¿Cuándo es ideal separar a un cachorro de su madre? – Sigue estos consejos

El destete del perro es una etapa normal de su crecimiento en la que pasa por una transición y cambia la leche materna por alimentos solidos. La lactancia materna y el cuidado de la madre es esencial para todo mamífero durante sus primeros días de vida, puesto que son la única fuente de nutrientes y anticuerpos que tiene el recién nacido.

Una distancia prematura de los cuidados de su madre puede significar para algunos animales problemas de nutrición, traumas de abandono o problemas en su desarrollo y crecimiento inicial debido a que no obtuvo una fuente correcta y suficiente de nutrientes para desarrollarse. Por lo tanto es delicado y de cuidado saber el momento correcto al momento de realizar la separación de la cría.

¿Cómo saber cuál es el momento correcto para destetar a un cachorro?

Los perritos deben haber formado ya sus muelas y dientes, esto es muy importante, puesto que  constituye su herramienta para poder triturar los alimentos solidos que serán pronto su fuente de nutrientes. Es importante observar y respetar el proceso natural de destete de la perra y hacer esto de modo paulatino para así no generar estrés ni en su madre ni en el cachorro.

La necesidad de una nueva dieta, que le aporte a un cachorro la fuente de nutrientes que necesita para completar su crecimiento optimo, generalmente aparece a partir de la séptima semana de vida. En dónde a además de alimentarse de la leche materna se le verá buscando nuevas fuentes de alimento, por ejemplo, si su madre tiene alimento cercano a donde esté amamantando, es muy probable que el cachorro busque comer de esa comida.

Lo más recomendable es permitir el paso natural de la etapa lactante de un cachorro, una vez este esté preparado para otros alimentos que no sean la leche materna, se puede ir incorporando a su dieta comidas fáciles de digerir para que poco a poco logre acostumbrarse al cambio nutricional.

¿Es buena idea el separar a un perrito de su madre cuándo aún es pequeño?

No. Cuando el cachorro está muy pequeño, (antes de los 3 o 4 meses) su independencia es muy mínima y separarlo de su madre puede significar graves problemas de nutrición, físicos y comportamiento ya que puede causar en la madre y el cachorro estrés y depresión por la separación.

Por lo tanto no es recomendable separar a la perra de sus crías antes de esta fecha. Sin embargo después del segundo mes cuando el cachorro ya tiene más movilidad, puede empezar a incorporarse en la rutina alimenticia del cachorro papillas muy suaves en las que ellos empiecen a buscar otra fuente de alimento a través de su olfato, y para que empiecen a familiarizarse con dichos componentes.

También la persona que piense adoptarlo  puede ir creando un lazo con el cachorro, compartiendo con la camada y dejando que poco a poco éste lo conozca. De esta forma no se separa a la cría de la madre y se logra crear un lazo entre el dueño y la mascota próxima a adoptar.

¿Cuáles son las consecuencias de la separar a un cachorro de su madre?

Si esta separación se realiza de manera temprana, tanto las madres como los cachorros pueden sufrir consecuencias físicas, nutricionales o psíquicas. En los cachorros la separación temprana puede conllevar una malnutrición, depresión, ansiedad o comportamientos y juegos  agresivos al crecer.

Puesto que no socializaron el tiempo suficiente con su madre y hermanos y los lleva a no reconocerse de la misma especie y sentirse amenazados ante la compañía de otros humanos o perros.

Las madres también pueden pasar por episodios traumáticos o desarrollar enfermedades como infecciones en las mamas por no lograr drenar la leche que estaba dispuesta para sus cachorros.

También suelen ser causa de una separación temprana los juegos destructivos con objetos del hogar, ladridos y aullidos excesivos y los comportamientos ansiosos con las personas y los animales de su entorno.

Suele presentarse hiperactividad

La hiperactividad, (al igual que en algunos niños), puede ser ocasionada por una madurez forzada, en la cual se ha obligado a la cría a separarse de su mamá y generar independencia e instinto de supervivencia a muy temprana edad, y al sobre estimular estos procesos, puede llevar al cachorro a generar una excesiva carga de energía que no sabe cómo manejar.

Lo que puede inclinarlo a tener conductas en donde drene toda esa carga por medio de  saltos aullidos, o destrozar cosas. Los constantes llamados de atención también son muestras de estas actitudes que se desprenden de la acción del destete prematuro.

Tienden a sufrir ansiedad

La ansiedad que puede desarrollar un perro al ser destetado a muy temprana edad conlleva un principio traumático, la incapacidad de cierre de uno de los ciclos más breves pero importantes de su vida los vuelve animales inseguros e incapaces de concretar lazos sanos con los de su misma especie y también con los humanos.

El desarrollo de la ansiedad y el nerviosismo además de presentarse por medio de los traumas tiene una explicación física y es que un perro que no haya completado de manera correcta su periodo de lactancia, probablemente se verá desnutrido y sus funciones cerebrales pueden verse afectadas.

Se les dificulta aprender

Despegar el perro a temprana edad de su mamá suele generar un mal desarrollo del cerebro, por lo cual a veces puede llegar a presentar diferentes sintomatologías originadas por este proceso.

Al representar un grado de inmadurez producto de la crisis por la separación de su madre, causa que muchos canes tengan dificultad de concentración al momento de ser entrenados, ya que su etapa de juego y experimentación no fue cubierta de un modo correcto.

Si este es el caso, habrá que enseñar al perro a enfocar su mente con tareas dirigidas a él de un modo paciente y concreto, en el cual no tenga distracciones externas y pueda así desarrollar correctamente dichas actividades.

Sigue estos consejos para que la separación de tus perros sea la correcta

Introducir de a poco el contacto del perro con el nuevo alimento para que vaya experimentando y su capacidad sensorial aumente respecto a este. El hecho de ver a su madre consumiendo el alimento le puede causar curiosidad y le llevará a experimentar con él, dándole más oportunidades de acostumbrarse más fácil y rápidamente a su nuevo alimento.

Es importante recalcar que al momento de realizar cualquier acercamiento del cachorro a su nuevo alimento no debe incorporarse a este ninguna clase de leche (así sea pasteurizada o descremada), ya que esto es perjudicial para ellos, pudiendo producirles un desbalance en su flora bacteriana gastrointestinal. Diarrea o llegar a contagiarlos de parásitos pueden ser otros de los riesgos de esta práctica.

Los juegos y el contacto con toda la camada son importantes para estos logren familiarizarse de manera agradable con los humanos. La integración gradual y adecuada de diferentes ambientes y personas ayudan a los cachorros a empatizar y generar confianza a su alrededor.