¿Qué es la gingivitis felina? – Causas, síntomas, tratamiento y prevención

En un estimado, en los gatos son frecuentes las enfermedades de los dientes y las encías, no obstante, por suerte las causas más comunes de estas enfermedades son en gran medida prevenibles o tratables con un adecuado cuidado dental. Tal es el caso de la gingivitis felina, la cual constituye una de las tres enfermedades de mayor incidencia en los gatos, a parte de que es la causante de mucho dolor y molestias en las encías, por  ello, afecta en consecuencia la calidad de vida en los amigos gatunos.

¿Cuáles son las causas de que un gato padezca gingivitis?

La causa principal es la inadecuada higiene y cuidado dental debido a que la gingivitis se origina ante la acumulación de placa en las encías, dicho proceso va almacenando gran cantidad de bacterias en los dientes. Otros factores que predisponen a ello son las enfermedades infecciosas como los virus felinos de la leucemia, el de la inmunodeficiencia y el calcivirus.

La genética también juega un papel importante pues ciertas razas son proclives a desarrollar enfermedades dentales por la forma de sus dientes, como es el caso de los persas, las chinchillas, los británicos y los exóticos de pelo corto, quienes poseen una nariz corta que provoca una desalineación y posición estrecha en sus dientes por las mandíbulas pequeñas, esto a su vez los expone al almacenamiento de placa y sarro.

Así como también se puede nombrar la preservación de los dientes de leche aun cuando los dientes permanentes hayan estallado; la edad avanzada; dificultades en la masticación; enfermedades autoinmunes; los traumatismos y las anomalías congénitas como múltiples mordeduras o fracturas de la mandíbula.

Tipos de gingivitis que pueden padecer los gatos

Su clasificación se delimita en función de la causa primaria y la severidad leve, media y grave del característico enrojecimiento e inflamación de las encías.

Gingivitis por calcivirus

Se ha demostrado que este virus contagioso es un factor predominante en la aparición de enfermedades orales en los gatos como lo es el caso de la gingivitis. Se destaca que no posee un tratamiento con antibióticos específicos que ataquen el virus, pero aun así, los de amplio espectro son de gran ayuda.

Gingivitis por retrovirus

Este virus en especial utiliza el ARN como material genético, y es el encargado de provocar el crecimiento de tumores en las especies de animales, además se encuentran asociados a infecciones lentas de animales, como es el caso de la gingivitis. En cuanto a su tratamiento, las terapias autoinmunes son las más recomendadas.

Gingivitis linfoplasmocitaria

Presenta unos cimientos en el ámbito inmunológico, de hecho, se posiciona como una enfermedad crónica donde predomina una inflamación tanto de las encías, como de la mucosa oral y la faringe. En sus síntomas exclusivos se incluye abundantes lesiones en toda la cavidad bucal.

¿Qué síntomas se presentan en los gatos que tienen gingivitis?

Es usual observar un enrojecimiento o inflamación en las encías, un predominante mal aliento o halitosis, babeo excesivo,  presentar dificultades en la deglución de alimentos, pérdida de apetito y peso, cambios notorios en el comportamiento, donde los gatos suelen estar irritados la mayoría del tiempo por lo que van a preferir mantenerse aislados.

¿De qué forma se realiza el diagnóstico de la gingivitis en los gatos?

En este caso, el veterinario efectuará un examen físico general y rutinario, así como un examen dental, después de proceder a realizar una serie de preguntas sobre el cuidado dental, tales como en qué momento inició el mal aliento, cuales son los alimentos que usualmente ingiere, si ha presentado problemas para comer/masticar, si anteriormente ha pasado por problemas de salud con el objetivo de descartar posibles enfermedades subyacentes que podrían haber provocado la gingivitis.

De mismo modo, si tiene o existe alguna rutina para mantener la limpieza bucal del gato, y por último, cuales son los productos que se utilizan allí. Todo lo anterior descrito en conjunto con la revisión del historial de salud, en ocasiones se hace necesario una segunda cita para un examen más exhaustivo y minucioso.

