Hifema o derrame en el ojo de un gato: Causas, síntomas y tratamiento

Los gatos utilizan sus sentidos del olfato y auditivos para orientarse en cualquier lugar, aunque los ojos del minino siguen siendo un órgano fundamental. Estos funcionan de una manera que permite desarrollar y pulir todas sus habilidades físicas. Por esa razón, es esencial conocer las enfermedades frecuentes en los ojos de los gatos, los tratamientos a seguir con cada una de ellas y las medidas preventivas para no tener que lidiar con estos problemas.

Uno de los principales problemas que un gato puede presentar en sus globos oculares, son los derrames en la cámara interior del ojo. Estos problemas pueden ser identificados por las manchas rojas que presenta el gato en el órgano visual. En este artículo, te ilustraremos sobre las causas, síntomas y tratamiento del hifema o derrame en el ojo de un gato.

Causas del hifema en los ojos de los gatos

Es motivo de extrema preocupación cuando el gato presenta manchas de sangre en sus ojos, porque este no es un proceso natural de su organismo. La hifema puede ser indicativo de que el felino se encuentra padeciendo de una enfermedad mucho más grave, pueden estar conectadas a otros órganos vitales. La única manera de determinar un tratamiento a seguir para los derrames oculares, es conociendo las causas del hifema en los ojos de los gatos.

La hifema en los ojos de los gatos puede ser causada por varias razones fisiológicas o patológicas. A continuación, te explicaremos las causas más frecuentes de este padecimiento ocular.

Traumatismos

Los ojos de un gatito se encuentran particularmente expuestos a peligros, debido a que este es un órgano sensible que puede sufrir daños fácilmente. Estos peligros se magnifican al tomar en cuenta la naturaleza aventurera que los gatos tienden a desarrollar. Aunque existan maneras de mantener a tu gato seguro cuando sale de casa, son muchos los elementos que están fuera del control de una persona.

Los accidentes al salir no son la única manera en la que un gato puede sufrir un traumatismo en sus ojos que provoque el hifema. Esto también es una de las consecuencias físicas que dejan las peleas de gatos, las cuales son comunes tanto dentro como fuera de casa. Por lo general, estos problemas ocurren por el instinto territorial de estos animales y su necesidad de establecer dominancia.

Hipertensión sistémica

Los gatos que sufren de hipertensión sistémica también tienen una alta propensidad a presentar un hifema en sus ojos, por el cuadro sintomático que presentan. Cuando estos tienen una alta presión arterial por largos periodos, los mecanismos del ojo hacen el esfuerzo por regular el flujo sanguíneo a los órganos. Sin embargo, el aumento constante de la presión arterial puede provocar el desprendimiento de la retina y daños adicionales al globo ocular.

Uveítis o tumores

Para mantener protegido a los órganos oculares de cualquier elemento externo que los pueda comprometer, los gatos poseen un velo vascular conocido como la úvea. Esta es una estructura que ayuda con la lubricación de los ojos del minino, aunque tiene alta vulnerabilidad a muchos agentes patológicos. Una vez la úvea se ve comprometida, el gato se encuentra expuesto a sufrir de uveítis o tumores en los ojos.

Existen varios tipos de uveítis y tumores que pueden afectar el ojo de un minino, los cuales le pueden causar mucho dolor a un gatito. En el peor de los casos, dichas patologías provocan que el felino tenga una pérdida parcial o completa de la vista.

Vasculitis e inflamación ocular

Las vasculitis se refiere a la inflamación de los vasos sanguíneos que puede afectar prácticamente todos los órganos vitales de un gato, incluso su piel. Debido a que esta es una patología que se divide en múltiples categorías, esta puede ser causada por una infinidad de factores. Cuando la vasculitis afecta el globo ocular, es común que aparezca una hifema en el ojo del minino u otros problemas oculares.

¿Qué síntomas tienen los gatos con hifema?

No existe un solo cuadro sintomático que presente un gato con hifema, debido a que esta suele ser generada por factores completamente distintos. Por lo tanto, un gato que presente dicha hemorragia ocular por traumatismos, tiende a presentar ciertos síntomas particulares. Entre ellos, puede que sufra de otras hemorragias internas y externas, hernias, perforaciones y dolor corporal por el incidente.

Los síntomas asociados a la hipertensión, uveítis y vasculitis son más extensos, ya que en estos casos el hifema es un síntoma de dichas patologías. Por lo general, es común que el gato presente ataxia, convulsiones, alteraciones del pulso cardiaco, micción menor frecuencia y constantes maullidos.

¿Cómo se realiza el diagnóstico del hifema en los gatos?

Desde el primer momento en que el gato presente indicios de tener manchas de sangre en sus ojos, tienes que tomar cartas en el asunto. Este necesita ser llevado a un veterinario para que pueda ser diagnosticado correctamente. Para poder diagnosticar la causa del hifema de un gato, será necesaria una examinación física completa, junto a exploraciones oculares y neurológicas.

En algunos casos, puede que también se recomienden exámenes de sangre y orina, medir la presión arterial del minino. Aunque también puede que sea necesaria una ecografía ocular, en busca de tumores y pruebas para descartar infecciones en su organismo.

Tratamiento a seguir de los gatos con hifema

Dependiendo de lo que haya causado el hifema en los ojos del gato, el veterinario podrá prescribir un tratamiento a seguir para su pronta recuperación. Generalmente, dicho tratamiento incluye reposo prolongado, el uso de corticoides tópicos, dorzolamida, tropicamida tópica, cirugía en el ojo afectado y escisión del globo ocular.

¿Es posible prevenir que mi gato padezca de hifema?

El hifema en el ojo puede ser causado por muchas razones, todas completamente diferentes, es muy difícil prevenir que tu gato sufra de dicho problema. Sin embargo, a través de educar al gato, cubrir sus necesidades básicas, habrá menos posibilidad de que esto suceda. También puedes aplicar medidas de precaución para que no sufra de enfermedades, y así reducir la posibilidad de que en algún momento presente un hifema.