¿Realmente es malo hacer rabiar a mi perro? – Evita emociones negativas

Los perros son animales capaces de sentir emociones básicas entre las que se encuentran la angustia y la rabia, siendo emociones que se presentan en momentos negativos, por lo que al sentirlas pueden generar traumas en nuestra mascota si no se controla. Es por esto que hablaremos sobre hacer rabiar a nuestro perro y si es realmente malo, dando al final consejos para evitar este tipo de emociones.

¿Por qué es importante el vínculo con tu mascota?

Nos referimos como vínculo a esa conexión única y especial que existe entre nosotros y nuestra mascota, teniendo ambos varios beneficios de esta relación. Por otra parte, su importancia radica en el hecho de que vamos a estar más tiempo con nuestro perro que con algunos familiares, obteniendo un compañero fiel, paciente y leal.

¿Hacer rabiar a mi perro afecta el vínculo?

Si nos la pasamos haciendo rabiar a nuestro perro, evidentemente el vínculo entre ambos se verá lastimado, ya que nuestra mascota notará que cada vez que está con nosotros se siente molesta, teniendo paz cuando nos vamos y queriendo irse lejos de nosotros por tranquilidad. Es por esto que debemos mantener un relación sana con los perros que queramos.

Respeto en el vínculo

Más allá de no hacerlo enojar, debemos tener respeto hacía nuestro amigo peludo, debido a que si bien somos sus dueños, esto no quiera decir que estamos por encima de ellos, siendo nosotros los primeros en respetar sus derechos, las cosas que le gustan y como espera ser tratado por nosotros, creando una buena relación para siempre, todo empezando por ser respetuoso hacía él.

¿Cómo saber que mis acciones molestan a mi can?

Si queremos evitar que nuestro perro se encuentre rabiando constantemente, debemos saber que es lo que le molesta, probando con distintas situaciones, acciones, olores y demás cosas que creamos que le está molestando. Algunos consejos para conseguir que le molesta a nuestro perro son:

• Fijarnos en su lenguaje corporal cuando estamos haciendo algo, ya que notaremos que tiende a tensarse, mueve la cola lentamente, cambia la postura que tiene, empieza a gruñir, baja las orejas, etc. Todas estas señales nos indican que algo no le está gustando a nuestro perro, bien sea que el comportamiento va dirigido hacía nosotros o hacía lo que sea que hayamos hecho.
• Si es una acción en específica incluso la podemos probar fuera de casa, siendo que si a nuestro perro le molestan los arboles, lo llevamos a un parque o a un bosque. Si no notamos nada, todo indica a que hay una conducta extra que puede hacerlo rabiar, pero en el caso de que nuestro perro se comporte agresivo ya sabemos la causa de la molestia que tiene nuestra mascota.
• Otro método con el cual podemos obtener una respuesta sobre que le molesta a los animales, es poniendo frente a ellos todo tipo de objeto, descubriendo directamente que objetos le molestan, incluso personas.

¿Qué consecuencias tiene hacer rabiar a los perros?

Rabiar es un sentimiento negativo que puede traer cansancio a nivel cerebral, haciendo que un perro no se sienta en perfectas condiciones, además de que tener estas malas vibras constantemente, disminuye la tolerancia que pueda tener nuestra mascota, siendo mucho más amargado y agresivo al más mínimo estímulo.

¿Cómo diferenciar una reacción de molestia y una reacción de juego?

Si bien algunas personas suelen molestar a sus perros intencionalmente, es posible que nosotros lo estemos haciendo sin darnos cuenta creyendo que es parte de un juego, pero siendo todo lo contrario, haciendo molestarlo y peor aún desconociendo sobre esto hasta que es demasiado tarde. Con el fin de evitar que esto suceda, te mostraremos algunos puntos a tomar en cuenta para saber cuando se trata de un juego y cuando no.

• Una vez más el lenguaje corporal funciona demasiado para descifrar a un perro, ya que la mayoría de su comunicación viene de ahí, notando que cuando nuestro perro juega con nosotros, mueve su cola rápidamente y tiene sus orejas levantadas. Por otra parte, los perros molestos se muestran tensos sin mover su cola, teniendo las orejas pegadas a su cabeza y gruñendo ocasionalmente haciendo fácil identificar este comportamiento.
• Los perros son capaces de morder a la hora de jugar y de estar molestos, teniendo además de las características que mencionamos anteriormente, una intensidad de menor o mayor nivel dependiendo de la situación. Claramente, si nuestro perro está jugando con nosotros nos morderá suavemente sin llegar a lastimarnos, pero en los perros molestos podemos sufrir de unas heridas considerables, doliendo mucho más que una mordida de juego.

