¿Qué dieta debe llevar un perro con enfermedad hepática? – Alimentación ideal

Entre las diversas condiciones que pueden sufrir los perros encontramos las enfermedades hepáticas. A pesar de ser una afección que no se puede erradicar del todo, con una alimentación adecuada es posible ofrecerle a nuestro can una vida saludable. Para combatir la enfermedad hepática son necesarios ciertos lineamientos o planes de dieta bajo la supervisión de un profesional, sin embargo, es una buena opción informarse y conocer las ideas principales de un tratamiento correcto.

¿Por qué es tan importante modificar la dieta de un perro con problemas hepáticos?

La alimentación está directamente relacionada con el hígado, ya que este es uno de los órganos encargados del proceso digestivo y cada comida afecta de forma significativa al organismo; un hígado enfermo produce síntomas como vómitos, diarreas, pérdida de peso, dolor abdominal y muchos otros que con el tiempo podrían volverse severos.

No sintetiza correctamente las grasas

El hígado es uno de los órganos más valiosos en cuanto al proceso metabólico del cuerpo; específicamente, se encarga de secretar un líquido llamado ‘bilis’ que es el que se encarga de la descomposición de desechos y grasas durante la digestión. Una incorrecta síntesis de lípidos provocaría la acumulación de grasas que con el tiempo pueden llegar a dañar células y tejidos importantes.

Debemos reducir su esfuerzo

Al igual que aportar para un funcionamiento correcto del órgano, también debemos cuidar de no sobre-esforzarlo para evitar agravar su estado o futuras enfermedades potencialmente mortales que van ligadas a esta afección.

¿Cómo debe de estar compuesta la alimentación de los perros con insuficiencia hepática?

La dieta puede variar según el nivel de gravedad y el tipo de enfermedad hepática, pero en general lo más relevante será reducir la ingesta de grasas y consumir una dosis importante de proteínas para mantener las energías. En ocasiones es probable que el plan de alimentación recurra a piensos especiales o soluciones orales que ayudarán con el proceso de la recepción de alimentos y así asegurar un tratamiento ideal.

Alto contenido en Omega 3

Aunque el consumo de grasas se ve delicado en una situación de afección hepática, existen grasas como el Omega 3 que es un tipo de ácido graso poliinsaturado que aporta beneficios al sistema inmune, mejorar la salud y aspecto tanto de la piel como del pelo, además de contribuir al desarrollo cerebral. El omega 3 se encuentra generalmente en alimentos de pescadería, no obstante en ocasiones se puede hallar en ciertos tipos de huevos, leches y cereales.

Bajo en grasas

Se deben evitar las grasas saturadas que aumentan los niveles de colesterol y sean más lentas de procesar por el hígado. Las grasas no saludables las encontramos sobre todo en las carnes rojas, embutidos o algunos lácteos enteros y sus derivados.

Facilidad de digestión

Deben ser alimentos de fácil digestión para que el hígado sea capaz de procesarlos con poco esfuerzo. Las carnes blancas, el arroz y los vegetales son alimentos saludables que se pueden integrar en una comida para perros con problemas hepáticos.

Antioxidantes

Otro suplemento esencial son los antioxidantes, que como su nombre lo indica se encargan de mantener la grasa consumida en buen estado evitando que se oxide. La vitamina E, vitamina C, zinc, taurina, astaxantina y el omega 3 son funcionales antioxidantes para perros.

Alto en carbohidratos

Existen estudios que comprueban que el aporte de fibra puede contribuir al cuidado del hígado disminuyendo la absorción de tóxicos en el intestino. Aunque por ser animales principalmente carnívoros los perros no necesitan ingerir carbohidratos, en el caso de canes con enfermedades hepáticas el consumo es importante.

Proteínas de alta calidad

El implemento de proteínas también es fundamental; tanto proteínas de origen animal como de origen natural. Sin embargo es importante tomar en cuenta que algunas proteínas de origen animal contienen cobre, elemento poco recomendado en casos de problemas hepáticos.

¿Cuál es el mejor pienso seco que se le puede dar a un perro con problemas de este tipo?

Idealmente, debemos conseguir un equilibrio entre los piensos y las comidas caseras, por lo que es de importancia conseguir la mejor opción de comida procesada para complementar una alimentación adecuada para nuestro can con problemas hepáticos.

Los piensos hepáticos funcionan como un aporte a la regeneración del hígado, su tejido y células dañadas tomando en cuenta todas las indicaciones anteriores a la hora de añadir suplementos para crearlo. El pienso seco es la opción más extendida y accesible.

Un pienso altamente recomendado es el Hepatic Royal Canin que va dirigido hacia la hepatitis crónica; una enfermedad que puede desembocar en una cirrosis y puede afectar a razas como el bedlington terrier, el dóberman, el  labrador retriever y otras más por factor genético. Entre otras opciones tenemos:

• Pienso Purina Pro Plan Vet Canine HP que posee buenas fuentes de proteína, prebióticos y grasas de fácil digestión. Está indicado para perros con insuficiencia hepática, problemas de metabolismo por cobre y otras afecciones como la leishmaniosis.
• El Hill’s Canine l/d Liver Care que utiliza suplementos fáciles de digerir además de que posee nutrientes que ayudan a regenerar el tejido del hígado. Indicado para perros con hepatitis crónica, acumulación de cobre y encefalopatía hepática.
• Por último tenemos una opción vegana que recurre a proteínas de origen vegetal y lácteo. El Pienso Vegano para perros Yarrah no incluye colorantes, contiene proteína vegetal y vitamina B-12.

¿Qué alimentación natural le puedes dar a un perro con insuficiencia hepática?

Si por consejo del veterinario o directamente una consulta de tu parte deseas complementar el tratamiento y la alimentación mediante piensos, puedes recurrir a alternativas naturales.

Frutas y verduras

Las frutas y verduras junto con los cereales contienen altas cantidades de fibras que son fundamentales y aportan considerablemente a la regeneración y recuperación del hígado. Además, son alimentos fáciles de digerir.

Carnes rojas y blancas

Las carnes en general son una buena opción por la cantidad de proteína que poseen, no obstante hay que considerar que preferiblemente sean carnes blancas, ya que estas son las que contienen las grasas saludables (omega 3), mientras que las carnes rojas poseen grasas más pesadas. De todas formas, se puede considerar un bajo consumo de carnes rojas que sean de calidad y estén limpias de grasa.