¿Qué es el síndrome de Cushing en perros y cuál es su tratamiento?
El síndrome de Cushing tiene lugar cuando el organismo del canino produce en exceso una hormona llamada cortisol. Es una hormona que se almacena en las glándulas suprarrenales, dos pequeñas glándulas situadas encima de los riñones, y por lo general, ayuda a los perros a combatir el estrés, a mantener el peso, a evitar las infecciones y a dominar la concentración de azúcar en la sangre.
Ante estas funciones esenciales, su exceso o escasez puede provocar problemas mortales. Así pues, se puede decir que se trata de una enfermedad en la que las glándulas suprarrenales producen en exceso algunas hormonas, lo que se conoce en términos médicos como hiperadrenocorticismo.
¿Qué provoca que un perro padezca el Síndrome de Cushing?
Sus factores causantes varían de acuerdo a los tipos de síndromes de Cushing, y de hecho, existen tres tipos, los cuales mantienen diferentes puntos de origen. Así, resulta esencial definir la causa, dado a que cada tipo posee un enfoque específico y un pronóstico diferenciado, entre los tipos se distinguen los siguientes:
- Tumor de la glándula pituitaria o hipófisis: Representa alrededor del 85 por ciento de todos los casos y de la frecuencia causante de la enfermedad de Cushing, se trata de un tumor que se suele localizar en la base del cerebro, el cual dependiendo de su naturaleza puede resultar inofensivo o cancerígeno.
Aquí ocurre que la protuberancia situada en dicha glándula hace que se produzca la hormona adrenocorticotropina, lo que a su vez va a provocar la sobre estimulación de las glándulas suprarrenales, encargadas de sintetizar el cortisol.
Este tipo de tumores puede ser de gran tamaño o microscópico. En función de su tamaño, es posible encontrar otras manifestaciones clínicas distintas a las de la enfermedad de Cushing, puesto que si el tumor es amplio puede abarcar otras estructuras cercanas de la zona, lo que conlleva signos de tipo neurológicos y un pronóstico menos favorable.
- Tumor de la glándula suprarrenal: La enfermedad de Cushing puede ser consecuencia de un tumor benigno, también llamado adenoma, o maligno, que se le conoce como carcinoma de la propia glándula suprarrenal. En el caso de que el tumor sea benigno, la extracción quirúrgica pondrá fin a la enfermedad. En cambio, si es un tumor maligno, la intervención quirúrgica quizá ayude durante algún tiempo, no obstante, el pronóstico resulta mucho más desfavorable.
- Uso continuo de esteroides: Se desarrolla cuando existe un exceso a la hora de suministrar un esteroide oral o inyectable. A pesar que los esteroides generalmente se administran de forma restringida por un motivo médico, en este caso, su exceso ha sido perjudicial para el canino. Este tipo de causa se le atribuye a la enfermedad de Cushing iatrogénica.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del Síndrome de Cushing?
El síndrome de Cushing conocido del mismo modo como hipercortisolismo e hiperadrenocorticismo, es una enfermedad donde resulta complejo finiquitar un diagnostico pues su sintomatología presenta los mismos síntomas que otras enfermedades, por ello, se denominan ambiguos.
Aun así, se tiene que en primer lugar, la enfermedad suele atacar más que todo a los caninos tanto de mediana como mayor edad, dejando a un lado a los jóvenes, aunque esto no significa que ellos no puedan estar en riesgo de padecer dicha afección.
Entre su cuadro sintomatológico se puede encontrar jadeos excesivos, y repercusiones cutáneas como lucir una piel sensible que dé la impresión de romperse en cualquier momento, producirse infecciones de un nivel avanzado o crónico en la pioderma, aparecer manchas de tonalidades oscuras en conjunto con una calcinosis cutis.
