Enfermedad de Legg-Calvé-Perthes en perros y tratamiento

Los perros tienen una gran cantidad de enfermedades que pueden afectar de manera crónica su salud a lo largo de varias semanas de su vida. Es por ello que vemos una gran cantidad de desórdenes como el desorden de legg-calvé-perthes. Esta enfermedad puede hacer que la salud de nuestros perros se vea afectada de manera muy grave, haciendo que estos dejen de caminar.

Si quieres buscar más información respecto a esta enfermedad que puede afectar de manera tan terrible la vida de tu mascota, no busques más. Hemos recopilado toda la información que necesitas saber sobre la enfermedad de legg-calvé-perthes en perros, su tratamiento y diagnóstico.

¿De qué otra manera se le conoce a la Legg- Calvé- Perthes?

Es también conocida como necrosis aséptica de la cadera o coxa plana. Esto se debe a que la cabeza del fémur experimenta una necrosis, la cual hace que los tejidos de esta mueran. Cuando esto sucede el fémur no tiene manera de encajar de manera correcta en la cadera. Esto causa que el perro no pueda mover su fémur de manera correcta.

Los primeros síntomas de esta enfermedad van a ser cojeo repentino pero repetido en la pierna afectada e incapacidad de aplicar peso en la pierna afectada. Tienes que tomar en cuenta que el perro está sintiendo como la parte del fémur que está hecha para entrar a la cadera se desgasta y cada vez queda menos apta para su trabajo.

La enfermedad de legg-calvé-perthes hace que los perros puedan a veces terminar con una pierna completamente inutilizable. El hecho de que tu perro no pueda caminar con esta quiere decir que puede requerir de amputación.

Esto se debe a que esta enfermedad hace que el cuello del fémur también se vea afectado, por lo que a veces este no puede ofrecer suficiente soporte como para poder apoyar el peso del perro. El cuello del fémur termina siendo demasiado débil después de que el perro lleva unos meses sufriendo los efectos de la enfermedad.

Por último esta enfermedad puede ocurrir en perros de cualquier edad, sin embargo es reconocido que ocurre generalmente en perros menores a un año de edad. El principal problema que hay con esta enfermedad, es que genera un dolor indescriptible en el perro y en muchas ocasiones los veterinarios necesitan reemplazar la cadera del perro, aunque esto no sea lo que deseamos.

¿Cuáles son las causas de esta enfermedad en los perros?

Todas las partes del cuerpo se encuentran irrigadas por un sistema vascular muy desarrollado. Este asegura que todas las partes del cuerpo estén nutridas de una cantidad correcta de sangre. A pesar de que los huesos parecen estructuras que no necesitan sangre, hay una gran cantidad de vasos que los nutren. Estos cuentan con una parte central llamada médula, la cual sirve para la producción de células del sistema inmune y la sangre.

La necrosis de la cabeza del fémur ocurre cuando este sistema vascular falla en entregar la cantidad correcta de sangre a esta parte del cuerpo y cuando esta parte del cuerpo detecta que no hay suficiente sangre, las células empiezan a cometer suicidio a una gran escala. Si esto sucede durante demasiado tiempo, puede hacer que el perro tenga la cabeza del fémur demasiado débil. Además de que caminar con un hueso muerto en la cadera es increíblemente doloroso.

La enfermedad de cartes es común entre todas las especies de mamíferos. Está afectado una gran cantidad de especies y sus causas no han podido ser identificadas con exactitud. Se estima que esta enfermedad es causada por un desorden genético, sin embargo no ha habido una investigación lo suficientemente profunda como para poder dar con el gen específico que causa esta deformación del sistema vascular.

La necrosis vascular puede ocurrir en cualquiera de los huesos del perro y es por ello que esta enfermedad ha sido reportada en otros sitios como por ejemplo huesos de la cola y las patas delanteras del perro. Cuando el hueso se encuentra tan dañado, el cuerpo hace todo lo posible por mantenerlo y repararlo. A pesar de esto el perro tiene que ser llevado de manera inmediata al doctor, pues esta enfermedad no se supera sin intervención veterinaria.

¿Qué razas son más propensas a padecer una necrosis avascular?

Esta enfermedad usualmente ocurre en los perros de razas pequeñas, específicamente aquellos denominados toy. Los Yorkshire terrier, Poodle, Pomeranian y demás razas de pequeño tamaño son propensas a experimentar esta enfermedad. Esto se debe a que este tipo de razas son el resultado de una serie de cruces intrafamiliares. Esto causa que todas estas razas siempre tengan una piscina genética muy limitada.

Se estima que el gen que causa este desorden en se encuentra presente en mayor cantidad en esta raza debido a que debe estar relacionado de manera directa con el gen que hace que estás tengan un tamaño reducido.

La animosidad por tener un perro pequeño puede ser un atractivo muy importante para muchas personas. Sin embargo, se recomienda que investigues el historial y las reseñas de los clientes de los criadores de los cuales vayas a obtener las crías de estas razas.

¿Cuáles son algunos de los tratamientos más recomendados?

En la gran mayoría de los casos los veterinarios van a recomendar que se ampute una parte del fémur, esto se debe a que el cuerpo naturalmente puede recuperar este pedazo que fue removido. A pesar de esto la recuperación de tejido no es asegurada, y nada asegura que esté mal no pueda atacar al nuevo hueso que se esté creando.

Es por ello que muchas veces los doctores recomiendan que se haga una amputación directa del hueso, a pesar de que tenga tres patas, tu perro se puede adaptar a la vida y llevar una vida sana. Sin embargo la amputación es la última de las opciones, por lo que las personas tienen que estar atentas a los primeros signos de la enfermedad en su perro.

En caso de que la osteotomía sea exitosa y el tejido se empieza a recuperar de manera correcta, la gran mayoría de perros toma alrededor de 2 años para poder recuperar la función motora de manera completa. Esto se debe a que la cabeza del fémur es una parte delicada caracterizada por un sistema de irrigación sanguínea muy complejo.