¿Cómo curar a mi perro con problemas de glaucoma? – Tratamientos y cuidados
Se trata de una enfermedad ocular común en los perros en cuyo caso la presión dentro del ojo aumenta y, si no se controla, puede provocar problemas de vista y ocasionar ceguera total. Esta enfermedad tiene un carácter crónico, e incluso numerosos canes experimentan tanto un glaucoma primario como uno secundario.
Si bien la enfermedad es hereditaria, su causa principal es el drenaje insuficiente u obstruido del humor acuoso en los ojos del perro, se debe tener en cuenta que no se produce por un exceso de producción de líquido sino el drenaje insuficiente del mismo. Todo ello, deriva en lesiones degenerativas en la retina y el nervio óptico. En última instancia, esta enfermedad puede acarrear la ceguera.
¿A qué se debe la enfermedad de glaucoma en los perros y gatos?
Son diversas las causas que originan esta enfermedad, como por ejemplo, la inflamación o infecciones en el interior del globo ocular que pueden terminar bloqueando el lugar de drenaje, también puede suceder que se produzca una dislocación por lo que el cristalino que recubre el ojo bloquea tanto la pupila como el lugar de drenaje.
Las obstrucciones como los tumores entran en esta clasificación o las hemorragias con sus característicos coágulos de sangre que van a representar un impedimento a la hora del drenaje del humor acuoso.
Así como también se expone la predisposición genética donde se destacan las razas de caninos como los Dálmatas, Cocker Spaniel, Caniche, Pinscher miniatura, Fox Terrier, Chihuahua y Basset Hounds, por nombrar algunas, realmente son muchas las razas que son susceptibles a padecer esta afección.
Apariciones primarias
Las apariciones primarias hacen referencia al glaucoma primario que se presenta como el aumento de la presión intraocular en un solo ojo, el cual estaba previamente sano. Tiene mayor incidencia en anomalías heredadas en cuanto a anotomía se trata, lo que produce en consecuencia, el bloqueo natural del drenaje y claro está, el aumento de dicha presión.
Como se dijo anteriormente, se debe a una predisposición genética en ciertas razas y no por enfermedades o lesiones secundarias. Tampoco tiene una edad límite predeterminada pues se puede manifestar a cualquier edad, aun así, es más común realizar un diagnóstico a mediados de los 3 o 7 años.
Apariciones secundarias
Las apariciones secundarias o el glaucoma secundario es como indica su nombre, producto de una enfermedad subyacente/secundaria concurrente, el aumento de la presión intraocular es producido bien por una enfermedad o por una lesión en el globo ocular. Entre las afecciones encontramos la coagulación del sangrado, hinchazón e inflamación y cicatrización del tejido, lo que termina no permitiendo la liberación del humor acuoso.
Este tipo de glaucoma es más común que el primario pues existen muchos factores latentes para que se produzca el bloqueo del drenaje, tales como tumores, infecciones, cataratas, hinchazón o desprendimiento de la retina.
¿Qué tipo de tratamiento darle a un perro con glaucoma?
Antes de poder anunciar un tratamiento es fundamental reducir la presión que se genera por la retención de líquido lo más rápido posible para minimizar el riesgo de daños irreversibles y, lo que no se quiere, la ceguera. Ahora bien, el tratamiento varía de acuerdo a la severidad del glaucoma, incluidas las patologías causantes de la enfermedad. Es necesario tratar y abordar estas dolencias para impedir su reaparición. Entre las opciones de tratamiento se hallan las siguientes:
- Medicación: Es usual que los veterinarios receten analgésicos orales para mantener a raya el dolor que produce las enfermedades asociadas al glaucoma, así como medicamentos que ayuden a reducir la producción del humor acuoso, y por consiguiente, la presión que se ejecuta en el interior del ojo. Todos estos fármacos para evitar perder el sentido de la visión.
Los fármacos normalmente son de uso tópico o por medio de pomadas, también se destacan los inhibidores de la anhidrasa carbónica, los veterinarios recomiendan suministrarlos hasta tres veces al día. Aunque en ciertos casos con alta gravedad, es mejor acudir directamente a la hospitalización de los caninos para administrarles medicamentos inyectables que suelen actuar con más rapidez y efectividad.
