¿Qué hago si mi perro ha comido un trozo de plástico u otro objeto?

Los perros como todos sabemos, son unas mascotas muy lindas y demasiado queridas, ya que brindan su amistad, lealtad y amor a quien esté dispuesto de recibirlos y darles una vida digna. Entre el comportamiento de esta especie, se logra destacar el hecho de que son muy curiosos desde pequeños; es decir, les gusta explorar, curiosear, conocer el mundo alrededor y por ende en muchos casos hacen algunas cosas que no son debidas.

Entre ellas está un mal hábito alimenticio o desorden de la misma índole, donde solo por curiosidad se le da por ingerir cualquier tipo de sustancias o elementos, como el plástico, que podrían ser incluso tóxicos para su organismo y ocasionar problemas que termine complicando su estado de salud gravemente. Por ello, te contaremos a qué se debe esta forma de alimentación, además de cuáles serán las consecuencias sobre la salud del can.

¿Cuáles son las razones por las que los perros comen plástico?

Cuando hay perros cachorros en casa, lo normal que sucede durante esta etapa de su vida, es que le vayan creciendo sus dientes y en vista de ello, desean ir mordiendo cualquier cosa que vayan observando y que de acuerdo a su tamaño y capacidad puedan morder. Esta es una de las razones por las que los podremos ver con plástico en la boca y otras sustancias similares al perro, que facilitan el acceso a ellos y le estimulan la mandíbula.

Son muchos los materiales que hay en casa hechos en plástico como las botellas, macetas, envases, platos, vasos, cubiertos, etc. Todo esto si lo dejas cerca del suelo, el canino muy fácilmente podrá ir a morder porque le atrae y además, porque si sus dientes le están saliendo esto le ayuda a que sean más fuertes; lo mejor aquí es que reemplaces esto por un objeto más apto para tal fin.

Por otro lado, si no le proporcionas a tu mascota una serie de juguetes y medios con los cuales pueda entretenerse, jugar y drenar su energía; esto significa que buscará entonces otros recursos que contengan estas características para poder estar activo, quemar calorías y divertirse. Así que lo elemental sería que le tengas una rutina de entrenamiento canino, juguetes dinámicos (basados en su edad y aptitud), además que lo lleves a pasear y pases momentos de disfrute una vez al día a su lado.

Con esto se pretenderá mantener la mente del can enfocada en dichos juguetes en vez de buscar otros que sean realmente dañinos para su salud. Puedes comprarle unos juguetes como huesos, pelotas, bastones, entre otros.

Además de lo que se ha mencionado anteriormente, hay un factor que juega un papel importante sobre esta conducta; esta va relacionada de forma directa con el estrés o la ansiedad canina.

Varios estudios dicen que los perros son muy ansiosos debido a la actividad física que ellos requieren o porque desean manifestar ciertas inconformidades de dicha conducta. Así que para hacerse notar van a morder objetos varios que estén cerca y ahí se incluye el plástico.

Por último, pero no menos importante, puede que exista un desbalance en la dieta alimenticia de tu mascota; lo que implica un déficit nutricional que los caninos intentan llenar con comer o masticar cualquier objeto como tierra, piedras, plástico, madera, etc.

Sin embargo, no solo podría ser una deficiencia en su nutrición, sino que muy probablemente esté tratando de indicarte otros problemas médicos relacionados en su mayoría al sistema digestivo de la mascota. En cualquier caso, trata de comunicarte con un veterinario o un etólogo para corregir el comportamiento y saber cuál es la causa de ello.

¿Qué puede pasarle a mi perro si se come un objeto de plástico?

La ingesta de plástico en los perros comienza con un ciclo de reacción que actúa en todo el sistema digestivo del mismo. Se ven influenciados desde la boca hasta ambos intestinos en su interior. Así que presta atención a los detalles para saber con exactitud qué le sucede a cada uno.

¿Cómo afecta al estómago la ingestión de plástico?

Algo fundamental a saber, es que el plástico no es una sustancia biodegradable ni tampoco es digerible para ningún organismo vivo. Por ello, al ingresar dicho componente al estómago del can, lo más probable es que se quede allí depositado y vaya ocasionando estragos en dicha zona de alojamiento.

Se presentarán síntomas comunes como las náuseas, vómitos, anorexia, decaimiento, falta de apetito… Lo cual genera que tu perro se vuelva débil y el plástico vaya obstruyendo más allí. Posiblemente termine ocasionando úlceras o gastritis que le afecten su salud.

¿De qué manera afecta al intestino delgado si mi perro come plástico?

Ahora bien, si el plástico atraviesa desde el estómago y llega al intestino delgado, fácilmente podrá atacar y acabar destruyendo las paredes del mismo. Adicionalmente, va generando lesiones graves a su paso y tratará de buscar una salida de allí; en caso de no conseguirla terminará esto produciendo una peritonitis u obstrucción intestinal en el can.

¿Es posible que el objeto salga al llegar al intestino grueso?

Cuando pasa del intestino delgado, puede llegar hasta la parte del colón y de allí ir al intestino grueso. Una vez esté en dicha zona, tu mascota puede que lo bote a través de las heces; mientras que de no suceder esto, habrá una obstrucción en esta parte del sistema digestivo. Derivado de esto, entonces aparecerán síntomas como la letargia, pérdida de apetito (incluso rechazará lo más rico), vómitos y dolor abdominal.

¿Cuáles son las posibles consecuencias que puede tener en estos casos?

Son varias las consecuencias que trae el hecho de que un animal consuma plástico. En el caso de los perros, debemos ser muy cuidadosos para evitar que consuman este material y cuando los veamos con algo de este material, estar atentos para saber por qué lo muerden y actuar de inmediato antes de que el daño sea avanzado. A continuación te enlistamos algunas consecuencias que pueden suceder si el can come plástico.

• Ocasiona un atragantamiento mientras es masticado y tragado por el can.
• Bloquea el conducto digestivo de tu perro.
• Lesiones o úlceras en los intestinos y vías digestivas.
• Perforaciones en los riñones, pulmones y otros órganos.
• Incomodidad.
• Dolencias en el abdomen.
• Se estira el cuello.
• Problemas para cerrar la boca.
• Vómitos