Qué es la faringitis en perros – Causas, síntomas, tratamiento y prevención
A lo mejor su peludo compañero no consigue explicar que le duele la garganta; y usted puede que sólo se dé cuenta cuando advierta signos evidentes, tales como la tos o un ladrido enronquecido o áspero. Aunque esta afección es muy común en los perros, en ocasiones puede ser un indicador de un problema más grave.
En términos generales, la faringitis en perros consiste en una afección de las vías respiratorias superiores cuando la faringe, denominada también como las paredes de la garganta, acaba inflamándose, ya sea por una infección viral como el moquillo, debido a un cáncer o por una lesión en la garganta de su perro provocada por algún objeto punzante que estuviera masticando.
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¿Cuáles son las causas más comunes por las que un perro sufre de faringitis?
En los perros la faringitis puede deberse a varias causas, entre las cuales se sitúan las externas, inscritas en el grupo de las faringitis agudas idiopáticas. De acuerdo con las pruebas científicas, estos cuadros son consecuencia de lesiones al deglutir alimentos con huesos, o con cualquier otra particularidad que obstaculice el paso de los alimentos por el esófago.
El hecho de consumir alimentos muy calientes o muy fríos ha sido identificado también como un factor de riesgo para desarrollar faringitis. Y es que ofrecer al perro comida a temperaturas extremas resulta peligroso, dado el riesgo de inflamación e irritación de la faringe, la cual puede dejarla expuesta a laceraciones, ya sea por la alimentación o por la introducción de cuerpos extraños.
Tal y como hemos mencionado, los factores bacterianos también provocan esta afección, permitiendo que la faringitis evolucione hacia la amigdalitis. Según estudios al respecto, las bacterias que perjudican la aparición de estas afectaciones se distinguen la E. Coli, los estafilococos como la aureus, intermedius y albus, o los estreptococos.
Y por último, ha quedado constatado que existe una relación entre la faringitis y las enfermedades sistémicas, como el moquillo y el parvovirus. Así, la inflamación de la faringe está causada por una infección vírica. Después de todo, el entorno faríngeo es uno de los primeros lugares que ocupan los virus cuando entran en el cuerpo del perro.
¿Qué síntomas se presentan en los perros con faringitis?
Es posible que los síntomas presentados a causa de la faringitis que su perro podría experimentar abarcan un gran número de cuestiones. Por ello, es necesario cerciorarse de hacer un seguimiento de los síntomas y su debida evolución (si existe), a fin de que su veterinario proceda a realizar un diagnóstico correcto.
En primer lugar se tienen los síntomas relacionados a enfermedades de la garganta, como la tos seca que puede ser más pronunciada por la noche, los ladridos roncos o en ocasiones, ausentes, por consiguiente, reticencia a ladrar, incapacidad para tragar con facilidad debido a las amígdalas hinchadas, reducción del apetito y pérdida de peso, enrojecimiento de la faringe con una cubierta de moco blanco espumoso, y síntomas de malestar general como vómito, fiebre, nauseas, babeo, mal aliento, encías inflamadas, estornudos.
Por último, la presencia de posibles abscesos en la garganta que complican la respiración, sucede que cuando se toca el exterior de la garganta se puede sentir inflamado o un bulto.
¿Cómo se realiza el diagnóstico oficial de la faringitis canina?
Dado que las afecciones comparten muchos síntomas, es preciso que su veterinario efectúe múltiples pruebas para garantizar que ha diagnosticado correctamente los problemas de salud de su perro.
Por ello, inicia haciendo un recuento de los síntomas, constatando cuándo empezaron, cómo han evolucionado, cualquier cambio en el comportamiento o los hábitos alimenticios de su perro y cualquier dolor que pueda tener. Asimismo administrar pruebas como los exámenes físicos, de las vías respiratorias, radiografías o endoscopias de la garganta, cultivos de los fluidos y del mismo modo, análisis de laboratorio.
¿Qué tratamiento debe de seguir un perro que tienen faringitis?
