¿Cómo evitar que mi perro tenga tumores en las mamas? – Prevención efectiva
Los tumores de mamas en perros son masas anormales originadas de la producción descontrolada de células mamarias. El cáncer de mama no solo ocurre en las personas, sino que también aparece en animales. Como con las personas, la detección temprana puede salvar la vida de nuestra mascota, y para esto hay que seguir una cantidad de pasos.
Hay ciertas razas que son más afectadas que otras, los riesgos asociados al cáncer de mama van de la mano de dos factores: la raza de la mascota y el género, claro está que la aparición de tumores de mamas es más probable en hembras, pero también es posible que aparezcan en perros machos, aunque sea menos probable.
¿Por qué pueden surgir tumores en las mamas de los perros?
Aunque no se sabe exactamente cuáles son las causas de esto, hay una gran cantidad de factores que contribuyen a la aparición de los tumores en las mamas: la edad, la exposición hormonal y la raza. En un menor grado están: la dieta, el peso y posible obesidad.
Los tumores mamarios son más habituales en perras ya adultas. Estos tumores aparecen cuando algunas células de la mama empiezan a crecer de una forma descontrolada y anormal, estas células se alejan de las células sanas y se acumulan, formando un tumor. Los tumores en las glándulas mamarias son más comunes en perras de más de seis años de edad.
Aproximadamente la mitad de los tumores de mamas en perras pueden ser malignos y con frecuencia puede haber más de una mama involucrada. Estos tumores son más comunes en perras no esterilizadas.
¿Los tumores en las mamas siempre son cancerosos?
Los tumores mamarios son la enfermedad tumoral más común en las perras, siendo más del 50% benignos y que no se diseminan a otras partes del cuerpo; pero hay que tener en cuenta que con el paso del tiempo podrían transformarse y malignizarse, pero por supuesto depende de factores como el tamaño del tumor.
Por lo tanto no siempre son cancerosos, pero es muy importante que en el primer momento en que notemos un bulto firme cerca de las mamas de nuestro perro, acudamos a un veterinario a que se le analice de la forma adecuada y se prosiga a realizar el tratamiento necesario. El pronóstico va a depender del tipo de tumor y la extensión.
¿De qué forma podemos identificar si nuestro perro tiene tumores en las mamas?
La forma más fácil de identificarlo es cuando logramos palpar un bulto en las mamas del perro, esto sería un indicador de que nuestra mascota podría presentar cáncer de mamas. La detección precoz es importante para poder detectar el tumor temprano y el posible cáncer a tiempo, por lo que puede tener visitas periódicas al veterinario.
Al ser comunes los tumores mamarios en las perras es importante que usted como dueño responsable explore sus mamas de forma habitual, para poder estar al tanto de cualquier cambio que se sienta; estos tumores pueden comenzar como algo muy pequeño e ir creciendo con el tiempo. Algunos pueden incluso moverse al tacto y otros estar fijos.
El signo más común es el de los bultos cerca de la mama o mamas, pero también puede ir acompañado por una secreción de la glándula mamaria afectada, acompañada con dolor cuando se palpa. Puede haber ulceración en la piel e incluso puede presentar pérdida de apetito o debilidad.
Sintomatología
Uno e incluso varios bultos en la misma mama son unos de los síntomas que habitualmente se presentan y pueden observarse. El tumor benigno puede ser pequeño, definido y firme al tacto. La presentación de los tumores malignos puede variar.
Cuando se detecte algún bulto en la zona mamaria, es importante ir al veterinario para que realice los exámenes adecuados y las pruebas necesarias, la biopsia y la radiografía son las que determinarán qué tipo de tumor es y cuál es el grado de afección.
Exámenes clínicos
Luego de que el veterinario examine los bultos, hará una cantidad de exámenes para poder saber cuál será la mejor forma de proceder ante el bulto. Antes de proceder a realizar la operación se hacen exámenes como: un análisis de sangre y de orina, análisis de ganglios linfáticos, una cantidad de radiografías y en algunos casos biopsia de la masa. La cirugía suele ser el remedio más eficaz para mejorar el pronóstico de la enfermedad y prevenir problemas futuros.
