Conjuntivitis en gatos – Síntomas, causas, tratamiento y prevención

La conjuntivitis, el principal trastorno ocular felino, es una inflamación de la fina membrana conjuntiva, la cual proporciona lubricación al globo ocular y alberga anticuerpos que protege al gato de las infecciones oculares, ésta recubre la superficie interna de los párpados del gato y la parte externa del globo ocular. Un gran número de gatos padecen al menos un episodio leve de esta enfermedad en algún momento de su vida.

¿Qué factores son los que producen que un gato sufra conjuntivitis?

Existen diversos factores que influyen en la aparición de la conjuntivitis, entre los que se distinguen factores propios del entorno y los sociales, como los irritantes ambientales, los cuales incluye el polvo, arena, ácido o las sustancias químicas trasladadas por medio del aire, los criaderos y los entornos que generalmente frecuentan, de hecho, está fuertemente comprobado que pueden ocasionar y/o producir la conjuntivitis.

Al igual como ocurre con la exposición a ciertos agentes externos, aquí figura la condición designada conjuntivitis alérgica. Sin embargo, el factor causante más frecuente, con diferencia, es la infección por el herpesvirus, el calicivirus, o por bacterias como la clamidia o el micoplasma.

También cabe la posibilidad de que, un gato posea un organismo con un sistema inmunitario debilitado ya sea por haber padecido una infección vírica, donde predominaran los virus de la inmunodeficiencia felina o el virus de la leucemia felina.

Además, la edad es un factor claramente determinante, y es que aunque la conjuntivitis puede darse en gatos mayores, se trata de una infección que se da frecuentemente en los más jóvenes, pues son los gatos jóvenes más propensos a contraer un virus o una bacteria de un gato mayor.

¿Cuáles son los síntomas generales de la conjuntivitis en los gatos?

Los indicios clínicos de la afección pueden ser manifiestos en uno o en ambos ojos y por lo general se observan también en el tercer párpado, la membrana situada en el ángulo interno del ojo del gato, entre el párpado inferior y el globo ocular.

Así como también, provocar hinchazón, enrojecimiento, que entrecierren contantemente los ojos, parpadear con frecuencia y la presencia de una secreción que, dependiendo de la causa de la conjuntivitis, puede ser incolora, acuosa, espesa o de color oscuro.

Tipos de conjuntivitis que se pueden presentar en los gatos domésticos

Existen diversos tipos de conjuntivitis que se clasifican en función de la causa que provoca y origina dicha enfermedad, ya sea por un virus, bacteria, parasito, o algún agente que produzca una reacción alérgica o traumática.

Conjuntivitis infecciosa

Este tipo de conjuntivitis en especial es de las más peligrosas pues puede llegar a contagiar a todo quién se encuentre alrededor del gato y no mantenga los protocolos de higiene adecuado. Es causada por virus infecciosos, y uno de los más comunes es el virus de la gripe felina, ya que este virus se propaga a lo largo de las propias membranas mucosas del cuerpo, que conectan los pulmones, la garganta, la nariz, los conductos lagrimales y la membrana conjuntiva.

Conjuntivitis bacteriana

Esta es una infección que en la mayoría de los casos está causada por diversidad de bacterias como las estafilocócicas o estreptocócicas procedentes ya sea de la propia piel o del sistema respiratorio tal es el caso de la bacteria de la gripe del gato llamada chlamydophila, aunado, a los insectos, el contacto físico con otras personas y la falta de higiene. Debe tener en cuenta que es muy probable que su gato contraiga una conjuntivitis bacteriana una o dos veces en su vida.

Conjuntivitis parasitaria

Existen tres tipos de parásitos que pueden causar o provocar la conjuntivitis parasitaria, entre los que están, los parásitos protozoarios son los comunes en infectar principalmente los tejidos oculares al actuar como huésped; en los helmintos, tiene forma de gusano y originan infecciones en el ojo ocular, entre ellos los parásitos nematodo.

Por último, se presentan los ectoparásitos, que incluyen organismos como los piojos, las garrapatas y los ácaros, que pueden adherirse al cuerpo de los gatos y convivir tal cual huésped. Entre los ectoparásitos regulares en la infecciones se incluyen las larvas de moscas y las garrapatas duras.

Conjuntivitis alérgica

Esta forma de conjuntivitis es más proclive que la desarrollen gatos alérgicos y los que están en contacto directo con sustancias o agentes extraños desencadenadores de reacciones alérgicas o exageradas en los globos oculares. También puede ocurrir que el gato tenga una sutura expuesta en la superficie del ojo o una prótesis ocular que lo hace vulnerable a la conjuntivitis.

Conjuntivitis traumática

La conjuntivitis causada por una lesión ocular o agente externo puede producirse como consecuencia de la entrada de un elemento ajeno al ojo, como el polvo, la suciedad, la arenilla, entre otros. Los arañazos, el rascado continuo y traumatismos en la membrana conjuntiva igualmente pueden conducir a su contaminación.

Queratoconjuntivitis seca

Se asocia comúnmente con una deficiencia en la producción de lágrimas, en otras palabras, el ojo seco en los gatos. El término clínico hace referencia a la inflamación de la córnea y los tejidos circundantes debido a la sequedad. Es una afección ocular común que resulta de una producción inadecuada de la parte acuosa de la capa lagrimal por parte de la glándula lagrimal y/o la glándula del tercer párpado.

