarle al felino que es escuchado por su amo y puede confiar en él.
Empezar a cepillar por el lomo y los costados
La sección por donde se debe empezar a cepillar a un gato es importante ya que puede sentirse incómodo y enojarse si se empieza por lugares algo escondidos o alejados de las zonas en donde ellos prefieren ser acariciados. Por esta razón es ideal ir acicalando por encima del lomo y n los costados del animal, para que reciba la rutina de manera gustosa y permita que todo el proceso se lleve de forma tranquila.
También debe resaltarse que al comenzar desde estas partes del cuerpo del felino, se promueve una acción dividida en fases más cómodas llevando el cepillo desde el lomo hasta salir por las extremidades. Favoreciendo a la eliminación correcta de la mayor parte de los pelos y suciedad del animal.
Deja de cepillarlo y acarícialo en esas pausas
A veces los gatos pueden ponerse nerviosos o cansarse de ser cepillados si tienen muchos nudos en su cabello y ya ha pasado un rato largo desde que están recibiendo este cuidado. Es importante dar pausas en el aseo y acariciarlo directamente para que no sienta tediosa o fuera de lo común la rutina.
Repetir varias veces al día incrementado el tiempo de cepillado
Es cierto que la minuciosidad en el mantenimiento e higiene del pelaje gatuno es de gran importancia, más a pesar de ello no tiene porqué convertirse en una tarea molesta. Los diferentes ejemplares y razas de gatos que existen requieren distintos cuidados con respecto a su cepillado y baño periódico.
Siendo los de raza de pelaje largo los que necesitan mayor frecuencia en su atención. Realmente basta con una regularidad diaria de cepillado en este tipo de gatos, aunque se recomienda el aumento de esta acción a mínimo dos veces al día en temporadas de muda de pelaje, que generalmente suceden do veces al año entre primavera y otoño.
Los gatos de pelaje corto también necesitan ser cepillados, más la continuidad de este acto puede variarse de diariamente a día por medio siendo importante el esmero por acabar la tarea con la mayor prolijidad posible.
¿Cada cuánto tiempo es recomendable bañar a mi gato?
Los factores de la edad y la raza determinan la frecuencia de baño que puede mantenerse con uno de estos felinos. La norma general dicta que una vez al mes es saludable bañar a un gato para lograr depurar excesos de grasa y otras sustancias de su pelaje. Más estos factores también dependen del ritmo de vida de la mascota.
En el caso de ser un gato doméstico que rara vez sale de casa y no tiene mucha acción en su vida diaria, se recomienda bañarlo sólo en los caos en los que se encuentre muy sucio o requiera de un tratamiento médico contra alguna enfermedad de la piel.
También si puntualmente la suciedad se encuentra en alguna zona de su cuerpo, puede recurrir a únicamente lavar con agua y jabón especial el lugar determinado. Si la sustancia no es espesa ni pegajosa se puede emplear el uso de toallitas húmedas para remover las impurezas del sitio en cuestión.
Si un gato se encuentra pasando por alguna enfermedad o una gripe no es recomendable bañarlo bajo ninguna circunstancia, pues el acto podría ser altamente perjudicial para su salud. Existen jabones especializados para lavar en seco a los gatos que le temen al agua. Sin embargo lo mayormente recomendado es esperar a que el felino logre salir de esta condición y se encuentre saludable para recibir de manera segura la rutina de limpieza.
Si quieres mantener limpio a tu gato mientras pasa por algún tipo de gripe u otra patología puedes recurrir a diferentes hábitos de limpieza que no comprometerán su salud y lo ayudarán a lucir mejor y sentirse más cómodo durante el proceso:
- Cambiar las mantas y almohadillas donde duerme de manera frecuente.
- Limpiar con toallas húmedas y de olor neutro la zona del hocico y su cola.
- Mantener siempre limpio el lugar donde hace sus necesidades.