¿Qué hago para evitar que mi perro sea agresivo? – Causas y consejos útiles

Uno de los inconvenientes que puede acomplejar seriamente al dueño de cualquier perro, es el hecho de que tenga un comportamiento agresivo, atacando constantemente a las personas o animales que tenga a su alcance. Este problema no es para nada extraño, sin embargo, debe tratarse lo más rápido posible para evitar esta conducta, así que te mostraremos a lo largo de este artículo, de que manera evitar que un perro sea violento.

¿Por qué es importante que tu perro sepa que eres quien manda en la manada?

Si no controlamos a nuestro perro correctamente, se generan problemas de comportamiento además de la agresividad, teniendo irrespeto por parte de nuestra mascota. Esto lo podemos evitar al enseñarle a nuestro perro que somos los que mandan en la manada, obteniendo un comportamiento más respetuoso por parte de él, tratando de no hacernos molestar por el hecho de ser los alfas en la casa.

¿Cuáles son las razones más comunes por las que los perros son agresivos?

Por otro lado, gran parte del esfuerzo que se tiene que hacer para que un perro deje de ser violento, es conocer el motivo que genera este comportamiento, sabiendo desde un principio las cosas a arreglar, evitando perder tiempo en cualquier otro problema. Esta conducta tiene algunas causantes comunes, las cuales te mencionaremos y explicaremos a continuación.

Actitud dominante con otros perros

En el reino animal siempre existe un perro más dominante que otro en las manadas, siendo este el alfa. Si hablamos de un entorno salvaje no hay ningún problema, pero en nuestra casa o en cualquier parque no podemos dejar que nuestro perro tenga este empoderamiento negativo, ya que lo más probable es que responda agresivamente contra perros que estaban tranquilos antes de llegar nuestra mascota.

Territorial

Todos los perros tienen un instinto de tener su propio territorio, el cual si bien no podremos distinguir con ninguna marca, él nos lo puede hacer saber cuando presente un comportamiento más tenso o incluso agresivo si nos acercamos donde se ha posicionado, ocurriendo principalmente en donde duerme y donde tiene su taza de comida, evitando que cualquiera pueda entrar relajadamente y reaccionando violentamente si siente amenazado su territorio.

Actitud dominante con las personas

Sucede que cuando no existe un líder claro en la manada, nuestro perro puede llegar a considerarse el líder, tomando una actitud dominante hacia nosotros, respondiendo agresivamente si no somos sumisos con él, recalcando la importancia de dejar en claro quien es el líder de la manada.

Como signo de posesión

Esta causante se suele dar principalmente en los dueños que han convivido solos con sus perros desde pequeños, creando una relación donde nuestro perro puede llegar a tomarnos como una pertenencia, molestándose con cualquier otra persona que quiera acercarse o interactuar con nosotros.

La actitud dominante que tiene un perro sobre nosotros, puede llegar a ser un problema sobre todo cuando se añade a un nuevo miembro a la familia, siendo el más común cuando va a nacer un bebé y tenemos un perro, tomando precaución al presentarlo progresivamente a nuestro perro que cuenta con este comportamiento.

Agresividad maternal

Por otra parte, es completamente normal que luego de un parte nuestra perra sea agresiva, ya que el instinto de los perros es de protección hacia sus crías, teniendo una actitud defensiva sobre cualquier persona o animal cercano hacia su cuna. Este tipo de agresividad es momentánea mientras toma confianza con su entorno, y eliminándose por completo al madurar un poco más su crías.

Desviada o redirigida

Otra de las causas comunes de la violencia por parte de nuestro perro, es que luego de una situación donde haya sufrido mucho estrés o rabia, se encuentre bajó la adrenalina del momento, estando más delicado que en cualquier otro momento, respondiendo de manera agresiva con mucha más facilidad, ya que todo será irritante para él por el mal rato que tuvo. Para evitar que esto suceda debemos darle tiempo a nuestro perro para calmarlo, volviendo otra vez a ser igual de tolerante como era.

¿Es posible que la agresividad de mi perro se deba a un problema de salud?

No todos los motivos para que un perro sea violento tienen que deberse a un comportamiento problemático, tomando esta actitud agresiva cuando sufre de alguna enfermedad o cualquier dolor. Algunas de las patologías que generan agresividad por dolor e irritación son las siguientes:

Hidrocefalia

La hidrocefalia es una enfermedad que consiste en un acumulamiento del líquido cefalorraquídeo, el cual se presenta en los ventrículos cerebrales, causando un aumento del tamaño en la cabeza de nuestro perro, además de crearle un daño cerebral por toda esta presión que tiene de líquido.

Esta enfermedad puede atacar a cualquier perro, siendo que la mayoría de los perros que padecen de hidrocefalia tienen síntomas como, sufrir de convulsiones frecuentemente, tiene problemas en el aprendizaje, presenta problemas en sus habilidades motoras, desorientación, comportamiento agresivo y aumento en el tamaño de su cabeza. 

Agresión compulsiva

En el caso de la agresión compulsiva, se trata de una condición asociada al trastorno obsesivo compulsivo, donde un perro es capaz de presentar cualquier acción de forma constante e impredecible sin contar con algún motivo por el cual se hace. Este trastorno tiene variables, siendo una de estas la que se asocia con la agresión, la cual se ejerce hacia si mismo al morderse sus patas, hacia un objeto como su taza de comida o hacia nosotros al atacarnos cuando es afectado por su comportamiento obsesivo compulsivo.

Lupus mental

Por su parte, el Lupus mental es una enfermedad donde se producen inflamaciones y anticuerpos contra algunas células del organismo de nuestro perro, bajando en cuestión de tiempo las defensas y el sistema inmunológico de nuestro perro, volviéndolo propenso a padecer todo tipo de enfermedades que le causen dolor y lo vuelvan agresivo si nos atrevemos a tocarlo.

¿Cómo elimino la agresividad del comportamiento de mi perro?

Ya que hemos visto las causas más comunes por las que un perro es agresivo, es prudente que sepamos como eliminar este comportamiento, evitando todos los problemas que nos puede traer esta actitud a nosotros y a las personas de nuestro entorno, todo siguiendo estos sencillos consejos.

Entrenamiento desde cachorro

Si notamos que nuestro cachorro muerde mucho desde pequeño, lo mejor que podemos hacer es adiestrarlo para eliminar esta conducta, entendiendo desde pequeño que no puede ser agresivo con nadie, ahorrándonos problemas a futuro. Este entrenamiento puede ser aplicado por parte de un entrenador, o nosotros mismos si deseamos asumir el reto

Premios cuando se comporte adecuadamente

En el tiempo que duremos el entrenamiento o queramos empezarlo, una buena forma de reforzarlo es darle recompensas cuando no sea violento, relacionando un comportamiento tranquilo con algo positivo, evitando ser agresiva para reclamar su golosina o juguete que le toque al tener una buena actitud.

Pon límites

Los límites son importantes para todo perro, evitando este tipo de casos de conductas problemáticas. Esto lo podemos aplicar bien sea al controlar la intensidad con la que jugamos con nuestra mascota, haciendo que deje entrar a personas hacia el lugar que considera su territorio, etc. Parte de establecer estos límites nos permite posicionarnos aún más como el líder la manada.

Esterilización

Si estamos cansados de que nuestra perra tenga crías y su agresividad maternal ponga patas arriba la casa, deberíamos considerar seriamente en aplicarle una esterilización. Esta tiene una gran cantidad de beneficios para la salud de nuestra mascota, además de eliminar esta agresividad maternal que pueda tener tras el parto.