¿Los perros pueden sufrir ataques de pánico? Explicación completa

En el caso particular de los perros, es normal ver que ellos se ahuyentan cuando escuchan algunos sonidos muy fuertes o perciben una sensación de miedo que les conmociona tanto que no son capaces de reaccionar al momento, entonces esto es lo que se identifica como un ataque de pánico, que en muchos casos se da sin que sepamos realmente su causa o a veces confundimos con el estrés perruno.

Para los humanos es más frecuente ver los ataques de pánico por miedo de ver alguna situación en la que podamos correr riesgo, estemos ante una persona que nos da miedo o frente a mucha gente hablando; así mismo sucede con los canes, solo que en ellos se refleja de una forma distinta, así que aquí aprenderás a qué se debe esta actitud y qué debes hacer en ese momento para calmar a tu perro.

¿Cuál es la diferencia entre un ataque de pánico y uno de ansiedad en perros?

La ansiedad se presenta como un síntoma hacia una situación que para el perro es incómoda o no logra adaptarse al entorno en el que está, por lo que podrá mostrarse hiperactivo, intranquilo, desobediente… Pero en el otro caso, los ataques de pánico logran notarse es a través del miedo o temor ante algunos casos o personas en especial.

Además de eso, la ansiedad o el estrés logran ser más frecuentes en la conducta de nuestra mascota, así que el pánico solo llegará en situaciones más puntuales y no se repite tanto. En ambos casos puedes tratar que el canino no padezca de ninguna de ellas, educándolo mejor, para ello puedes utilizar refuerzos positivos para premiar el buen comportamiento en situaciones difíciles para él.

¿Cuáles son las razones más comunes por las que se asustan?

Algunos motivos pueden producir una sensación de miedo sobre los caninos, pero especialmente se dan dos casos puntuales los que ocasionan este problema. Puede ser porque ha tenido malas experiencias o por algunos excesos de sonidos; sin embargo, hay otros factores involucrados como la raza, la edad y el sexo de tu mascota.

Ruidos fuertes

Cuando hay alguna festividad en la zona donde vives y celebren lanzando fuegos pirotécnicos, debes saber que con el sonido que esto produce, tu perro buscará la forma de huir y se mantendrá espantado cada vez que lo escuche. También sucede una situación similar con las balas o cuando los organismos de seguridad lanzan perdigones o antimotines para irrumpir en algunas áreas.

Adicionalmente, si en tu casa hay conflictos familiares que se te escapan de la mano y comienzan los gritos, insultos y peleas fuertes, esto podrá afectarle mucho a tu mascota, incluso si se trata de peleas entre tus vecinos, también puede que presente pánico allí.

Otros casos ocurren con explosiones de globos luego de fiestas o reuniones, alarmas contra incendio en tu zona residencial, incluso ambulancias o sirenas de los camiones de bomberos, todo ello es susceptible para la mayoría de caninos.

Circunstancias vividas

Por otra parte, existen momentos en que al perro le ha tocado vivir en hogares cuyos dueños no le proporcionaban los cuidados que requería, abusaban del él con golpes, lo maltrataban, etc… Entonces en base a estas experiencias, muchos perros viven bajo una constante depresión, estrés, ansiedad y miedo porque se vuelva a repetir la misma historia.

¿Cómo podemos saber si nuestro perrito tiene un ataque de miedo?

El miedo es un sentimiento que no se desea tener, ya que a veces nos juega malas pasadas. En el caso específico de los caninos, se muestra en el cambio de su conducta y también con algunos síntomas muy comunes (similar como cuando una persona se asusta); la diferencia está en que nosotros nos podemos calmar más fácilmente y, en cambio para ellos no es tan sencillo.

Observar su comportamiento

La conducta de los perros puede reflejarnos cómo se sienten o con ella pretenden comunicarse con nosotros. Si el canino empieza por depositar las heces en otros lugares inapropiados (adentro de la casa, en vez del solar); prefiere evitar el contacto contigo o tus familiares, entonces te quiere decir que no se siente bien y que está con mucho miedo.

El temor, generalmente en los perros se denota con las miradas, el desinterés por sus seres queridos, prefiere pasar tiempo solo o buscar la forma de esconderse para que nadie lo moleste. Puede también comportarse de otras maneras poco habituales o que en realidad nunca había asumido; pero esto se debe a que tiene pánico y desea que su amo lo calme.

Síntomas físicos

Ten en cuenta la siguiente lista de síntomas que tu perro podrá presentar cuando se sienta con mucho miedo o esté entrando en pánico. Si ves que varios de ellos se están desarrollando en el can, entonces sí sufre de pánico.

• Aceleración del ritmo cardiaco o jadeo
• Pérdida del apetito
• Inician algunos temblores en su cuerpo
• Cuadros de vómito o diarrea
• Se le dificulta la respiración
• Anda desconcertado o con una mirada fija
• Pierde la concentración y equilibrio corporal

¿Qué debemos hacer si notamos un ataque de pánico en nuestro perro?

Ahora bien, para calmar a tu perro en estas situaciones de pánico, lo primero que no se debe hacer es estar encima de él dándole cariño o estimulando que siga con dicha actitud durante toda su vida; ya que el can pensará que lo estás premiando por comportarse de ese modo. Tampoco es recomendable regañarlo, castigarlo o gritarle, esto le hará que se convierta más ofensivo y agresivo al mismo tiempo.

Lo que sí es válido hacer, es que lo dejes solo un rato para observar su comportamiento mientras no estás allí, esto hará que él mismo se calme; luego puedes otorgarle una de las mejores recompensas caninas (galletas, juguete, un abrazo o caricia) que le hagan sentir bien y repetir la conducta que tomó en las próximas ocasiones.

Aunado a ello, puedes hacer que se adapte a la convivencia con ruidos fuertes, para que los tolere y no se asuste. En este sentido, puedes hacer que escuche cada sonido por los cuales se asusta en un tono bajo y después irle aumentando el volumen poco a poco, hasta que deje de temerle por completo.

También puedes buscar una música que le ayude a relajarse y quitar la situación de miedo de su cara y pensamientos. No obstante, si se trata de una situación muy compleja y no logras calmarlo con ninguna de estas técnicas, lo que debes hacer es ir de inmediato a un veterinario o etólogo a que te ayuden para poner fin a la causa y remediarlo lo más pronto posible.