Micoplasma felina o anemia infecciosa felina: Causas, diagnostico y tratamiento
Los gatos, a pesar de ser animales de muy buena salud, pueden sufrir de afecciones que pueden llevarlos a la muerte si no son tratadas. Una de ellas es la micoplasma felina o anemia infecciosa felina.
También conocida como micoplasmosis hemotropica felina, aquí conoceremos las causas de la misma, cómo se diagnóstica y cómo se debe tratar. Es importante que diariamente estés atento/a al comportamiento de tu gato, ya que este es indicativo de su estado de salud.
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¿Qué es la anemia la Micoplasma felina?
Es una enfermedad que es causada por la bacteria Haemofelis mycoplasma cuya acción ataca a las células rojas del gato. Esto ocasiona que el sistema inmunitario cree anticuerpos para eliminar a las células infectadas. Al destruirlas, y ser muchas, esto deriva en una anemia.
Este proceso continúa mientras siga presente la bacteria en el felino, por lo que su diagnóstico y tratamiento a tiempo es importante para evitar la muerte. Por lo general, esta anemia es del tipo regenerativa, ya que la médula ósea es capaz de regenerar nuevas células rojas.
¿Cuáles son las causas de la Micoplasma felina?
La micoplasma felina nace a partir de la infección bacteriana causada, por lo que para que esta esté presente en el organismo se puede debe a las siguientes causas:
Piquete de ectoparásitos
Principalmente, las picaduras de pulgas o mosquitos que porten la bacteria son la causa más común. De esta manera las micoplasmas entran al organismo de gato, infectándolo.
Transfusión de sangre
En transfusiones de sangre, al administrarle sangre que contenga la bacteria, nuestro gato se puede infectar con la misma. Inclusive, gatos que porten la infección y tengan heridas pueden contagiar a otros gatos.
La anemia puede ser causada por otros factores, sin embargo, solo una revisión veterinaria nos dará la completa certeza de cuál puede ser la causa de la misma. En primera instancia, si no existen otras condiciones asociadas, se puede creer que es una micoplasma felina.
¿Qué síntomas caracterizan la Micoplasma felina?
Aunque los síntomas al inicio de la micoplasma felina no son tan evidentes, estos poco a poco van escalando en el gato. Es por ello que se debe prestar especial atención al comportamiento del gato de manera que se pueda acudir a un veterinario de manera efectiva.
Anemia y anorexia
La anemia es el principal síntoma ya que la falta de células rojas lleva al gato a este estado. Y como consecuencia de la misma, aparece la anorexia por falta de apetito y energías.
Depresión
Una actitud deprimida es otro síntoma que puede indicar una micoplasma felina. La falta de células rojas provoca en los gatos cansancio, color pálido, pérdida de peso y apatía.
Incluso se puede presentar palidez en las mucosas del gato por falta de sangre, o glóbulos rojos. Estar atentos a este tipo de síntomas es importante, además de que estos pueden contraer otras enfermedades al dejar al gato con un sistema inmune debilitado.
¿Cuál es el tratamiento recomendado para el manejo de la Micoplasma felina?
Lo primero es reconocer la enfermedad y acudir al veterinario para realizarle un diagnóstico correcto. Allí se le realizarán exámenes de sangre para conocer el nivel de células rojas en el gato, dando por sentado que tiene anemia. Si el hemograma indica que los eritrocitos o glóbulos rojos están por debajo del mínimo, se deberá tratar la anemia.
El principal tratamiento recetado suelen ser antibióticos para matar a la bacteria, además del uso de esteroides. Estos últimos cumplen la función de evitar que el mismo sistema inmune del gato elimine las células rojas de la sangre.
Incluso, en casos más graves, donde la anemia está muy avanzada, será necesarias transfusiones de sangre para compensar al gato.
¿De qué manera prevenir la Micoplasma felina?
Lo ideal es evitar que nuestro gato este expuesto a garrapatas y pulgas que puedan contagiarle la infección bacteriana. Para ellos se pueden utilizar collares especiales o sprays antiparásitos.
Así mismo, acudir a revisiones periódicas con el veterinario te permitirá conocer de antemano la aparición de una anemia. De igual manera, proporcionarle una dieta sana, completa y equilibrada es importante para mantener su sistema inmune funcionando.
También puedes desparasitar de forma externa e interna a tu gato por lo menos una vez al mes, de forma que puedas evitar la aparición de bacterias. Se recomienda desparasitar de forma externa una vez al mes y de forma interna cada tres meses.
Así como la micoplasma felina o anemia infecciona felina, una peritonitis infecciosa felina puede atacar de la misma manera al sistema inmune de nuestro gato.