• Más allá del lenguaje corporal, el saber si nuestro perro está molesto o jugando, depende también de la vibra que sentimos por su parte que es totalmente diferente, siendo un ambiente mucho más pesado cuando no está de buen humor, opuesto al cariño que se nota cuando un perro si está jugando con nosotros.

¿Qué tipo de acciones le pueden molestar a tu perro?

Es importante saber el origen de todas las molestias de nuestro perro, pero ¿Qué puede estar poniendo de mal humor a mi perro? No hay una respuesta en un 100% acertada, ya que cada mascota puede traer consigo traumas, fobias y miedos que varían según su personalidad. Pero a pesar de esto, hay acciones que repetidamente son fastidiosas para nuestra mascota, cambiando totalmente el estado de ánimo que tenga, siendo estas tales como:

• Teniendo un motivo instintivo de supervivencia y protección territorial, si tocamos mucho a nuestro perro cuando se encuentra comiendo, lo más probable es que deje de comer por un momento y nos gruña, siendo suficiente señal para dejar de tocarlo. Esto sucede porque algunos perros pueden llegar a creer que estamos intentando robar su comida, además de que no puede disfrutar tranquilamente de su comida, siendo estresante para él.
• Así sea que nosotros estemos jugando, agarrarle la cola a un perro puede molestarlo si lo hacemos repetidamente, evolucionando poco a poco de su actitud normal hasta darnos señales de que se encuentra molesto. En personas adultas no es común que estén tocando la cola de un perro, siendo los niños propensos a hacer esto, debiendo tener cuidado de que no suceda con ningún perro y terminen siendo atacados.

• Aunque no moleste a un perro al punto de demostrarlo fuertemente, acariciar a otros perros más que al nuestro, sintiendo envidia y pasándola mal así sea por un par de horas, pero el punto es evitar que nuestra mascota tenga sentimientos negativos. Si esta situación se vuelve constante, existe el riesgo de que nuestro perro sea agresivo hacia el tercero al que estamos acariciando.
• En algunos casos, hacer mucho ruido bien sea por gritar, mover platos, lo que sea, puede molestar a nuestro perro, alterándolo en gran medida por la sensibilidad que tiene los canes hacia el ruido. Si hacemos un ruido que lo pone molesto, tenemos que intentar hacerlo sin su presencia, evitando molestias en nuestro perro.

¿Qué cosas debes evitar hacer con tu perro?

A diferencia de las acciones molestas para un perro que en algunos casos no presentan un problema, existen ciertas cosas que en un 100% lo harán molestar, debiendo evitarlas si no deseamos hacer rabiar a nuestro perro. Estas son:

• SI nuestro perro se encuentra padeciendo de alguna enfermedad o dolor, su paciencia será mucho menor que de costumbre, molestándose con mayor facilidad ante cualquier acción. Especialmente con el dolor que pueda tener en algunas zonas de su cuerpo, debemos evitar interactuar con él en las zonas donde le duela, ahorrándonos el regaño por parte de nuestra mascota.
• Si tenemos un perro adulto que tuvo fallas en su socialización y no se la lleva con otros animales, lo mejor es que evitemos llevarlo a lugares cerrados donde pueda molestarse con todos a su alrededor, evitando quedar como problemáticos y protegiendo la tranquilidad de nuestra mascota. Esto podemos evitarlo si hacemos uso de un bozal en sitios como una veterinaria, optando por hacer primero la fila nosotros y luego si pasar directamente con él.

• Al sentirse presionado o asustado, un perro puede tener una violencia redirigida hacia nosotros si no le damos su tiempo para calmarse. Por dar un ejemplo, en las épocas donde se hace uso de fuegos artificiales o hay mucho ruido que moleste a nuestro perro, debemos permitir que se calme al principio por su cuenta, teniendo una interacción con él distinta a como es normalmente.

Todas estas acciones y cosas que mencionamos anteriormente son las más comunes para que un perro se moleste, teniendo excepciones en cada perro, pero por lo general estas hacen molestar a cualquier can. Cabe destacar que si notamos que nuestra mascota se molesta constantemente sin motivo alguno, debemos llevarlo con un veterinario, el cual nos guiará en el siguiente paso a seguir, ya sea por una enfermedad o problema de conducta en él.