¿Por qué a mi perro no le bajan los testículos y qué hacer? – Acude al veterinario

El desarrollo del organismo de un perro cachorro es similar al de otras especies, en la manera en la que va creciendo de forma progresiva. Al momento de su nacimiento, los testículos del can se encuentran en la cavidad abdominal, y al crecer deben descender a la bolsa escrotal. Todo esto forma parte de la evolución que tiene el aparato reproductor de un can, durante sus primeros meses de vida.

Cuando ya el perro se considera un adulto y antes de alcanzar la madurez sexual, dicho desarrollo debe haberse completado por completo. Sin embargo, todo depende de la manera en la que el perro es cuidado y alimentado, así que pueden aparecer problemas en el camino. Entre dichos problemas, aquí te contaremos por qué a tu perro no le bajan los testículos y qué hacer en este tipo de situaciones.

¿A qué edad le bajan los testículos a los perros?

El ritmo de crecimiento de un perro cachorro depende de la raza que pertenezca, y especialmente el tamaño de dicha raza. Los de talla pequeña tienden a completar su crecimiento en menos tiempo que los grandes, debido a las diferencias en su organismo. No obstante, en cualquier caso se estima que los testículos de un perro bajan de la cavidad abdominal a la bolsa escrotal a temprana edad.

Dentro del proceso normal de crecimiento de un perro, se considera normal que los testículos desciendan al escroto a los 2 meses de edad. Aunque este no es el caso con todas las razas caninas, puesto que en algunas de ellas su desarrollo es un poco más lento.

Por lo tanto, tampoco es de extrañar que los testículos bajen al escroto entre los 2 y 6 meses de edad. En ninguna situación normal, estos tardan más de dicho periodo de tiempo en bajar.

¿Por qué razones a mi perro no le bajan los testículos?

Como lo comentamos previamente, los testículos del perro no se encuentran visibles al momento de su nacimiento, porque se ubican en el interior del abdomen. A partir de los 2 meses es que se puede esperar que estos se vean a simple vista, aunque el proceso puede tardar más tiempo.

Entonces, hay que esperar a que el cachorro cumpla los 6 meses de vida para comprobar si padece de alguna patología que afecta su desarrollo.

Si tras alcanzar el medio año de vida, el cachorro sigue sin mostrar sus testículos, tendrás que llevarlo a ser examinado a una clínica veterinaria. La revisión veterinaria será para probar si el can sufre de alguna de los siguientes problemas patológicos.

Criptorquidia en perros

La criptorquidia en perros cachorros se refiere a un problema patológico en el que sus testículos descienden, o sólo bajan a medio camino. En algunos casos, es probable que el cachorro padezca de esta enfermedad porque nació sin testículos, debido a una malformación genética. Por lo general, esta patología afecta sólo a perros de razas puras, aunque cualquier can es proclive a ella.

Las razas caninas que son más proclives a sufrir de criptorquidia son el perro Pomerania, Caniche, Pequinés, Bóxer y Bulldog Inglés. Es posible detectar los testículos del can a través de una simple revisión física, porque estos se encuentran en el canal inguinal. Aunque en otros casos es requerida una ecografía, porque las gónadas del can aún no han descendido, y no permiten palpar los testículos.

Aparte de la manera en la que interfiere con el descenso de los testículos, los cachorros con criptorquidia no tienden a presentar otros síntomas. Sin embargo, existe la posibilidad de que el can presente los siguientes síntomas: fuerte dolor abdominal y pene que se achica mientras las mamas crecen. Este cuadro sintomático puede indicar que el perro es propenso a sufrir cáncer testicular.

Monorquidia

La monorquidia es básicamente la misma afección física que la criptorquidia, con la diferencia que sólo uno de los testículos del can desciende. De tal forma, esta es una patología que puede causar causar los mismos inconvenientes en el cachorro que la criptorquidia. Es decir, el can puede que sufra de un dolor abdominal agudo, padecer de alteraciones hormonales y experimentar tumores de perros, tanto benignos como malignos.

Al igual que la criptorquidia, la monorquidia no es una afección física que puedes tratar en casa con remedios naturales. Es absolutamente indispensable que el cachorro sea examinado por un profesional, para determinar la gravedad de su situación.

¿Qué hacer si mi perro no tiene testículos?

Antes de entrar en pánico porque al perro no le han bajado los testículos, debes comprobar que estos no se encuentren en la bolsa escrotal. En muchos casos, es posible que los testículos desciendan en el periodo de tiempo normal, sólo que tienen un tamaño reducido. Cuando esto sucede, es porque el perro sufre de hipoplasia testicular y no pudo desarrollar sus testículos a un tamaño normal.

Por otro lado, también puede que el problema del perro sea debido a la degeneración testicular, provocada por moquillo o parvovirus. Cualquier patología que aumente la temperatura del escroto del can, tiende a causar degeneración testicular.

De igual forma, para confirma que el perro no tiene testículos o estos no bajaron, sigue los siguientes pasos.

Acude al veterinario

Como con cualquier otro problema que experimente tu perrito en sus primeros meses de vida, es necesario acudir al veterinario por este problema testicular. Ya sea a través de un examen físico, ecografía o ultrasonido, se podrá diagnosticar con exactitud la afección que sufre tu mascota. En base a la gravedad del problema, se determinará el tratamiento a seguir.

Operación para la criptorquidia o la monorquidia

En la mayoría de los casos, el tratamiento a seguir para la criptorquidia o la monorquidia, es la castración por laparoscopia. Con esta operación, se elimina la posibilidad de que el can sufra de tumores en los testículos.

También hay tratamientos menos invasivos para este problema, mediante la inyección de hormonas. Aunque, pocos perros responden bien a este tipo de tratamiento.