Cómo preparar el hígado de pollo para perros – Recetas y todo sobre su consumo

Cuando contamos con un perro en casa, siempre se nos viene a la mente un sinfín de posibles de ideas para preparar comidas saludables para ellos. Sin embargo, al momento de elegir los ingredientes ideales para su dieta es un poco complicado, ya que no podemos perjudicar su estado de salud bajo ninguna circunstancia.

Si has estado pensando incluir el hígado de pollo a la dieta de tu canino y quieres conocer todos los beneficios que este tiene para aportarle a tu hermoso can, te invitamos a que te pongas cómodo y sigas leyendo toda la información que tenemos para ti.

¿Cuáles son los beneficios de darle hígado de pollo a un perro?

Tal vez no lo sabías, pero el hígado de pollo es de los mejores complementos que podemos incluir a la dieta de nuestro can. Esto se debe, a su completa y balanceada composición nutricional, además que aporta pocas grasas saturadas y colesterol a nuestra adorada mascota. Entre los nutrientes que este magnífico alimento tiene para brindar, son los siguientes:

• Proteína.
• Hidratos de carbono.
• Hierro.
• Calcio.
• Sodio.
• Potasio.
• Magnesio.
• Fósforo.
• Zinc.
• Vitaminas A, C, D, E, B total.
• Ácidos grasos saturados.

Como verás, es un alimento muy completo que ayuda a equilibrar la ingesta de nutrientes diarios de tu mascota que, además, puedes combinar con otros alimentos y crear un platillo saludable para tu perro. Como si no fuera poco, el hígado de pollo es apto para cachorros debido su blanda estructura y versatilidad de preparación.

Además, puede ser consumido por perros con diabetes o con otras complicaciones de salud, como la anemia, pues brinda los nutrientes esenciales que exigen sus ajustadas dietas.

¿Es bueno darle hígado de pollo cocido o crudo a mi perro?

Ahora bien, en cuanto a la forma de presentación del mismo, debes saber que, no hay problema en brindárselo a nuestro can en ninguna de las dos formas. Sin embargo, si deseas proporcionar este alimento crudo, es mejor que estés seguro de que está libre de agentes patógenos, parásitos o cualquier bacteria que pueda dañar a tu perro.

Para eliminar la mayor cantidad de los mismos, puedes hacer uso del cambio de temperaturas, y congelar el hígado de pollo tiempo antes de dárselo a tu mascota. Esta técnica permite que muchos de los agentes dañinos mueran en el proceso de descongelado, volviéndolo seguro y apto para el consumo canino.

Pero, si prefieres darle este alimento cocido a tu perro, bastará con hervir el mismo durante 10 minutos y luego cortarlo en trozos, ya con este proceso está listo para ser mezclado con otros ingredientes, o para ser comido por tu mascota.

¿De qué forma puedo ofrecerle el hígado de pollo a mi perro?

Lo bueno de este alimento es su versatilidad, pues se puede combinar con una infinidad de ingredientes y hacer recetas espectaculares para nuestras mascotas. A continuación, te daremos unas ideas sencillas para que prepares este fabuloso ingrediente:

Guiso de hígado con arroz

Una vez consultes con el veterinario el peso de tu mascota y las proporciones exactas de comida que el mismo debe ingerir a diario, pon a hervir una olla con la cantidad de agua justa para cocer arroz como de costumbre. Luego de ello, tomas una patata y una zanahoria mediana, y procedes a retirarles la piel y las cortas en trozos iguales.

Cuando el agua esté hirviendo, añades el arroz y las verduras troceadas. Adicional, puedes añadir especias que sean aptas para el consumo canino. Deja que se cocine durante por lo menos 15-20 minutos. Y, antes de que se cumpla este tiempo, añade el hígado de pollo y tapa la preparación hasta que todo esté listo.