¿Cómo puedo saber si mi gato tiene conjuntivitis?

Si observa cualquiera de los síntomas antes explicados, lo más recomendable es acudir al veterinario para que realice una impresión diagnostica de la conjuntivitis, ésta se realiza después de descartar problemas o condiciones subyacentes como un cuerpo extraño en el ojo, un conducto lagrimal obstruido que impida el drenaje normal de las lágrimas, una úlcera corneal u otra lesión en el ojo.

Del mismo modo ocurre con las infecciones por virus y bacterias, que son causantes de otras formas de conjuntivitis, aquí se opta por prescribir un tratamiento basado ya sea en una conjuntivitis infecciosa, parasitaria o bacteriana.

En términos generales, la conjuntivitis se diagnostica mediante un examen ocular completo donde se ponga énfasis en la membrana conjuntiva y los tejidos circundantes. Además considerando la historia médica del gato para determinar los síntomas que han sido frecuentes, su historial de vacunación y reacciones alérgicas, así como finiquitar cuando iniciaron los síntomas y si alguna condición general de salud o ambiental está contribuyendo al problema.

Además la evaluación de la membrana conjuntiva a través de la luz brillante y su inherente aumento, las estructuras internas del ojo para asegurarse de que no hay otros tejidos perjudicados por la enfermedad y otras pruebas complementarias que incluyen toma de cultivos.

¿En qué consiste el tratamiento de la conjuntivitis felina?

En los gatos, la mayoría de las veces la conjuntivitis se resuelve por sí sola sin necesidad de prescribir medicamentos. Sin embargo, se aconseja que los dueños acudan al veterinario en el caso de que manifiesten molestias y secreciones oculares perceptibles para evitar drásticos y peores pronósticos. En el caso de la conjuntivitis infecciosa, al igual que cualquier infección vírica, debe seguir su curso normal, tomando cuidados especiales de limpieza.

En la situación que se necesite medicación, la mayoría de los veterinarios recetan un antibiótico de amplio espectro o una pomada que se utiliza tres o cuatro veces al día durante dos o tres semanas, momento en el que la secreción y otros signos deberían desaparecer.

Está claro que en primer lugar se debe eliminar o evitar el causante de la conjuntivitis, ya sea el irritante con el uso de las compresas frías y las lágrimas artificiales, o en los casos más graves, pueden recetarse antiinflamatorios no esteroideos.

Los gatos con conjuntivitis alérgica pueden necesitar colirios tópicos con esteroides, compresas pero de agua caliente, y evitar frotarle los ojos. Todo ello con el fin de disminuir el dolor y molestia que produce dicha enfermedad.

Cuidados especiales

Entre los cuidados generales que se deben tener en cuenta está el practicar una buena higiene con el propósito de controlar el contagio de la conjuntivitis. Llevando a cabo una buena limpieza de los globos oculares, con la mayor delicadeza posible, no tocarle el ojo tan seguido, solo y exclusivamente cuando se lo vaya a limpiar, y antes de hacerlo, debe lavarse las manos a fondo.

¿Qué complicaciones se pueden presentar en la conjuntivitis no tratada o mal tratada?

Las infecciones en los ojos son tratables en los gatos, sin embargo, las infecciones oculares graves y no tratadas pueden causar ceguera con un pronóstico permanente en nuestros felinos. Además del riesgo de ceguera, las infecciones oculares conllevan una incomodidad y sufrimiento intenso. Por lo tanto, es muy importante que los gatos con infecciones oculares se sometan de manera inmediata a una atención veterinaria.

Y aunque la conjuntivitis sea la infección ocular más frecuentemente diagnosticada y tratada en los gatos, si no se interviene a tiempo, puede provocar daños oculares irreparables, que aparte de la pérdida permanente de la visión, también puede producir el desprendimiento de la retina.

¿De qué manera podemos prevenir que un gato padezca conjuntivitis?

Como ya es sabido, la prevención es fundamental en nuestros amigos gatunos, para evitarles pasar malos ratos y experiencias. Y la regla fundamental es evitar las condiciones que los coloque en una posición vulnerable a estas afecciones, como manteniendo al día la vacunación, por ello, debe vacunar regularmente a su gato y prevenir la gripe felina causante de varias formas de conjuntivitis.

Un plus, es proporcionar y mantener un entorno limpio, el cuál ayudará a prevenir la conjuntivitis infecciosa, pues no habrá riesgo de virus, bacterias y parásitos. Si tiene más de un gato, y uno de ellos se encuentra infectado, debe ponerlo en cuarentena y alejarlo de los otros felinos para disminuir la propagación de la conjuntivitis infecciosa. Así como tampoco debe poner su cara junto a la de él.

Los suplementos inmunitarios también son una buena opción para ayudar a reforzar el sistema inmunitario de los gatos expuestos. El lavado correcto de las manos después de manipular gatos infectados resulta primordial, una acción que nunca debe ignorarse.

No utilizar sprays abrasivos o irritantes, ni fumar o utilizar productos de limpieza tóxicos cerca de los gatos. Si no sabe qué producto es seguro para usar cerca de su gato, pregunte en primera instancia a su veterinario.

Los chequeos periódicos con el veterinario son de gran ayuda pues podrá determinar el estado de vulnerabilidad hacia agentes infecciosos, alérgicos o traumáticos. Es importante mencionar que algunas causas de conjuntivitis pueden prevenirse.