¿Debes dejar que se crucen tus perros padres con hijos? – Conclusión definitiva

A veces tenemos perros que resultan estar conectados por lazos sanguíneos, es común que en ocasiones llegamos a notar que un macho de la familia intenta montar a su madre o hermanas o alguien de su descendencia, ¿es peligroso que algo como esto suceda? Blog de animales te explica cómo abordar la situación.

¿Por qué a los perros les nace cruzarse entre familiares?

Los perros han cambiado mucho a lo largo del tiempo. En la actualidad no viven en grupos de su misma especie, sino que viven con personas y de vez en cuando tienen la oportunidad de reproducirse.

Cuando surge la oportunidad, suelen regirse por el impulso de sus instintos más que por un estatus social, ya que estos estatus sociales se han perdido, solo se mantiene la característica de que son dos ejemplares de especies similares y diferente género.

En pocas palabras, a los perros no es que les nazca cruzarse entre familia, sino que la pérdida de una construcción social y el impulso de sus instintos reproductivos los lleva a cometer tales acciones.

¿Cómo se ayuda a un perro en la cruza?

El apareamiento de los perros con ayuda no se requiere con frecuencia, atar a la hembra con una cadena y colocarle un bozal solo en caso de que se ponga violenta y pueda lastimar al semental.

Si eres dueño de la hembra y la notas muy nerviosa puedes tomar nota de lo siguiente: en el momento en que el semental parezca estar preparado para montar a la hembra, tranquiliza a tu mascota con una mano en su cuello y otra alrededor de las costillas.

Así mismo, es común que cuando la hembra es primeriza se tarde más tiempo en abrirse al macho, por lo que hay que ser pacientes y mostrar comprensión. Si notas que a tu perra la rodean perros con intenciones de montarla, puedes aprender a alejaros. Si no deseas que la embaracen.

En ocasiones, después de que los perros se desprenden de su entrecruzamiento, el pene del macho puede no retirarse por completo de la vagina de la hembra. Para esta situación puedes ayudar moviendo delicadamente el pene de vuelta a su lugar. Esto, además, puede evitar futuros problemas en el pene del macho.

Los problemas para concebir de los machos pueden ser provocados por una baja cantidad de esperma. Esto se puede deber a una enfermedad como la fiebre o una lesión testicular. Enfermedades como la brucelosis pueden provocar la ausencia de fertilidad.

Los problemas de próstata en perros más veteranos también pueden causar esterilidad. Una parte de estos problemas potenciales puede evitarse conociendo la edad, las cualidades hereditarias y el historial clínico de los perros que se desean aparear.

¿Cuántas montas son las recomendadas para asegurar que la perra esté preñada?

Según el Club Americano Kennel, la mayoría de los criadores expertos no cruzan a una perra en su primer celo para evitar someter a una perra joven y en desarrollo a la presión del embarazo y la lactancia. También es habitual que no reproduzcan a la perra en los primeros celos después de un parto, con la finalidad de permitir un tiempo adecuado de recuperación entre embarazos.

La mayoría de las perras se reproducen por primera vez entre el décimo y el decimocuarto día tras el inicio del proestro, por ello es importante que conozcas las etapas de la gestación en perros. Siempre que la perra reconozca al macho, se harán apareamientos cada dos días para una suma total de 2 o 3 apareamientos.

En ocasiones los signos del proestro no son claros en algunas perras. Para saber el período de mayor fertilidad, el veterinario puede tener que realizar pruebas hormonales o analizar los frotis vaginales con un microscopio.

Las perras suelen cohibirse menos cuando se encuentran en entornos desconocidos, por lo que normalmente se llevan a la casa del semental. Las crías de perros jóvenes se desarrollan con mayor facilidad si se cruzan con perras experimentadas.

De vez en cuando los criadores deben intervenir para ayudar en el proceso de apareamiento. Algunas perros son más propensos a requerir más ayuda que otro debido a sus características anatómicas. Charlar sobre este proceso con el dueño del perro macho hará que esté preparado.

Durante la reproducción, el macho monta a la hembra por la espalda y la sujeta por la mitad con sus patas delanteras. Le siguen rápidos empujones pélvicos hasta que se produce la entrada y la descarga.

Después de que cesen los empujes pélvicos, el macho y la hembra no se separan durante 10 o 30 minutos. Esto se conoce como ‘empate’ y se debe a un segmento inflamado del pene llamado bulbo glandular. Durante el amarre, el macho puede moverse hasta que él y la perra se sitúen en direcciones opuestas.

No intentes separar a los perros durante el amarre, ya que puede dañar a cualquiera de los dos perros. Al cabo de un tiempo, se separarán con normalidad.

¿Pasa algo malo si se cruzan entre familia?

Los perros de una familia comparten gran parte de los genes, al cruzarse entre ellas los genes se rehacen y esto hace que su ADN tenga más errores.

Al aparear perros padres con su descendencia estamos disminuyendo la fluctuación hereditaria de los animales, haciéndolos más vulnerables y des adaptados. Su código hereditario tiene genes menos versátiles y, de esta manera, se degeneran en mutaciones.

El resultado rápido será una disminución en la esperanza de vida de la descendencia, enfermedades genéticas más frecuentes, mayor cantidad de alergias y crecimiento de tumores malignos. Esto traerá consigo costes cada vez más elevados para el tratamiento de los perros. Es más, de ahí viene el término cotidiano «perro de hipoteca».

¿Se pueden cruzar entre hermanos de diferente camada?

En la mayoría de los casos, se considera arriesgado cruzar perros hermanos debido al peligro de problemas a largo plazo. Independientemente de que la endogamia se organice y supervise minuciosamente, puede causar problemas después de algún tiempo.

En cualquier caso, se requiere un nivel específico de endogamia para que las variedades caninas sigan existiendo, esta es una de las tantas diferencias entre un perro de raza y uno mestizo.

Por otra parte, se recomienda que los perros que se van a reproducir no tengan relaciones con familiares de ascendencia o descendencia de al menos 4 generaciones. Esto garantiza que el material hereditario dividido entre una camada y sus padres sea semejante, pero no demasiado como para disminuir el suministro genético a largo plazo.