¿Cuáles son las enfermedades respiratorias en gatos? – Problemas respiratorios

Cuando se trata de enfermedades respiratorias se ve involucrado una vasta diversidad de agentes que afectan de forma negativa la salud de los felinos, entre los que se incluyen, generalmente los virus, bacterias, hongos y protozoos; todo ellos tienen focos de infecciones tanto en las regiones del tracto respiratorio superior como en el inferior.
Los felinos que son más susceptibles de padecer estas enfermedades son los que se encuentran recluidos en refugios de animales o comunidades con alta densidad de gatos callejeros. Si bien las vacunas son fundamentales para prevenirlas, todavía no se ha podido exterminar por completo los patógenos sumamente contagiosos ni el riesgo de padecerlas. Además, se hace hincapié en que los virus son los que tienen más incidencia en los porcentajes de las infecciones de los tractos respiratorios de los felinos.
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¿Cómo identificar los primeros síntomas de un gato con una enfermedad respiratoria?
Cuando la enfermedad se produce en el tracto respiratorio superior, sus síntomas primarios engloban un cuadro clínico gripal común donde se destaca la congestión nasal, estornudos, tos, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos, y secreción en los globos oculares e hinchazón de las membranas que los rodean.
Del mismo modo se inscriben ulceras o ampollas en la boca, signo propio de la gripe felina, así como la pérdida del apetito, y letargo. Aunque estemos hablando de enfermedades respiratorias, no es usual que los felinos presenten problemas o dificultades para respirar correctamente, esto solo ocurre cuando en la caso ha evolucionado de sobremanera.
Mientras que en las enfermedades del tracto respiratorio inferior, la sintomatología es menor, con signos y síntomas como tos, falta de apetito y letargo, en cambio equilibra manifestando severos problemas para mantener una respiración pausada y no sonora. Aunado, es típico advertir una respiración entrecortada y veloz, la cual por ninguna circunstancia debería superar las treinta y cinco respiraciones por minuto, claro está, en el momento que el felino se encuentre en reposo.
Estornudos o tos
Los gatos al igual que la gran mayoría de las especies, estornudan o tosen por diversas causas que no son necesariamente por enfermedades respiratorias, en sí, la tos abarca la acción específica de la expulsión estrepitosa del aire de los pulmones debido a una irritación o inflamación de la membrana que protege la tráquea, los bronquios en conjunto con los bronquiolos, todo ello ocurre al surgir el impulso de sacar las secreciones mucosas acumuladas.
Por lo tanto, se dice que los estornudos o la tos son un signo de las enfermedades respiratorias del tracto superior cuando trae consigo excesivas secreciones que denotan una infección en la laringe o tráquea del felino, a menudo, cuando los casos son graves, se presencia las famosas arcadas que expulsan el contenido en el sistema digestivo, comúnmente llamado bilis.
Así pues, cuando es del tracto respiratorio inferior, la tos es característica debido a la inflamación que se expresa en forma de bronquitis, y esta especialmente afectada por virus como la rinotraqueitis viral felina, o por bacterias, hongos, parásitos. Estos últimos microorganismos aunque es raro que causen problemas respiratorio, si se han registrado casos, como por ejemplo el de los gusanos del corazón, los cuales incluyen en su sintomatología los estornudos y la tos.
Se destaca la importancia de saber diferenciar entre la tos respiratoria y la que produce en los ataques asmáticos, pues en este último, se evidencia las sibilancias y suele ocurrir que cuando intentan respirar, además, es usual observar las encías en tonalidades grisáceas o azules.
Letargia
Los gatitos que se encuentran sumergidos en un estado de letargia, se muestran reacios a realizar cualquier movimiento debido a la falta de energía que experimentan, esta somnolencia se hace presente debido a diversas enfermedades, entre las que incluimos las respiratorias.
Tenga en cuenta que si el felino tiene letargo, no va a poder reaccionar a los estímulos, de hecho, impresionan a un periodo de sedación porque suelen mantenerse callados, dormir largos periodos de tiempo y sus movimientos son muy pausados, ya que en este estado las articulaciones se ralentizan.
Inapetencia
Este signo constante en la sintomatología de las enfermedades respiratorias consiste en la falta de apetito donde el felino muestra comportamientos de aversión hacia su comida, y produce consecuentemente una pérdida de peso y masa corporal.
Si bien se sabe que los gatos son especialmente cuidadosos con lo que ingieren, hasta el punto que un pequeño cambio en su dieta podría hacer que eviten la comida, no es justificación de que pasen días sin probar bocado, esto es preocupante ya que así no puede obtener la energía y nutrientes necesarios.