También se caracteriza por presentar una retardada cicatrización de los tejidos, e infecciones del tracto urinario o de la vejiga. Asimismo, existen otros signos y síntomas clínicos comunes en esta enfermedad como lo son los siguientes:
Aumento exagerado de consumo de agua
Al padecer esta enfermedad, es usual observar que el canino se la pase todo el día tomando agua debido a que los vuelve sedientos, debes estar al tanto y vigilar ¿mi perro ha estado haciendo suficiente ejercicio como para tomar agua de esta forma? Si la respuesta es negativa, ya tenemos un signo bastante inusual pues lo perros deben tomar agua en consonancia con su peso y las actividades que realiza durante el día.
Por su puesto, nunca pasa más allá de los 2 litros de agua, si este es el caso, es más recomendable acudir al veterinario de confianza. Otra forma en que se puede detectar es cuando tu perro causa accidentes en el interior de la casa, aun cuando ha sido domesticado y entrenado para no cometer dichos acciones.
Disminución de la actividad física anterior
Otro de los signos más comunes es la reducción y el desinterés de la actividad física, los caninos empiezan a sentirse cansados y exhaustos, manifestando un jadeo excesivo ante cualquier esfuerzo que realicen, así como también, se detona un letargo en el organismo, lo que conocemos como una somnolencia.
Pérdida de mucho más pelaje de lo normal
Los caninos suelen hacer cambios en su pelaje ya sea por unos meses en específico o a lo largo del año, esto depende directamente de la raza en especial, y hasta en el día a día, podemos observar unos cuantos pelos sueltos, esto resulta bastante normal pues forma parte de la caída de algunas células muertas. Lo que si no es normal es cuando la caída del pelo ocurre en exceso, inicia a percibirse un pelaje pobre, que en casos extremos, se le puede denominar alopecia.
¿Cuántos tipos de síndrome de Cushing hay?
En términos generales existen dos tipos de enfermedad o síndrome de Cushing que se producen de forma natural, es decir, lo causa el mismo organismo ante alguna falla o presencia de algo extraño a él, por dicha razón se clasifica en dependiente ya sea de las glándulas suprarrenales o de la glándula hipófisis, esta última tiene un alto porcentaje de incidencia, ya que es la encargada de todas las demás glándulas que se encuentra ubicada en el centro de operaciones de todo ser vivo, el cerebro.
Suprarrenal-dependiente
Al igual que se expresó anteriormente, este tipo de enfermedad se origina más que todo por la presencia de un tumor en las glándulas suprarrenales, las cuales son las que sintetiza directamente la hormona del cortisol. Al haber la presencia de una protuberancia, algo ajeno al organismo, produce un descontrol en el funcionamiento habitual, dando como resultado, la producción en demasía de la hormona.
Hipófiso-dependiente
Cuando se habla de que es dependiente de la hipófisis, estamos aludiendo a la forma más común de incidencia en la enfermedad de Cushing, de hecho, se han registrado casos de hasta un 80 al 90 por ciento de animales que presentan dicha afección debido a la hipófisis.
Tal como ocurre con las dependientes de las glándulas suprarrenales, la producción anómala del cortisol se lleva a cabo por la presencia de un tumor en la glándula madre que representa hipófisis, ésta es la encargada de sintetizar además otro tipo de hormonas (como la adrenocorticotropina) y llevar la batuta en la producción de las demás glándulas.
Por ello, el tumor causa la producción desproporcional de la ACTH, que luego causa en consecuencia, la sobre estimulación de las suprarrenales y se obtiene como resultado abundante presencia de cortisol.
¿Qué razas de perros son más propensos a padecer el Síndrome de Cushing?
Aunque todas las razas pueden adquirir el síndrome Cushing, existen algunas en específico que son proclives a padecerlo con gran frecuencia, como son las razas de los Caniches, en especial los caniches pequeños (probablemente por su constante sobre-reacción a cualquier situación que lo hace pasar por momentos de estrés, esto provoca el aumento del cortisol), los Dachshunds, Bóxers, Boston Terriers, Yorkshire Terriers, Staffordshire Terriers y por último, los perros salchicha.
