Perro Pekinés: Origen, características, temperamento – Detalles de raza
Los preciosos perros Pekinés, son una raza bastante pequeña que llegó a ser top en la moda en los años 80s. Más su origen no se remonta a una simple corriente pasajera que fue olvidada hace tiempo. Estos milenarios canes forman parte de la cultura asiática, sentándose a los pies de grandes señores de la corte imperial china.
Su forma es tal vez hallada en perros zorrunos del sureste asiático. En China existe una curiosa leyenda en donde un león se enamoró un día de una mona pequeña la que quiso desposar, pero debía presentarse ante un dios para hacerlo, el cual le dijo que si estaba dispuesto a renunciar a su tamaño y fuerza podría quedarse con ella, el león acepto y fruto de este amor nació el perro Pekinés, con el porte orgulloso de un león y la gracia y ternura de una mona pequeña. Si quieres saber todo sobre este digno ejemplar de la corte real, sigue leyendo.
¿De dónde son originarios los perros de raza Pekinés?
En la historia asiática algunos escritos coreanos los nombran desde hace más de 4000 años y además en la historia China, existen pergaminos y datos que muestran su existencia desde el imperio celeste en el VIII d.C.
El Pekinés se volvió un símbolo de la realeza y estilo imperial en China, tanto que el robo o asesinato de estos se pagaba con la muerte. Estos canes fueron llevados a Europa, más exactamente a Inglaterra en 1861, después de la caída de Pekín y de la destrucción del palacio de verano a manos de las tropas franco-inglesas.
¿Qué rasgos físicos caracterizan a los perros Pekinés?
Las características de estos pequeños y peludos especímenes son rasgos forjados desde hace siglos, tanto su temperamento como su apariencia fueron rigurosamente cuidados para la obtención del resultado e la raza Pekinés. Son fácilmente identificables por su equilibrado y valiente temperamento, aunque a veces algo rudo y su cuerpo de proporciones pequeñas y membrudas.
- Cabeza: Maciza, de perfil se presenta absolutamente aplastada con las nariz situada muy alta entre los ojos, corta y ancha. Hocico ancho muy fruncido con maxilar inferior sólido.
- Ojos: De gran tamaño, ubicados a los lados de la nariz, bastante brillosos y con una tendencia discreta a sobresalir del cráneo.
- Tronco: De tronco bastante corto pero con tórax amplio y costillas muy arqueadas, es menos ancho en la parte posterior, esternón bajo entre los antebrazos.
- Manto de pelo: De pelaje muy largo y liso, con crin abundante que se extiende por detrás de los hombros formando una especie de mantilla o collar al rededor del cuello. El pelo e cobertura es basto con subpelo apretado, gran cantidad de franjas en las orejas, las extremidades y la cola.
- Color: Todos los colores y manchas que presentan los ejemplares de Pekinés se admiten y aprecian por igual, con la excepción del albino y el hígado. Los individuos que posean rasgos multicolores deben presentar manchas muy bien definidas.
¿Cómo es el temperamento de los perros Pekinés?
El Perro Pekinés posee una personalidad generalmente temperamental, su gran valentía y carácter se juntan con su inclinación a la testarudez de los perros pequeños. Gusta de la cercanía familiar y el afecto más no de forma excesiva, tiene tendencias perezosas y tranquilas que lo llevan a no disfrutar en gran medida del deporte.
Además de esto, su instinto es bastante desarrollado por lo cual posee habilidades de perro guardián sin llegar a ser escandaloso con sus ladridos.
Estos canes no se llevan bien con la soledad, por lo tanto requieren de una medida balanceada de atención hacia ellos, son carismáticos y tienen muy alta la seguridad en ellos mismos, provocando así posibles altercados con perros más grandes que ellos. Es de gran importancia imponerle reglas desde cachorro para así evitar que despliegue conductas dominantes en su entorno.
¿Qué cuidados debemos de tener con los perros de raza Pekinés?
El Pekinés naturalmente requiere de los cuidados característicos de las razas de pelo largo y pequeña estatura, aunado a esto también forma parte delos especímenes que presentan una conformación ósea achatada en el cráneo, lo que genera que algunos de sus cuidados se intensifiquen debido a la delicadeza de este aspecto hereditario.
En su alimentación
Esta raza de perro se ve fuertemente inclinada a la obesidad debido a su naturaleza perezosa y hogareña, son animalitos que prefieren tenderse en un lugar cómodo y tibio que salir a dar saltos a un parque bajo un sol de verano.
Por lo tanto es altamente recomendable la regulación de su alimento, procurando facilitarle una dieta balanceada que le permita nutrirse sin verse en el inconveniente de requerir luego un fuerte gasto de su energía para mantenerse en forma. Es aconsejable la fragmentación de su alimento en porciones de dos a tres veces por día.
Ejercicio
Esto perros realmente son una raza muy haragana, también debido a que no poseen un cuerpo preparado para grandes exigencias deportivas, más requieren de atención constante en la regulación de su peso, así que se aconseja una rutina diaria de ejercicios suaves que además de brindarle actividad física, le beneficien cierto disfrute social entre otros individuos.
El pelaje e higiene
Los perros que poseen un pelaje largo, tienen cuidados rigurosos para el mantenimiento saludable y estético de su apariencia, el Pekinés no se queda atrás con respecto a estas características. Sus necesidades de baño están dentro de la medida estándar de higiene canina común, bastará para mantener un PH balanceado en su piel con una frecuencia de baño mensual, más en el caso del cepillado, requerirá cuidado diario para su larga melena con inclinación a enredarse y llenarse de nudos.
Otro de los aspectos importantes es el cuidado del rostro de esta raza, al presentar una conformación ósea achatada en su cráneo, su cara consta de bastantes arrugas que deberán ser atendidas con regularidad para evitar malos olores y enfermedades de la piel.
¿Cuáles son las dolencias que puede sufrir un perro Pekinés?
De las principales afecciones que pueden sufrir las razas de conformación braquicéfala se encuentran las de índole respiratoria, puesto que los hocicos chatos de estos animales impiden el paso correcto de aire a los pulmones, su falta de habilidad deportiva sumada a la tendencia a almacenar grasa los vuelve susceptibles a padecer enfermedades del corazón, cálculos urinarios o luxación patelar. Sus ojos levemente sobresalientes también se exponen a sufrir de distintas patologías hereditarias como las cataratas o la triquiasis.