¿Cuáles son las diferencias entre el gato Persa y el gato de Angora? – Guía completa

Los gatos persa y los gatos angora son confundidos comúnmente por las personas que no suelen tener mucho conocimiento en las variedades de razas gatunas, ya que ambas razas poseen un largo pelaje y unas características que los hacen muy similares. Aunque en sí las diferencias entre ambas razas son abismales, comenzando desde su físico hasta su temperamento.

Los gatos angora son los gatos más antiguos provenientes de Turquía, siendo el orgullo de la comunidad de Ankara ya que son considerados como su tesoro internacional. Gracias a su antigüedad no se tiene un registro cierto de cuándo surgen y cuál es su origen.

Mientras que el gato persa es un gato de igual manera antiguo proveniente de Irán y llevado a Italia a inicios del siglo XVI, se dice que es uno de los primeros gatos con pelo largo, siendo quizá un híbrido del gato de Pallas. La mayoría de los gatos registrados con pedigrí son gatos persas, por lo que es una de las razas más comunes.

Al no tener el mismo origen, diferencias propias de cada raza y muy pocas similitudes, siendo principalmente su pelaje y que ambos se tratan de gatos domésticos. Por esta razón aquí te hacemos una guía de cuáles son las características de los Persa y Angora y cómo diferenciarlos.

¿Cuáles son las características de un gato Persa?

Los gatos persas son de un tamaño relativamente mediano a comparación con otras razas, con un peso que no debería de superar los 4 kg aunque pueden llegar a pesar los 7 kg. Una de sus mayores características su cabeza redondeada y ancha con un hocico corto y marcado.

Estos gatos son de ojos grandes y con una tonalidad que dependerá más que todo a la tonalidad de su pelaje, sus ojos son grandes y se deben encontrar a la altura de la nariz. La misma tiene forma asimétrica y es bastante plana. Mientras que las orejitas de los persas son pequeñas, de forma triangular, redondeadas en la punta y se encuentran siempre erguidas sobre su cabeza.

Sus orejitas suelen pasar por desapercibidas gracias al pelaje del lomo. El pelo de los persas es largo, abundante y suave al tacto. Gracias a su pelo es común que sufra caídas durante el año gracias al largo del mismo, además que deberá tener ciertos cuidados para que no se vea maltratado.

Tienen una alta variedad de tonalidades, partiendo desde los unicolores hasta los bicolores, franjeados, variedad tobby y tricolores, aunque este se presenta como una singularidad en gatos machos, ya que los mismos siempre son estériles.

Su cuerpo es macizo, de patas fuertes pero de tamaño pequeño, con cola también relativamente corta cubierta completamente por un pelo grueso y largo. Se ve bastante musculoso y redondito, aunque su imponente figura realmente no habla del carácter del gato, puesto que el gato persa es extremadamente tranquilo, disfruta de dormir casi todo el día y bastante cariñoso.

Dentro de sus características entra que tiene un ciclo fértil bastante bueno, teniendo en cada camada aproximadamente 6 gatos, los cuales se mantienen junto a su madre durante tres meses. Estos gatos pueden llegar a vivir hasta los 18 años.

En general son animales muy sanos aunque propensos a desarrollar problemas renales. Tienen un carácter tranquilo, amistoso y perezoso, se adapta fácilmente a cualquier hogar y no es problemático ni con niños ni con otras mascotas.

¿En qué se diferencia el gato de Angora con el Persa?

Aunque mucha gente cree que es complicado diferenciarlos, estos animales tienen características físicas que distan mucho de la otra, en sí, podríamos decir que estos animales solo tienen en común su largo pelaje. Esto es porque tanto la estructura de su cara, tamaño y cuerpo son muy diferentes entre sí.

Las personas que aún no saben cómo diferenciar un gato persa de un gato angora, aquí te explicamos su diferencias físicas más destacables:

La forma de la nariz en ambos gatos

Como hemos dicho anteriormente, el gato persa tiene una nariz pequeña, plana, asimétrica y que está a la altura de los ojos. Por otro lado, los gatos angora presentan una nariz muy similar a la mayoría de razas felinas, siendo más respingada y que no se encuentra tan cerca de los ojos.