¿Este padecimiento es contagioso para otros perros o personas?
No, el síndrome de Cushing no entra en la categoría de enfermedades víricas, por lo que no supone un riesgo para los demás perros ni para los humanos. Lo que si puede ocurrir es transmitir las infecciones que son usuales padecerlas ante la presencia de este síndrome, donde se distinguen del tracto urinario y las cutáneas. Aquí solo habría que llevar una buena higiene para evitar trasmitirla a otros.
¿En qué consiste el tratamiento contra el Síndrome de Cushing en los perros?
El éxito de este tratamiento independientemente si es farmacológico o se lleva a cabo con remedios naturales, depende la colaboración tanto del cuidador como del veterinario encargado para tener como resultado a un canino feliz y saludable.
Tratamiento médico
En este sentido, el tratamiento se prescribe de acuerdo a la causa originaria en conjunto con los síntomas manifestados, recordando que esta enfermedad es causada por tumores en ciertas zonas, en el caso de que el síndrome de Cushing se derive de un tumor en las glándulas suprarrenales de su mascota, el veterinario posiblemente opte por extirparlo quirúrgicamente, lo cual permitirá curar el problema.
Ahora bien, si el tumor se ha propagado a otras partes de su organismo o presenta otros problemas de salud, puede que la cirugía no suponga una posibilidad. Igual ocurre si el tumor se presenta en la hipófisis.
Claro que también existen los tratamientos farmacológicos, el cual es el más adecuado para los perros que padecen el síndrome de Cushing causado por la hipófisis o para los que tienen un tumor en la glándula suprarrenal que no puede extirparse con cirugía.
Aquí se recalca que los perros serían capaces de mantener una vida normal y activa gracias a la medicación para tratar la enfermedad, pero la verdad, es que la requerirán de por vida, ya que este síndrome no tiene cura a menos que se erradique desde su punto de origen (el tumor).
Lo que queda por hacer es seguir el plan de tratamiento e indicaciones al pie de la letra, vigilar cualquier cambio inusual en la conducta, y el curso de los síntomas, junto con las visitas del veterinario.
Entre el tratamiento farmacológico, suele recetarse fármacos como el trilostano o Vetoryl y el mitotano o Lysodren como última opción pues es un medicamento que produce muchos efectos secundarios.
El canino durante el curso de la enfermedad deberá acudir con regularidad al veterinario para cerciorar su avance y evitar las complicaciones que pudiesen aparecer. Así como también, verificar la efectividad de la medicación, esto se lleva a cabo a través de análisis de sangre.
En el caso de que la causa del síndrome de Cushing haya sido la administración excesiva de esteroides, solo se debe ir quitando el consumo paulatinamente, y revisar cualquier reacción, que estas no resulten perjudiciales. Lastimosamente, en estos casos, es habitual que la enfermedad aparezca en repetidas ocasiones.
Remedios caseros
En conjunto con la medicación recetada por el veterinario, también se puede incluir algunos remedios caseros, y más que ello, cambios en los hábitos del canino, por ejemplo, realizarle comidas con alimentos ricos en fenilalanina, omega 3 y vitamina C, cuidar todo en su alimentación que no le provoque una subida en los niveles de azúcar, evitar momentos o situaciones que le produzcan estrés y motivarlo a jugar así sea en casa. Todo con el objetivo de no causar más exceso de cortisol.
¿Cuál es la esperanza de vida de los perros que padecen Síndrome de Cushing?
Si bien ningún tipo de tratamiento médico permite la curación de un perro que padezca la enfermedad de Cushing, sí es posible controlarla durante muchos años siempre que el tumor sea pequeño. En caso de que el tumor en cuestión sea de gran tamaño y comprometa el cerebro (en el caso de que sea dependiente de la hipófisis), la mascota presentará un pronóstico no tan favorable.
