¿Por qué a mi gato no le gusta convivir con otros gatos? – Entiende a tu mascota

Tener más de un solo gato en casa es bastante beneficioso tanto para el cuidador de la mascota como para los mininos, dado que de esta manera siempre tendrán disponible a un compañero para jugar, divertirse y evitar el sedentarismo. Sin embargo, la convivencia entre gatos y otros animales pequeños u otros de su especie es algo que necesita trabajo, porque los gatos necesitan de previa socialización y educación para relacionarse de forma positiva con otros.

Esperar que ambos gatos tengan una buena relación desde el principio es algo imposible, especialmente considerando que los felinos tienen experiencias pasadas completamente diferentes, por lo que necesitan de la ayuda de sus cuidadores para estar con otros sin mostrar tendencias agresivas o sufrir de miedo. Con eso en mente, aquí te contaremos por qué a mi gato no le gusta convivir con otros gatos.

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¿Cuál es la razón de que los gatos no gusten de socializar con más gatos?

Cuando un gato se encuentra viviendo como mascota doméstica dentro de un piso o casa, es común que estos no tengan la oportunidad de salir constantemente al exterior para conocer el entorno que los rodea. En este tipo de situaciones, un gato se acostumbra fácilmente a estar por su cuenta o sólo disfrutar de la compañía de sus cuidadores, por los que no siente interés alguno en relacionarse con otros gatos.

En este tipo de situaciones es necesario tener una idea clara sobre cuántos gatos es recomendable tener en casa para llevar una convivencia sana, así como las razones más comunes por las que los gatos no gustan de socializar, para así poder motivar al gato a mostrar interés en tener una relación con otros de su especie tanto dentro como fuera de casa.

En su etapa de cachorro no fue bien socializado

Desde que un gato se encuentra en sus primeras semanas de vida es indispensable para su desarrollo que este comience a socializar, dado que los estímulos que reciba durante su etapa de cachorro tendrán una gran influencia en su comportamiento futuro, así como la inhibición del instinto depredador y las conductas agresivas con otros gatos. Por lo tanto, el gato necesita empezar a relacionarse en distintos ambientes moldear un buen temperamento.

Durante las primeras 8 semanas de vida un gato recibe la socialización primaria por parte de su madre, por lo que estos no deben ser separados antes de dicho periodo de tiempo. Luego será necesario que sus cuidadores expongan al gato a todos los estímulos posibles, especialmente aquellos que se va a encontrar frecuentemente. Con una buena socialización, es posible tener uno o dos gatos como mascota en la misma casa sin que estos tengan problemas de conducta.

Experiencias traumáticas

Una de las razones más comunes por la que un gato presenta problemas de socialización con otros gatos, es debido a que este ha tenido experiencias traumáticas en el pasado donde resulto lastimado o fue abandonado por otros gatos, lo cual produce el rechazo natural hacia los de su misma especie. Esto es algo que suele ocurrir primordialmente cuando traemos a casa un gatito adoptado o rescatado de la calle, del cual no conocemos su vida pasada.

Cuando esto sucede el gato necesitará de un periodo de adaptación mucho más largo de lo usual, siendo posible que necesite de la ayuda de un etólogo o entrenador felino, para ayudarlo a superar el trauma psicológico y comenzar a socializar de una manera saludable con el resto de los gatos.

¿Cómo influye su estado de salud física y mental en su socialización?

Pese a que las razones mencionadas previamente son las más comunes por las que un gato no muestra interés en relacionarse con otros, tampoco hay que descartar otras posibilidades con respecto a estos problemas de comportamiento felinos, dado que la situación de cada gatito es completamente diferente al resto. Por lo tanto, también hay que resaltar la manera en la que su estado de salud física y mental influye en su socialización.

Los gatos ancianos son más huraños

A medida que los gatos van avanzando en edad y entrando en su etapa de ancianos sus intereses y preferencias van cambiando, volviéndose más huraños porque estos requieren de mayor tiempo para descansar y estar tranquilos en casa sin ninguna distracción, lo que la presencia de otro gato puede perturbar por completo. Al tener menos energías para socializar con otro gato, la llegada de este puede que sea una fuente de estrés para el gato anciano.

Si tu gato es demasiado territorial

Al sentirse amenazados ante la posible pérdida de atención y espacio personal dentro de casa, los gatos suelen adoptar comportamientos territoriales como señal de advertencia al nuevo gatito que acaba de llegar a casa. Dichas tendencias territoriales son fáciles de identificar en un felino, puesto que este comience a frotarse y arañar los objetos de la casa para impregnar sus feromonas, aunque también es posible que lo haga de una manera más llamativa dejando manchas de orine.

Para prevenir este tipo de situaciones que pueden terminar en encuentros violentos entre ambos gatos, es importante que sepas la manera correcta de presentar a tu gato a otras mascotas y que cada uno de ellos tenga su propio espacio personal separado del otro.

¿De qué forma puedes saber si tu gato está enfermo y por eso no socializa con otros gatos?

Si estás tratando con un gato adulto que no quiere socializar con otros ejemplares de su raza, es posible que este se encuentre enfermo y la llegada de un gato a su vida lo haga sentirse vulnerable, especialmente si ambos gatos se encuentran en el mismo rango de edad o uno es más grande que el otro.

Por este motivo es que las visitas frecuentes al veterinario son importantes, dado que los chequeos regulares permiten tener un control sobre el estado de salud de un minino para cerciorarse que este se encuentren en óptimas condiciones, de manera que la llegada de otro gato no presente ningún problema psicológico para él.