Mi perro no bebe agua | ¿Qué puedo hacer para hidratarlo correctamente?

Todas las personas que tienen perros coinciden en que estos necesitan los mismos cuidados de un niño pequeño, requiriendo un cuidado especial con su salud, comportamiento y alimentación.

En el caso de la alimentación existen factores que cuidar además de las grasas y demás nutrientes, siendo el tomar agua y la hidratación un punto importante. Se vuelve más prioritario si un perro deja de tomar agua, por lo que te mostraremos como hacer que vuelva a tomar agua.

Razones más comunes por las que un perro deja de beber agua

Aunque no es recomendado y mucho menos saludable, es común que un perro deje de beber agua, existiendo distintas razones por las que toma este comportamiento. Por eso, para comprender más a detalle este problema veremos algunas de las posibles causas.

Inactividad o falta de ejercicio

Si nuestro perro no se ha movido para ejercitarse y tiene una temperatura cálida, es totalmente normal que no quiera tomar agua, ya que se encuentra fresco como está. De igual manera, si se prolonga por más de un día hay que consultar con un veterinario

Entorno desconocido

Adaptarse a un lugar nuevo puede llevar su tiempo, haciendo que su perro no solo demore en asimilar su ambiente, sino que tenga que aceptar el agua que va tomar y de qué sitio nuevo ha sido sacada. Con el pasar de las horas y el tiempo sin tomar agua, nuestro perro debería tomar agua en este nuevo lugar.

Infecciones

Cuando existe cierto tipo de infecciones o enfermedades, nuestro perro perderá las ganas de tomar agua, fomentando el avance de su patología y deshidratación. Por poner un ejemplo, la diabetes y las enfermedades renales en general provocan la disminución en el interés por tomar agua. Esto debe tratarse lo más pronto posible, ya que podrian causar la muerte a nuestra mascota.

Envejecimiento

Mientras más pasa el tiempo, son distintas las manías y comportamientos que agarra nuestro perro, siendo común en su vejez que los perros no quieran tomar agua. Esto se debe a que hormonas como la grelina encargada del apetito de un perro, disminuyen su producción por lo que comienzan a ser deficientes, tanto su apetito como la sed.

Miedo o experiencias negativas

Los animales aprenden generalmente por asociación, siendo este caso el de los perros también, así que si donde colocamos su taza de agua es un ambiente problemático o estresante, puede hacer que él prefiera seguir de largo antes que tomar agua. A su vez, si adoptamos un perro que sufrió maltratos cerca de donde tomaba agua, le tenga miedo a esta acción por lo su sufrimiento pasado.

¿Cuánta agua debe de tomar un perro para estar en óptimas condiciones?

Muchas veces obviamos que el agua es vital para que nuestro perro disfrute de una buena salud, pero ¿Cuánta necesita para lograrlo? Esto va depender del tamaño y peso de este, pero podemos decir que necesita tomar agua en un mínimo de tres veces por día, entre 350 o 750 mililitros.

Para este cálculo no tomamos en cuenta otros factores que hacen a un perro necesitar más agua, siendo uno de estos el ejercicio, ya que tras una jornada de juegos, paseos y demás actividades físicas, el cuerpo de nuestro perro habrá gastado una buena parte de su líquido, teniendo una necesidad extra de reponerlo tomando agua.

¿Qué síntomas se presentan en los casos de deshidratación?

Si vemos que nuestro perro no ha tomado agua recientemente, las probabilidades de que sufra de deshidratación aumentan,así que para estar seguros, te mostraremos algunos de los síntomas que puede presentar un perro en este estado:

• Empieza a presentar vómitos acompañado de diarrea en muchos de los casos.
• Se nota un decaído estado anímico.
• Jadea de manera constante, siendo su saliva seca y con una nariz seca.
• Cambian sus ojos y se notan como hundidos a diferencia de como eran antes.

¿De qué forma puedo hidratar a un perro que no bebe agua?

Si bien el agua es la principal manera que tenemos para hidratar a un perro, existen otras alternativas con las que podemos lograr nuestro objetivo de hidratarlo. Algunas de estas formas son:

• La primera es dándole de comer fresas o sandías, ya que estas contienen un alto porcentaje de agua, funcionando como una excelente alternativa al agua para hidratar un perro, recompensando sus usos con los demás beneficios que tienen para los perros.
• Darle de comer hielo casi derretido, suministrando agua en su estado sólido.
• Si preferimos, podemos meter en su dieta sopas, ayudando en gran parte en la hidratación, ya que una sopa de carne con todos sus componentes alimenticios controlados, puede llamar la atención de nuestro perro para consumir agua en una presentación diferente.
• En última instancia, si vemos que nuestro perro no ha mejorado, debemos recurrir a un veterinario, el cual va a hidratarlo usando suero, siendo suficiente para mantenerlo hidratado.

¿Cómo puedo saber si mi perro está ingiriendo suficiente agua?

Llegados a este punto, debemos estar atentos de cómo podemos percatarnos sobre la ingesta de agua por parte de un perro. En el caso de trabajar y permanecer fuera de casa por largos períodos de tiempo, podríamos intentar marcando una línea en el nivel del agua de nuestro perro, sabiendo si ha tomado o no.

Si nos encontramos un buen porcentaje del día en casa con él, tenemos que posicionarnos cerca de su taza de agua, tomando nota de la frecuencia y cantidad de agua que ha tomado, sacando luego nosotros el cálculo dependiendo de qué tan grande sea nuestro perro.

¿Qué puedo hacer para que mi perro tome agua?

Sabiendo todos estos factores sobre la hidratación, deshidratación y el control de líquidos en un perro, es momento de qué forma podemos hacer que un perro tome agua, todo usando los siguientes consejos:

Mueve su tazón

Algo tan simple como mover varias veces su recipiente de agua puede ayudarlo en el consumo de esta, ya que se ve incentivado para tomar, ocurriendo que no se percata que está lleno o tiene problemas en la visión.

Mézclala con su comida

Por otra parte, si tenemos definida su comida favorita podemos probar echándola con un poco de agua, aumentando en una forma progresiva la cantidad de agua que tiene, obligándolo a tomar agua de todos modos.

Limpia perfectamente el tazón

Independientemente de si nuestro perro toma agua o no, debemos mantener su tazón limpio, ya que miles de bacterias pueden llegar a infectar y desarrollar distintas patologías, terminando en el peor de los casos en un asco por parte de nuestra mascota.

Cambia el tazón en el que le ofreces el agua

Otro incentivo que puede tener nuestro perro es el de tener un nuevo tazón, tomando agua en este nuevo objeto que es novedad para él.

Ponte en contacto con el veterinario

Si vemos que nuestro perro no toma agua con ninguno de estos métodos, lo mejor es llevarlo a un veterinario que pueda darle todo el tratamiento que necesita, hidratándolo y encontrando la causante verdadera de este comportamiento.