¿Qué tratamiento llevan los perros con tumores mamarios?
El tratamiento va a depender del diagnóstico precoz, pues va a depender del tamaño, lugar, raza del perro y el número de tumores mamarios. El tratamiento se realizará basándonos en eso, pero el más fundamental es el de la operación, extirpación quirúrgica y la quimioterapia; aunque esta última se utiliza generalmente cuando existe metástasis.
La extirpación quirúrgica será el tratamiento elegido a menos que sea un caso donde concurra una enfermedad terminal o haya presencia de metástasis. La resección quirúrgica de la masa (o masas) es la base fundamental para el tratamiento de los tumores mamarios, independientemente de si son o no malignos.
Luego de la operación, se dará de alta a la mascota a los 1-5 días, el dolor se controlará con medicamentos que el veterinario recomiende, usará collar isabelino durante unos días y se deberá tener precauciones para la correcta recuperación sin correr riesgos como el de una infección, por ejemplo, se debe indicar que haga sus necesidades sobre periódico.
¿Cuál es la mejor forma de prevenir que un perro padezca de tumores mamarios?
Una de las mejores prevenciones es la de esterilizar a tu mascota lo más temprano posible, ya que su riesgo de cáncer de mama disminuirá bastante; sin embargo, no se recomienda que se realice esta intervención antes de los tres meses para así poder disminuir las probabilidades de incontinencia urinaria en el futuro.
Hay una posibilidad de que un 5-10% de este cáncer esté relacionado con mutaciones de genes pasados a través de generaciones. Así que siempre se deben de estar haciendo chequeos periódicos con el veterinario de confianza, así como tener una rutina para examinar las mamas de tu perro.
También, se ha demostrado que las razas más pequeñas son más vulnerables a enfermedades como: el Poodle, Yorkshire Terrier, Springer Spaniel Inglés, entre otras, son más afectadas. Así que se debe tomar previsiones desde un principio.
Revisiones veterinarias
Usualmente, al tener una mascota se deben hacer visitas al veterinario para hacer un chequeo y descartar cualquier enfermedad. La historia clínica de tu perro será determinante para las evaluaciones y así poder saber cuál es su porcentaje de riesgo en casos como estos.
Buena alimentación
Una buena alimentación adecuada y balanceada es esencial para la salud general de tu mascota. Es indispensable mantenerle a tu perro una dieta de calidad, adaptada a sus necesidades y que le aporte los nutrientes que necesita para su desarrollo y sistema.
Debes ponerle especial atención a tu mascota si esta ya está en una edad más avanzada, pues su metabolismo cambia y se ralentiza, ganando peso y perdiendo masa muscular. Recuerda que toda alimentación debe ser adaptada a la edad de tu perro, puedes pedir asesoría a un veterinario para saber cuál sería la mejor alimentación que podrías ofrecerle.
Control del peso
El control de peso de tu perro va de la mano de la alimentación, pues debes de estar consciente de cómo afectan a tu mascota los alimentos. Es importante que no tenga problemas de sobrepeso pues esto le haría más vulnerable a problemas y enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes.
Rutina de ejercicio
La actividad física ayudará a controlar el peso de tu mascota y va también de la mano de la alimentación, pues ayuda a que tu perro tenga una rutina más activa y saludable. Entonces, un perro sano debe realizar 30 minutos diarios de ejercicios físicos, a no ser que sea una mascota diagnosticada con alguna patología que no le permita realizar actividades físicas. Puedes consultar con tu veterinario de confianza sobre cuál sería la mejor rutina de ejercicio que puede tener tu perro.
Esterilización
Se estima que cerca del 90% de casos de tumores de mama se presentan en hembras ya adultas que no han sido esterilizadas. La esterilización ayuda a calmar los cambios hormonales de las hembras durante el periodo de celo. Si se realiza la esterilización antes del primer celo, se reduce el riesgo de cáncer a un 0.05%.
Pero, pasados los tres años de edad, la esterilización ya no tiene efecto sobre el riesgo de cáncer de mama, así que lo mejor sería que este procedimiento se realizará después de los tres meses y antes del primer celo.