¿Cuáles son los síntomas de la sarna sarcóptica en perros? – Características y tratamiento

La sarna sarcóptica se trata de una enfermedad de la piel altamente infecciosa que afecta a los perros y cuya causa es el ácaro Sarcoptes Scabiei. Dichos ácaros perforan a través de la piel originando picores e irritaciones de gran intensidad. Al rascarse, la mayoría del pelo del animal se desprende debido a la sarna.

Además se mantiene en consideración que es una afección que tiene tratamiento, aun así, no hay que olvidar que resulta muy transmisible a otros animales y a los seres humanos. Es aconsejable mantener la cuarentena del perro mientras recibe tratamiento contra la sarna.

¿Cuál es la vía de transmisión de la sarna en los perros?

La principal y única vía de trasmisión de la sarna en los perros es el contacto con otro animal contaminado, pues los ácaros se trasladan fácilmente entre ellos. Por ejemplo, las perreras, los centros de acogida de animales, los parques caninos, las peluquerías y las clínicas veterinarias registran una elevada tasa de exposición a la sarna como consecuencia de la estrecha proximidad con los animales infectados. Por lo general, la infección se produce entre dos y seis semanas antes de que se manifiesten los síntomas de la sarna.

Además, es importante tener en cuenta que si bien los ácaros son capaces de vivir durante días o semanas en un huésped, según su etapa de existencia, únicamente serán infecciosos en el medio ambiente por un periodo de tiempo de 36 horas, lo que implica que, por lo general, no es necesario proceder a la descontaminación del entorno.

Referente a los seres humanos, los ácaros están limitados, es decir, que desaparecen por sí mismos, pues no pueden concluir su ciclo vital en el hospedador erróneo. Con todo, la afección es extremadamente irritante durante el tiempo que dura. Estos ácaros son especialmente activos en los lugares en que la piel se encuentra caliente, como los lugares en los que la ropa está ceñida.

Síntomas de que un perro tiene sarna sarcóptica

Se trata de una enfermedad causada por la presencia superficial del ácaro de la sarna en la piel del perro, por lo que van a predominar ciertos signos y síntomas, tales como el picor intenso que puede resultar asfixiante, las lesiones en la piel también son comunes ya sea por traumatismos que se producen al canino intentar aliviar las molestias que le provoca el acaro mediante el rascado continuo.

Del mismo modo se evidencia un engrosamiento de la piel, pérdida de pelo o alopecia, letargo, cansancio, actitud decaída, y lo más perceptible, las infecciones cutáneas secundarias. Aun así el síntoma que caracteriza a la sarna sarcóptica en los perros es un intenso prurito.

A la larga, el picor de la enfermedad puede provocar signos secundarios como la caída del pelo, la aparición de caspa, rojeces, bultos pequeños y formación de costras. Por lo general, estos síntomas se observan la parte posterior del vientre y sobre los codos, los tobillos y los bordes de las orejas. En los casos severos, pueden hasta propagarse por el resto del cuerpo.

En adición a estos signos, ciertos perros también se muestran letárgicos, experimentan agrandamiento de los ganglios linfáticos así como infecciones cutáneas secundarias a causa de los mordiscos, arañazos y mordeduras. La incomodidad extrema puede incluso provocar una pérdida de apetito, lo que a su vez conduce a la reducción de peso.

¿Qué pruebas se realizan para el diagnóstico de la sarna canina?

Existe un gran compendio de técnicas para realizar un diagnóstico de esta enfermedad como el raspado de la piel, el cual tradicionalmente es llevado a cabo, pues la presencia de ácaros se determina raspando la zona de la piel utilizando una bisturí y estudiando los restos de piel con un microscopio en busca de ácaros. Tras el raspado de la piel, si se constata la existencia de los ácaros, inmediatamente se sabrá la causa del picor; y no habrá necesidad alguna sobre las posibilidades de alergia u otras enfermedades.

Es importante mencionar que en el momento en que un animal con sarna sarcóptica se araña, abre los socavones por los que se han introducido los ácaros y mueren estos últimos, no obstante, el escozor subsiste bajo el efecto de las toxinas depositadas en la piel.