- Cirugía: Es utilizada cuando no se tiene más remedio que acudir a una extirpación del globo ocular, esto generalmente ocurre cuando el glaucoma se ha detectado demasiado tarde y no existe probabilidad de reparación a nivel del nervio óptico. Entonces, al realizar la cirugía, se puede cerrar o rellenar la cavidad ocular con el fin de erradicar el dolor y molestia que la presión intraocular produce.
- Ciclocrioterapia: Esta terapia aunque es factible, es muy poco utilizada, se lleva a cabo a una temperatura baja con la finalidad de eliminar las células que producen el líquido intraocular, y de esta forma, detener su almacenamiento. Es funcional para ralentizar el progreso de la enfermedad.
Remedios caseros para tratar a mi perro con glaucoma
Si bien existe gran cantidad de enfermedades subyacentes que causan esta enfermedad, si se descubre a tiempo, es posible tratarlo con remedios naturales hechos en casa al igual que cualquier patología médica, claro está, no sin antes haber hecho la correspondiente examinación del veterinario.
Darle de comer espinacas
Darles a los caninos espinacas resulta muy beneficioso pues son alimentos ricos en carotenoides, y mantienen un plus, que son más atractivos al olfato y gusto de los perros que otros vegetales como las zanahorias u otro alimento contenedor de betacaroteno. Además, tienen gran fuente de hierro que resulta indispensable para el flujo sanguíneo. Todos estos componentes son importantes a la hora de regenerar el tejido ocular, que lo hace un remedio casero indispensable.
Puede intentar introducirle las espinacas crudas en la dieta cotidiana, hasta que se vuelva una rutina para el can, solo hace falta agregar unas pocas cucharadas, de hecho, se ha difundido que es una sola cucharada por cada tres kilos de peso corporal.
Hacerle infusiones de hinojo
Además de las espinacas, el hinojo y más en infusiones aporta una gran cantidad de beneficios para la salud y el bienestar de los globos oculares en los perros, y también en otros aspectos u órganos. Puedes hacerlo de dos formas, una que se convierta en agua de semillas para remojarlo cada noche y así calmar los dolores, o una infusión y que se lo tome todos los días.
Implementar zanahorias en su alimentación
Las zanahorias al igual que las espinacas forman parte de los alimentos coloridos que contienen un componente importante que es el caroteno, éste es especialmente beneficioso para los globos oculares de los perros, al igual que pasa con los seres humanos debido a que los carotenos ayudan a producción de células específicas. No se preocupe si su perro se encuentra reacio a consumir las zanahorias pues a sus ojos no son tan apetitosas.
Es importante mencionar que el consumo de este alimento no hace milagros, como reparar la vista de los perros pero si puede ayudar en prolongarla y fortalecerla.
¿Qué tipo de atención requiere un perro operado de glaucoma?
Como bien se sabe, no hay cura para el glaucoma, pero hay formas de tratarlo y, en algunos casos, de controlarlo aun cuando se trata de casos realmente graves y avanzados, como lo es la extirpación del globo ocular, y como todo, después de una operación de esta índole es necesario además de algunos fármacos, ciertos cuidados y un frecuente seguimiento por parte del veterinario en conjunto con análisis de sangre.
Es importante mencionar que los efectos la anestesia persisten días después, y con ello, las molestias habituales, así como la incomodidad por parte de los caninos.
Procurar que no realice movimientos bruscos
Para que los perros no realicen ningún movimiento que pueda afectar la operación, se hace necesario la presencia de un collar isabelino en sus cuellos por lo menos hasta que se retiren las suturas, y evitar que se lastimen o rasquen en el área operada.
El control por parte del veterinario días después de la operación es en términos generales bastante normal, las suturas se suelen retirar alrededor de los 10 a 14 días trascurridos. Según las estadísticas, las complicaciones son anormales pues los perros suelen recuperarse completamente sin ningún problema.
Darle el tratamiento médico a la hora correspondiente
Los medicamentos son importante antes y después de la operación para aliviar el dolor, por lo que debe administrarse a la hora indicada para no causar un descontrol en el organismo del canino o perder la total efectividad del analgésico.