La faringitis en perros es una afección derivada generalmente de una infección vírica o bacteriana, o de un proceso de hipersensibilidad. Ante cualquiera la manifestación de los síntomas anteriormente detallados, lleve a su perro al veterinario. Si las vías respiratorias están muy afectadas, la situación puede volverse grave rápidamente.
Medicamentos
Por lo general, los veterinarios pueden tratar la faringitis canina causada por un agente bacteriano con un antibiótico como amoxicilina veterinaria trihidratada, dicho medicamento está disponible en forma inyectable y es útil cuando la infección está causada por una infección de estreptococos.
El uso de la doxiciclina también es frecuente, ya que es un bactericida muy eficaz y trabaja bloqueando la síntesis de proteínas. Es habitual mezclar este medicamento con la comida para facilitar la ingesta de la mascota, pues se aprovecha que su eficacia no cambia al juntarlos.
Además de los antibióticos, la faringitis en perros suele tratarse también con antiinflamatorios y antitusígenos con el objetivo de apaciguar la tos áspera. En cambio, si el perro siente dolor, el veterinario optará por una medicación complementaria adecuada para su perro.
Dado el caso que la afección sea de origen vírico, no suele haber tratamiento posible, salvo mantener el organismo del canino en optimas condiciones y confiar en que su sistema inmunitario frene con la infección. Mientras que si la a faringitis se debe a un agente alérgico, el veterinario acostumbra a prescribir inmunosupresores o lucocorticoides como la prednisona.
Remedios caseros
Pese a que existen remedios caseros como formas para aliviar el dolor y los síntomas de la faringitis en los perros, se debe tener en cuenta que éstos no sustituyen el tratamiento que puede administrar un veterinario profesional.
No obstante, en primer lugar se tiene que al tragar, es posible que su mascota sienta dolor y, por este motivo, los alimentos habituales pueden dificultar su recuperación. Como medida preventiva para evitar que la afección se agrave, se les puede ayudar proporcionándoles comida húmeda, enlatada o casera.
En este sentido, para aminorar los síntomas, hay que intentar ofrecer una cucharada de miel, pero ojo, absténgase de hacerlo en perros de menos de un año. O también puede optar por proporcionarle caldo de pollo caliente sin sal ni sazonadores o condimentos. Es posible que esta acción anime al perro a comer algo, ya que no tendrá mucha hambre.
Se recomienda evitar ponerle un collarín, es mucho mejor sustituirlo por un pañuelo de agua caliente, un abrigo o un paño de tela que le ayude a no verse perjudicado por las temperaturas bajas.
También hacer vaporizaciones resulta efectivo, para ello tan solo hay que introducir a nuestro perro en una ducha con agua muy caliente, para que inhale el vapor, y que en consecuencia, favorezca el despeje de las vías respiratorias.
Para finalizar, se debe mantener un constante consumo de agua para evitar la deshidratación y además, alejarlo de las zonas donde pueda estar expuesto a sustancias fuertes como el humo del tabaco o cigarrillo.
¿Existe alguna forma de prevenir que nuestro perro padezca de faringitis?
A fin de prevenir la aparición de esta dolencia en tu mascota, es primordial un control del consumo de elementos extraños que puedan dañar la faringe. Procura que la comida no le provoque molestias o lesiones y que, en la mayoría de los casos, esté a temperatura ambiente.
Conviene evitar que su perro se empape o permanezca mojado durante un tiempo prolongado. Por lo que, al acabar de bañarlo, asegúrate de secarlo lo antes posible, lo mismo que cuando se moja por la lluvia, sobre todo si es la temporada de frío o si vives en zonas muy frías. Fíjate en que tu perro no pase frío por la noche y vigila que su cama se mantenga caliente.
Finalmente, si percibe algún síntoma que le resulte inusual a su mascota, lo más eficaz y aconsejable es que acuda al veterinario. La recuperación será mucho más efectiva si se trata la enfermedad en sus fases tempranas.