Otras formas de diagnosticar son a través de pruebas con medicación y en última instancia, las biopsias, la primera no es completamente confiable, es vista como una prueba probable puesto que se realiza cuando las sospechas de sarna son altas, aquí sencillamente implica el suministro de un tratamiento para la sarna sarcóptica y la supervisión en el plazo de 2 a 4 semanas de la resolución del cuadro sintomatológico.

Mientras que la otra, se aplica en casos extremos debido a que los ácaros de la sarna apenas son vistos en una muestra de biopsia de piel. Aunque si la muestra es analizada por el patólogo especialista en el área, el tipo de inflamación visto en la muestra puede indicar o llevarlo a un diagnóstico de sarna sarcóptica.

¿Cómo se lleva acabo el tratamiento veterinario de la sarna sarcóptica?

Referente al tratamiento, para combatir la sarna sarcóptica existen distintos fármacos eficaces. El veterinario estudiará el procedimiento idóneo en función del estado de su perro y la forma de vida que lleve. Los tratamientos pueden ser muy variados, y van desde lavados y baños medicados hasta inyecciones y medicamentos orales. La mayoría con frecuencia requiere combinar distintos enfoques con el fin de combatir la infección.

Los baños de cal y azufre resultan muy efectivos a la hora de tratar de eliminar los ácaros, los medicamentos comúnmente se aplican de forma tópica en uno o dos lugares o focos de irritación mientras el perro se encuentre seco, entre los fármacos puede distinguirse la moxidectina y el fipronil por nombrar algunos.

Del mismo modo, existe una amplia diversidad de tratamientos orales para la sarna sarcóptica, que van a variar en sus presentaciones, pudiéndose presentarse en jarabes, píldoras solidas o masticables y talcos, todo esto va depender de las indicaciones del veterinario.

Otros tipos de sarna que pueden contraer los perros

El sarna es una afección parasitaria de la piel ocasionada por ácaros microscópicos, por ello, los tipos de sarna van a variar de acuerdo a la especie del acaro y los síntomas de cada uno. Podemos encontrar los siguientes tipos:

Sarna cheyletielosis

Aquí los ácaros vienen de la inundación de la especie de las cheyletiella, de hecho, se trata de cinco especies, que son principalmente dependientes del hospedador, aunque puede darse una infestación cruzada. Por lo tanto, la distinción y diagnostico concreto puede resultar dificultoso. Estos ácaros, al igual que todas las especies, permanecen la mayor porción del tiempo en el área cutánea y se desplazan a la zona superficial de la piel donde se alimentan de restos epiteliales.

Presenta un ciclo de vida de tan solo tres semanas, pero dejan atrás los huevos, quienes siempre se fijan en el pelaje de los caninos, y cumplen su propio desarrollo allí mismo en el huésped. Su sintomatología, es la predominante hipersensibilidad de la piel, el prurito, aspecto escamoso de la piel, y caspa, que en ocasiones puede ser los mismos ácaros movilizándose por el pelaje. Se destaca que no tiene tanta incidencia en los caninos sino en los felinos.

Sarna demodécica

Este tipo en especial de sarna, el acaro que la origina no se posiciona o establece en la parte superficial de la piel, sino que la sarna demodécica se localiza más comúnmente en los folículos pilosos, y es causada por el acaro demodex canis. Es un tipo de sarna muy habitual, también se le otorga el nombre de sarna roja.

Sarna otodéctica

Esta sarna es característica de la otitis a un nivel externo, es producida por los ácaros otodectes cynotis, es de gran frecuencia encontrarlos en los conductos auditivos, y sus síntomas son similares al de la otitis, como lo es que los perros mantengan su cabeza inclinada hacia el lado de la oreja afectada, el rascado recurrente y en casos extremos, es posible que haya una perdida si no es de la audición, de la oreja.

Sarna pneumonyssoides

Esta sarna en específico tiene lugar en la nariz de los caninos, y es originada por el acaro pneumonyssoides caninum, su incidencia en los canino es de bajo nivel, lo que se traduce que no suelen padecer este tipo de sarna, su sintomatología no es tan severa, en el caso que se produzca una manifestación, puede declinar en hemorragias.