¿Cómo son los perros ‘Galgo Siciliano’? – Aspecto, temperamento y cuidados

En la actualidad, aún existen muchas razas caninas que no han sido manipuladas genéticamente para pulir sus rasgos físicos o de comportamiento, debido a la antigüedad que poseen. Por esa razón, pese a la popularidad que tienen los perros a nivel mundial, siguen habiendo razas de perros menos conocidas y extrañas. Si eres un aficionado de estos animales, es imprescindible que conozcas a estos canes.

Entre los perros más antiguos que aún se pueden encontrar hoy en día, es necesario mencionar al Galgo Siciliano o también conocido como el Cirneco del Etna, estos canes han caminado por este planeta por miles de años, adaptándose a todos los cambios que han ocurrido con sólo su evolución natural. Con los cuidados adecuados estos son muy buenas mascotas domésticas, así que te contaremos cómo son los perros Galgo Siciliano.

¿Dónde surgió la raza de perros Galgo Siciliano?

Al igual que el resto de las razas de perros cuya historia data de hace miles de años, el verdadero origen del Galgo Siciliano se ha perdido en los libros de historia. A pesar de que su nombre actual da a entender que estos canes son originarios de Italia, muchos historiadores consideran que estos perros realmente provienen de la antigua colonia griega de Cirenaica, la cual se encontraba en la región norte del continente africano hace aproximadamente 3000 años.

Con el paso del tiempo y la globalización social, estos perros alcanzaron la isla de Sicilia gracias a las expediciones realizadas por comerciantes fenicios del Mediterráneo. Durante muchos siglos, estos perros permanecieron aislados del resto del mundo, por lo que han logrado preservar sus rasgos físicos sin muchas modificaciones.

Gracias a sus habilidades físicas y su gran resistencia, estos perros eran empleados para actividades de caza, aunque descubrimientos arqueológicos también han demostrado que fueron utilizados como perros guardianes en templos y otros lugares considerados como sagrados. En la actualidad, no existen muchos ejemplares de esta raza y en su gran mayoría, han migrado de la isla de Sicilia.

¿Cómo es el carácter de los perros Galgo Siciliano?

El carácter de los perros Galgo Siciliano se asemeja al de otros perros genéticamente relacionados a ellos, como el perro Saluki o Galgo Persa de pelo largo. Lo cual quiere decir que estos perros son muy inteligentes y aprenden a adaptarse fácilmente a cualquier entorno. Aunque no sean muy cariñosos como otras razas caninas, el Galgo Siciliano como mascota doméstica es bastante obediente y tranquilo.

Con el entrenamiento adecuado, estos perros pueden vivir dentro del mismo hogar con otros canes y niños pequeños. Por otro lado, son muy desconfiados de personas extrañas y pueden mostrarse agresivos cuando se sienten amenazados.

Rasgos físicos identificativos de los perros Galgo Siciliano

Aunque la complexión física de los perros Galgo Siciliano se asemeja al de otros miembros de su especie como los perros de raza Galgo Francés, estos poseen ciertos rasgos físicos identificativos que hace que sean fáciles de reconocer. Sin embargo, debido a que también poseen muchas similitudes con otros perros egipcios, es recomendado que te familiarices muy bien con sus características físicas, las cuales son las siguientes.

Forma del cuerpo y peso aproximado

Los perros de esta raza destacan por tener un cuerpo atlético y musculoso, a pesar de su delgada complexión. La cola de estos perros es de inserción baja, sus extremidades son bastante largas y con una buena proporción de masa muscular, que le permiten alcanzar grandes velocidades. Cuentan con pecho profundo y un lomo largo con anchura a la misma densidad. La cabeza de estos perros es alargada con un hocico afilado.

De acuerdo al estándar FCI establecido sobre los perros Galgo Siciliano, estos son considerados como de talla mediana, debido a que tienen una altura a la cruz promedio de 42 a 50 centímetros con un peso aproximado de 8 a 12 kilogramos, dichas medidas son un poco inferiores en las hembras de esta raza.

Tipo de pelo

El tipo de pelo característico que poseen los perros Galgo Siciliano es un manto corto y denso que resulta suave al tacto, dicho pelaje suele mantenerse brillante de forma natural, gracias a la capa de grasa natural que protege e hidrata la piel de estos perros. Sin embargo, estos aún requieren de al menos dos o tres cepillados a la semana, para que la suciedad y el pelo muerto acumulada en su cuerpo no le cause daños.

Sus colores

Los colores que puede tener el manto de pelo de los perros de raza Galgo Siciliano abarcan distintos tonos de la gama cromática, encontrándose principalmente en colores arena, leonado, fuego y blanco en diferentes tonalidades claras y oscuras. En muchos casos, estos ejemplares puede que presenten manchas color blanco o marrón alrededor de su cuerpo.

¿Qué cuidados se deben de tener con los perros Galgo Siciliano?

Gracias a la buena salud que gozan los perros de esta raza, los cuidados necesarios que requieren son completamente básicos y similares al de cualquier otra raza canina. Aunque primero que nada, la educación desde cachorros es fundamental para el cuidado de estos perros, ya sea como mascotas domésticas o perros de caza. Mientras que el resto de los cuidados que se deben de tener con los perros Galgo Siciliano, son los siguientes.

Rutina de ejercicio y alimentación

Estos perros necesitan tener un nivel actividad alto, con una rutina de ejercicios donde pueda realizar distintas actividades interactivas que estimulen su desarrollo físico y mental. Por lo tanto, el perro requerirá de al menos tres o cuatro paseos al día, además que debe de contar con un patio espacioso para moverse con libertad cuando se encuentra en el hogar. Por otro lado, este puede ser alimentado con un pienso de alta calidad o alimentos desarrollados para perros de caza.

Seguimiento de salud

Pese a que estos perros no son propensos a ninguna patología canina en particular, el seguimiento de salud es indispensable para que puedan tener una vida sin problemas. Dicho seguimiento se refiere a las desparasitaciones, vacunaciones y chequeos veterinarios cada 6 meses.