Galletas de hígado

Otra receta divertida que puedes realizar para tu mascota, son unas deliciosas galletas de hígado. Estas no solo servirán para utilizarlas como premio o bocadillos ocasionales, sino que le brindarán un buen aporte energético a tu mascota y muchos mas beneficios.

Ingredientes

• Hígado de pollo.
• 1 taza de harina (de preferencia integral).
• 1 huevo.
• 1 taza de yogur natural sin azúcar añadida.
• 1 cucharada de aceite.

Modo de preparación

Coloca el hígado en una olla con agua hirviendo, sin sal, y déjalo que se cocine hasta que esté hecho. Luego de esto, escurre y tritura. Una vez triturado, añade el huevo, el aceite y el yogurt natural e integra todo muy bien. Luego, añade la toda la harina y mezcla hasta tener una mezcla homogénea.

Extiende esta masa en una superficie lisa y con un molde corta todas las galletas. Después, colócalas en una bandeja y llévalas al horno previamente precalentado a 200 °C. Baja la temperatura del mismo a 180 °C y hornea durante 10-15 minutos. Antes de servirlas a tus mascotas debes dejar que se enfríen ¡Y listo!

¿Cómo preparar el hígado de pollo para mi perro?

Como complemento ideal, el hígado puede ser el mejor aliado para la dieta de nuestros amigos perrunos. Las proteínas, vitaminas y minerales que se absorben al comer hígado de pollo son muchas. No obstante, preparar de forma inadecuada o dar crudo dicho alimento puede generar consecuencias graves para la salud del canino.

Al momento de ofrecer las vísceras comestibles de un ave solo se tienen dos opciones. La primera de ella, es cocinarla y prepararla al gusto para darle un par de veces a la semana en el plato de tu mascota. La cocción debe ser baja en sal y sin condimentos o especias. Se puede mezclar pasta, patatas u otras carnes o verduras.

Como segunda opción se puede dar como golosinas de a 2 o 3 trocitos pequeños para las razas más pequeñas o un poco más para las razas más generosas. También puedes comprar los paquetes que vienen preparadas ya. Según el fabricante te indicará en las instrucciones la cantidad máxima recomendada.

¿Cuánto hígado pueden comer?

En primer lugar, todo lo que se le administre a una mascota, debe ser con moderación. Las cantidades excesivas de cualquier tipo de alimento, puede generar problemas gastrointestinales. Así que, el hígado no es un alimento “normal o bueno” para ser consumido a diario por tu perro. No es como una pechuga de pollo que si podría consumirse a diario como base junto al arroz. El hígado es un complemento, no la base de la dieta.

Si te pasas de dosis o demasiada cantidad de hígado por mucho tiempo, el perro puede desarrollar hipervitaminosis o sobredosis de vitamina A que le puede intoxicar. Además de manifestar diarrea, perdida de peso, perdida de masa muscular y hasta deformaciones en los huesos. Así que, para un cachorro de 3 meses o cuando se destete se le puede dar una pequeña cantidad en puré con un poquito de líquido.

Contraindicaciones del consumo constante de hígado de pollo en un perro

Si bien este alimento se recomienda por los expertos en nutrición animal y canina, como complemento de la dieta diaria de nuestras mascotas. Hay quienes no recomiendan dar a comer este alimento a aquellos perros con problemas hepáticos o con un colesterol elevado.

¿Qué es más sano para mi perro, el hígado de pollo o de res?

Ahora bien, si quieres saber cuál de estos dos tipos de hígados es el mejor para tu mascota, debes saber que ambos son muy beneficiosos para la misma. Sin embargo, el hígado de pollo es un poco más completo que el de res y su aporte de grasas es mucho menor, por lo que si cuentas con un perro con problemas de salud, será mejor que le des a comer hígado de pollo en vez del de res.

No obstante, deberás tener mucho cuidado de no reemplazar la carne por el hígado de pollo en la dieta de tu mascota, pues la misma debe ser el alimento estrella de su alimentación. En cuanto, ¿a qué es más sano? Todo depende de la cantidad que suministres para obtener los beneficios.