También depende en gran medida de si el tumor es benigno o cancerígeno, pues en el primer caso se puede realizar una intervención quirúrgica sin problema alguno, y obtener un buen pronóstico pero en casos contrarios, la esperanza de vida resulta corta pues va de reservado e impreciso a malo.
La vida media de un perro con un síndrome de Cushing es de aproximadamente dos años, y únicamente el 10 por ciento de los perros que la padecen sobreviven más de cuatro años. De todos modos, estos datos no implican necesariamente que la enfermedad ocasione la muerte, teniendo en cuenta de que es más frecuentemente diagnosticada en los perros de mediana y mayor edad.
Ahora bien, cuando se trata de pequeños tumores en la glándula hipofisaria, el tratamiento farmacológico aparte de proporcionar un control también da cabida a una buena calidad de vida a largo plazo en el canino, con una estimación entre dos y dos años y medio. En cambio si el tumor afecta, como se dijo anteriormente, otras partes del cerebro, el pronóstico no llega ni a un año de vida.
En el caso de los tumores en las glándulas suprarrenales, de un 100 por ciento, la mitad suelen ser benignos por lo que la extirpación a través de métodos quirúrgicos llega a una cura de la enfermedad, mientras que la otra mitad, son cancerígenos, por lo que su pronóstico no es tan esperanzador y más si se le diagnostica metástasis, se le calcula solo un año de vida aproximadamente.
¿De qué manera puedo cuidar a mi perro con Síndrome de Cushing?
Antes que nada brindarle mucho amor y cariño para que pueda sobrellevar los síntomas que se manifiestan, los cuales pueden resultar abrumadores. Llevarlo a sus consultas con el veterinario es esencial debido a que el experto es que irá llevando un control de la enfermedad mediante la realización de análisis de sangre, dado inicio al tratamiento, estas consultas son recurrentes, ya un tiempo después, van a ir disminuyendo, aunque claro va depender bastante de la respuesta a la medicación.
También le debe evitar pasar malos ratos, situaciones de estrés que le provoquen la subida del cortisol, tratar de mantener un ambiente totalmente tranquilo sin detonantes, asimismo, distraerlo y proporcionarle actividad física.
Es importante tener en cuenta que la medicación si se administra descuidadamente puede causar más efectos secundarios de los normales, por ello, se debe seguir son sumo detalle las indicaciones hechas por el veterinario, ya que una dosis incorrecta puede terminar en síntomas agravados.
Hacer que lleve una dieta equilibrada
Las dietas y la alimentación juegan un papel fundamental pues de ella depende el control manual de las hormonas, algunos componentes de los alimentos como la vitamina C, omega 3 y fenilalanina pueden contribuir de manera natural a disminuir los niveles de cortisol. Asimismo, el consumo de carbohidratos buenos, son esenciales a la hora de controlar la hormona.
Entre los alimentos recomendados se encuentra el pescado, algunos aceites naturales, carnes rojas, huevos, lácteos. En dado caso siempre es mejor consultar con el veterinario para que le prescriba una dieta de acuerdo a sus necesidades.
Ejercicios y una buena estimulación
La actividad física es fundamental en todos los aspectos pues es sinónimo de bienestar, los ejercicios pueden hacer que disminuyan los niveles del cortisol en el canino, por ello, siempre es recomendable llevarlos a paseos y programarles rutinas.
Evitarle el estrés
¿Por qué evitar situaciones de estrés en los caninos? Pues porque el estrés es el peor enemigo de cualquier ser vivo, mantiene unas consecuencias perjudiciales y más en los perros que padecen una enfermedad de Cushing, ya que una de las principales funciones de la hormona que se encuentra en abundancia por dicho síndrome es estar presente ante las situaciones de estrés.
Por lo tanto, el estrés va a generar más exceso del cortisol, y por consiguiente, todo el compendio de síntomas asociados, donde predomina el desgaste del sistema inmunológico (susceptibilidad a las infecciones) y el cansancio ante el desgaste de energía.