En este segundo examen, que consiste en examinar de cerca la boca del gato para identificar su condición de salud, se procede a anestesiar al gato para poder realizarle las radiografías dentales, luego se le hace una extracción de sangre con la finalidad de evaluar su estado sistémico y el recuento de células sanguíneas, al tiempo que se valora la severidad de los síntomas, como la profundidad de las bolsas de las encías y la cantidad de placa y sarro acumulado.

Puede que el veterinario aproveche a eliminar toda la placa y el sarro  acumulado, para después pasar a extraer los dientes que estén infectados, dañados o excesivamente apilados. Asimismo, para determinar la posible causa, se realizarán pruebas para detectar enfermedades como la leucemia, el virus de la inmunodeficiencia y el calicivirus.  A su vez que se practicará una biopsia para detectar la posibilidad de cáncer.

¿Qué tratamiento deben seguir los gatos que tienen gingivitis?

En términos generales la mayoría de los gatos necesitarán que se les suministre antibióticos de amplio espectro, enjuagues o geles de clorhexidina y medicamentos antiinflamatorios para detener el curso de dicha enfermedad inflamatoria.

Remedios caseros

Entre los remedios que se pueden aplicar desde casa figura la buena, regular y completa higiene bucal que incluya una pasta de dientes y el respectivo enjuague bucal, solución encargada de eliminar las partículas o restos de bacterias.

Además de administrarle una dieta adecuada, teniendo en cuenta los alimentos que les puede acarrear cualquier tipo de enfermedad, o una que goce de más fibras vegetales, la cual ayuda a prevenir la acumulación de placa, pues mientras el gato se alimenta las fibras raspan los dientes y actúan como un eliminador natural de la placa.

Tratamiento médico

Una completa revisión y limpieza de la placa y el sarro bajo anestesia general figura como la primera etapa en el tratamiento médico de la gingivitis. Los depósitos de sarro se retiran, y las superficies de los dientes se raspan con un ultrasonido y posteriormente se procede a su pulido.

Es conveniente mantener la limpieza de los tejidos que se encuentran tanto por bajo como por encima la línea de las encías de manera que se asegure la exterminación de la placa y el sarro acumulados. No puede faltar el pulido de dientes pues es el que crea una superficie lisa, que evita en consecuencia, la nueva acumulación de placa.

En el dado caso que los dientes estén estrechamente unidos o que los gatos de mayor edad todavía mantengan sus dientes de leche aun cuando sus dientes permanentes ya hayan salido, se podría optar por una extracción en ciertos dientes.  

De confirmarse el diagnóstico de la gingivitis por un virus sistémico como la leucemia felina, el virus de la inmunodeficiencia felina o el calicivirus felino, también se prescribirán medicamentos para tratarlo.

Si se detecta estomatitis, es necesario retirar todas las piezas dentales, aquí hablamos de una extracción bucal completa, con el fin de aliviar el dolor y ayudar a la recuperación de la enfermedad subyacente.

Para finalizar, si el felino sigue presentando suficientes bacterias que ayudan en la acumulación de sarro y placa, el veterinario debe prescribir analgésicos, antiinflamatorios y antibióticos para ayudar en el control de las mismas.

¿Cómo puedo prevenir que mi gato padezca de gingivitis?

El modo más efectivo de prevenir la gingivitis es instaurar un hábito de limpieza dental y general diaria, administrar una dieta adecuada y planificar las visitas anuales al veterinario y las limpiezas dentales que se recomiendan.

Conviene incorporar el hábito del cepillado a los gatos de forma gradual, donde los dientes sean cepillados al menos tres veces por semana, también se indica emplear siempre cepillos y dentífricos diseñados específicamente para gatos. Los dentífricos para felinos, se han diseñado especialmente para ellos. No hacen espuma, no requieren enjuague y no incluyen flúor, que es tóxico para los gatos.