Eclampsia en gatos: Qué es, causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento

La eclampsia es una afección poco común que pueden padecer las gatas embarazadas o en periodo de lactancia, y se debe a que el nivel de calcio desciende peligrosamente, por lo que la vida de tu mascota puede estar en riesgo. En este sentido, si quieres saber todo sobre la eclampsia felina, te sugerimos que te quedes en esta entrada, pues te contaremos qué es la eclampsia, qué lo causa, síntomas y cuál es el mejor tratamiento ante esta enfermedad, así que comencemos.

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¿Cuáles son las principales causas de que un gato tenga eclampsia?

Lo primero que debes saber es que la eclampsia es una alteración que puede afectar a las felinas de cualquier edad, y tiene estrecha relación con la perdida de nutrientes, por ello la correcta alimentación en madres lactantes o embarazadas es tan fundamental. Asimismo, si tu felina está embarazada y quieres evitar que desarrolle eclampsia, es propio que entiendas bien que otros factores pueden desencadenar la afección:

Carencia de calcio en la nutrición de la madre durante el embarazo

Como ya mencionamos anteriormente la carencia de calcio en la sangre también conocido como hipocalcemia, es la principal razón por lo que una gata puede desarrollar eclampsia. Además, suele presentarse al final del embarazo o durante el proceso de amamantamiento, puesto que en estos momentos la demanda de energía aumenta, en consiguiente si la felina tuvo una alimentación deficiente en el embarazo, las reservas de minerales como el calcio disminuyen presentándose la enfermedad.

Problemas hormonales

Otro aspecto que se debe considerar es que la eclampsia puede desarrollarse si la gata comienza a experimentar alteraciones hormonales, específicamente problemas en la glándula paratiroidea, ya que esta es la encargada de mantener los niveles apropiados de calcio en la sangre.

Es la primera camada

La eclampsia o hipocalcemia se puede presentar en cualquier momento, no obstante, los especialistas afirman que existe un alta prevalencia en las madres primerizas.

¿Qué síntomas tienen los gatos con eclampsia?

Si tu gata está en el último periodo de su embarazo o está amamantando a sus crías es importante que estés alerta a los siguientes síntomas:

• Diarreas y vomito persistente.
• Desorientación.
• Respiración rápida.
• Temperatura corporal alta (fiebre).
• Pupilas dilatas.
• Temblores musculares.
• Que la gata se acueste rígida o camine igual.

Ten en cuenta que si la felina presenta por lo menos 3 síntomas de los que mencionamos anteriormente, y la misma está en etapa de amamantamiento es imperioso que suspendas la lactancia materna inmediatamente, puesto que este proceso bajará aún más los niveles de calcio del animal.

¿Cómo debe ser el tratamiento de los gatos que padecen eclampsia?

Ante la mínima sospecha de que tu animal tienen eclampsia es importante que acudas al veterinario sin titubear, ya que recuerda que es una afección que puede causar la muerte, si la atención no la recibe a tiempo.

En este sentido, lo primero que hará el veterinario es ingresar a la minina, para luego suministrarle medicamentos vía intravenosa, al principal tratamiento consiste en proporcionarle calcio lentamente al animal. Pero, es importante que lo haga el especialista, ya que si se hace de forma incorrecta puede ocasionar que la gata tenga arritmias cardiacas. Además, puede ser necesario acompañar el tratamiento con anticonvulsionantes, relajante muscular e hidratación.

¿De qué manera puedo evitar que mi gata sufra de eclampsia?

La eclampsia es sin duda una de las afecciones más peligrosas que puede afectar a una gata, y aunque suele ser más común en perras que en felinas, conviene siempre estar alerta y evitar por todos los medios que se presente. En este sentido, es relevante que entiendas que no se puede prevenir al 100% su aparición, pero se pueden minimizar los riesgos de la siguiente manera:

• Lo primero y más importante es que, la madre logre tener una alimentación justa, balanceada y acorde a sus necesidades, en caso de que no sepas qué darle a la minina en el embarazo o después del parto, comunícate con el veterinario, ya que este te dirá que hacer.
• Asimismo, al momento del parto es ideal que no dejes sola a la felina, puesto que no sabes que problema se puede presentar. No obstante, recuerda que no debes intervenir, salvo el caso de que la vida de la minina o las crías estén en peligro.

Para finalizar, debes considerar que los suplementos de calcio no son una opción a menos que el veterinario te diga lo contrario, y es que aunque no lo creas estas pueden ocasionar hipocalcemia, ya que alteran la función de la glándula paratiroidea.