Por qué mi perro no deja que nadie se me acerque y cómo evitar ese comportamiento

Tener un perro en casa como mascota doméstica y crear un vínculo emocional con el mismo es una experiencia maravillosa, dado que siempre tendrás la compañía de un amigo peludo que la mayoría del tiempo tiene energías para jugar y divertirse en cualquier lugar. Lo mejor de todo, es que a través de entrenar y adiestrar a un cachorro podrás integrar plenamente a tu mascota dentro de tu rutina diaria y estilo de vida, para que el perro no se sienta excluido en ningún momento.

En ciertas ocasiones ese vínculo emocional que existe como dueño – mascota puede convertirse en un comportamiento obsesivo para el perro, al tener impulsos territoriales y no dejar que nadie se acerque o estar tratando de llamar tu atención en todo momento. Dichos impulsos pueden ser peligrosos tanto para otras personas como para el perro, así que te explicaremos por qué mi perro no deja que nadie se me acerque y cómo evitar ese comportamiento.

¿Cuáles son los signos de celos en los perros?

De acuerdo a varios estudios realizados sobre el comportamiento canino, se cree que los perros sufren de celos cuando estos sienten que no reciben la atención correspondiente por parte de sus cuidadores, especialmente cuando hay otra persona o perro recibiendo más atención que ellos. En este tipo de situaciones, el perro hará todo lo posible por llamar la atención de su dueño y separarlo de la otra persona que le esté robando el foco.

A continuación te explicaremos cómo saber si un perro está celoso y cuáles son los signos que indican que el perro se encuentra en dicho estado, para poder resolver la situación de manera efectiva.

Ladridos o aullidos excesivos

La señal más obvia que un perro no se encuentra satisfecho con la atención que le estas brindando es cuando comienza a ladrar y realizar aullidos de forma excesiva, especialmente cuando no hay otra razón evidente por la cual se encuentre realizando dichos sonidos. Por lo general, esto sucede cuando otra persona o animal se encuentra en tus cercanías, aunque también es posible que ocurra estando solos porque el perro quiere captar tu atención.

Es importante aprender cuáles son las causas por las que un perro gruñe para manejar la situación, puesto que los ladridos causados por celos pueden ser una señal de alerta que el perro se pondrá agresivo con quien se encuentre contigo en dicho momento. Los hábitos agresivos son muy complicados de corregir desde casa, por lo que es recomendado acudir a un profesional en comportamiento canino.

Orina en toda la casa

Los perros poseen hábitos territoriales que son más comunes en los gatos, como es el de marcar su espacio personal con orine como señal de advertencia ante intrusos y para llamar tu atención. Esta es una manera de dejar sus feromonas marcadas por todo el hogar, de modo que cualquier otro perro que invada la propiedad se aleje inmediatamente, siendo algo problemático particularmente cuando tienes más de un perro en casa.

Aunque por otro lado, es común que un perro adopte estos hábitos territoriales sólo cuando lleguen visitas a casa. Este tipo de comportamientos territoriales son causados por problemas en su entrenamiento o traumas por experiencias pasadas, por lo que el perro necesita ser chequeado por un especialista para saber la raíz del problema y así comenzar a corregirlo, lo cual es un proceso que lleva tiempo y recursos.

No te deja solo nunca

Cuando el perro comienza a seguirte a todos lados y quedarse en tu rango de visión en todo momento, especialmente cuando estas con otras personas, es porque sufre de celos y tiene miedo a perderte. Aunque esta parezca una reacción más saludable con respecto a las mencionadas previamente, el perro se ve condicionado y sus niveles de ansiedad suben por las nubes, provocando un desbalance tanto psicológico como alimenticio.

Teniendo en cuenta que cada perro es un individuo diferente que muestra sus emociones a su manera, es posible que los comportamientos que adopte para demostrar sus celos sean distintos a los que hemos mencionado. Gracias a las redes sociales y foros de mascotas en la web, se ha documentado casos de perros que adoptan comportamientos destructivos o se esconden por largos periodos de tiempo cuando se sienten celosos.

¿Qué debes hacer para tratar este mal comportamiento?

Estos problemas de comportamiento caninos son motivo de preocupación al tomar en cuenta los daños que pueden causar tanto en lo físico como en lo mental de tu mascota, por lo que es necesario que tomes las medidas adecuadas en su entrenamiento y aprendas la manera adecuada de entender las emociones en los perros, para tener mejor comunicación durante el proceso de aprendizaje.

Lo primero que debes hacer para corregir los hábitos celosos de un perro es enseñarle los comandos de obediencia de ‘Sienta’ y ‘Quieto’ con varias repeticiones, refuerzo positivo y recompensas comestibles para que este aprenda los conceptos básicos de disciplina. Luego cuando el perro muestre comportamientos celosos, sólo debes acercarte a él y en un tono firme decir ‘No’, sonando autoritario pero de una forma no agresiva.

Durante este proceso debes evitar utilizar los castigos o regaños para disciplinar al perro, puesto que así solo perderás el progreso realizado. A medida que vayan avanzando debes realizar ejercicios de prueba, con otras personas y animales para que el perro pueda ir socializando de una manera sana.

¿En qué momento debes de acudir con un profesional para tratarlo?

Debido a que cada perro tiene una reacción diferente al entrenamiento básico, es posible que no obtengas los resultados deseados con el método explicado previamente. En dicho caso que los comportamientos celosos del perro persistan y este comience a mostrarse agresivo con otros, tendrás que consultar con un etólogo o un entrenador canino para que puedan diagnosticar a tu mascota.

Una vez tengas una idea clara de la raíz del problema del perro podrás comenzar a controlar sus celos, de modo que en cuestión de tiempo tu mascota vuelva a ser feliz.