Los angora no tiene ésa apariencia achatada como los persa, siendo una de las diferencias más significativas y con la que se puede detectar de qué raza pertenece cada gato.

El tamaño que tiene el gato de Angora

En sí, un gato angora es mucho más pequeño que un gato persa, independientemente que en ambas razas podamos encontrarnos con gatos de una pequeña estatura, esta regla siempre se cumplirá.

Esta es una forma de distinguirlos entre sí, puesto que un gato persa de tamaño promedio puede llegar a pesar hasta los 7 kg, mientras que un angora se le dificulta naturalmente llegar a los 6 kg. El peso del gato se suele ver reflejado fácilmente en su estatura.

La forma de la cabeza de cada uno

La cabeza de un gato persa en general es bastante redondeada mientras que un gato angora tiene una cara un tanto almendrada. Del mismo modo, sus orejas son diferentes, puesto que a pesar de que ambas orejas son triangulares, la de los persas son más pequeñas y redondeadas al final, mientras que la de los gatos angora son mucho más grandes y puntiagudas.

De igual manera, gracias a su cabeza achatada, en los persas se produce una especie de pliegue entre los ojos y la nariz, donde la oportunidad de la aparición de un lagrimeo, manchando dicha zona. Mientras que los angora, al no tener sus ojos tan cercanos a la nariz, no existe dicho lagrimeo constante, por lo que no se producirá esta mancha.

¿Es muy difícil diferenciarlos sin tener uno a lado de otro?

Realmente no es muy difícil diferenciar cada gato de manera individual, ya que físicamente tienen muchas diferencias entre sí. Solo bastará conocer bien cada raza para diferenciarlos.

Del mismo modo, sí tenemos un gato y no sabemos muy bien si se trata de un gato persa o de un gato angora, con observar su comportamiento podremos diferenciarlos entre sí, como por ejemplo:

• Su nivel de sociabilidad es sumamente diferente al igual que la cantidad de actividad que cada uno tenga, mientras que un gato persa fácilmente puede dormir casi todo el día y no mantener mucho contacto con sus dueños ni con otras mascotas. Un gato angora será más activo, es juguetón y muy cariñosos con sus dueños.
• Durante la alimentación de cada animal se deberá tener un mayor cuidado con los persas, a pesar que suelen ser más grandes que los angoras, son animales que mantienen muy poca actividad física, por lo que tienden a sufrir de sobrepeso.
• Al hablar sobre el nivel de compatibilidad, los angoras suelen ser un poco más compatibles con otras mascotas y personas. Aunque no se suele llevar muy bien con los niños, por esto, sí se tiene una familia con niños pequeños se tiende a recomendar un gato persa.
• Por último, aunque esta sí es una diferencia algo difícil de notar, los persas tienen un pelaje mucho más suelto que un gato angora. No significa que tienen mucho más pelaje o que sea más frondoso, es simplemente que los angoras suelen tenerlo más ceñido al cuerpo, dándoles un aire menos robusto.

¿Es posible confundirse entre un gato de Angora y un gato Persa?

Claramente es posible que esta confusión ocurra, más te recomendamos que aprendas a diferenciar entre estas razas antes de adoptar un gato. Ya que las patologías que afectan a cada una son muy diferentes, del mismo modo, su carácter no se asemeja entre sí.

Conocer de qué raza pertenece tu gato es muy importante para poder prevenir problemas a futuro, por ejemplo, un gato persa es propenso a sufrir enfermedades renales, mientras que un gato angora es común que desarrolle la ataxia y rótula luxada. Además que genéticamente son susceptibles a la sordera.

Sí todavía te sigues confundiendo entre un angora y un persa, no es nada de qué preocuparse, ya que ambos gatos de pelo largo son a simple vista similares. Pero te recomendamos que sí no los distingues, lleves a un veterinario a tu gato para que pueda especificar que raza de gato tienes.