Si esto ocurre por determinado tiempo, el felino además de la enfermedad respiratoria podría desarrollar el síndrome del hígado graso ante la falta de calorías, donde el organismo procede a extraer grasa de las reservas para obtener energía.
Por todo esto, es fundamental que al día de percibir este signo, se acuda al veterinario para no seguir privando de tan importante necesidad de los felinos, y de esta forma atacar la enfermedad que ataca al organismo.
Legañas
Las legañas en los felinos asemejan a un desbordamiento de las lágrimas en los conductos nasolagrimales localizados en las esquinas de cada ojo, producto de la acumulación excesiva de líquido que en un principio solo buscaba lubricarlos, este signo se vincula sobre todo a las infecciones provocadas por los virus.
Entre las enfermedades respiratorias que pudiesen manifestar este signo se encuentra el calicivirus felino y la rinotraqueitis, sin dejar a un lado las bacterias y los protozoos. Cuando dichas enfermedades evolucionan a casos más severos se hace presente un pus pegajoso en los conductos anteriormente mencionados.
Úlceras e infecciones en su boca
Las ulceras en la boca de los felinos se deben comúnmente a una respuesta hacia las bacterias o agentes que atacan el organismo, además forma parte de la sintomatología de las enfermedades respiratorias, dichas ulceras no solo se localizan en las paredes de la bocas sino que también es factible que crezcan en los labios, lengua, encía o en la parte posterior de la garganta.
No existe una edad determinada de donde pueda aparecer este signo pues todas pueden verse afectadas, a menudo resulta muy dolorosa, hasta el punto que pueden sangrar, aunado, tiene comorbilidad con la falta de apetito.
¿Cuáles son las enfermedades con problemas respiratorios más comunes en un gato?
Enfermedades que incluyen los problemas respiratorios hay más de los que se pueden abarcar, puesto que existe una infinidad de organismos que tienen la libertad y el poder de causar infecciones en el tracto respiratorio de los felinos, en primer lugar se mencionan los virus que pueden contagiar los caninos, tales como la gripe aviar y canina.
O los que traspasan las pulgas que se convierten en enfermedades zoonóticas como la toxoplasmosis con su protozoario T. gondii, además de la Pasteurella multocida, bacteria que se aloja directamente en el sistema respiratorio felino.
Entre la categoría de los hongos, se encuentran variedad en las especies que son las responsables de originar enfermedades respiratorias en los gatos, aun así, el que más incidencia tiene dentro de la comunidad felina es el C. neoformans, los gatos se infectan inhalándolo, por este mismo motivo, suele permanecer en un principio en la cavidad nasal.
La posibilidad de que se extienda a áreas próximas como el sistema nervioso o el tracto respiratorio inferior resultan altos, es sumamente peligroso porque juega a ser omnipresente y no mostrar ninguna sintomatología. No solo los perros son los responsables de la infección, otros animales y especies como las palomas, las aves y hasta la materia en descomposición pueden ser vías potenciales de contagio, no existe una edad de susceptibilidad.
Entre las bacterias, figura la clamidiasis, aquí la bacteria se hospeda en el organismo del gato para además poder completar su ciclo de vida, por lo general, no suele durar mucho tiempo fuera de este, por esto la forma de contagio es el contacto directo entre los gatos, por consiguiente, los más proclives a contraerla son los gatitos jóvenes y los que se encuentran en algún refugio.
Todo ello se produce por el compartimiento de los fluidos previamente infectados, presenta muchos de los signos del cuadro común de la gripe y también de los que manifiestan un tracto respiratorio superior afectado.
En los virus se aclama el calicivirus felino, virus altamente contagioso por lo que tiene un montón de casos registrados, ya que claro está, es muy común en las comunidades felinas de todo el globo terráqueo.
Rinotraqueítis felina
La rinotraqueitis viral felina también atendida por el nombre de herpesvirus es claramente la infección por parte del herpesvirus felino tipo 1, cabe de destacar que hay virus específicos que varían en función de la especie animal, esto demuestra que no solo afecta a felinos sino que a cualquier otro.
No tiene preferencia de edad para atacar, de hecho, figura como una de las enfermedades más comunes en la categoría del tracto respiratorio superior, es en especial muy contagioso porque aparte de trasmitirse por el contacto inmediato a los fluidos corporales contaminados como la saliva, secreciones del ojo y nariz, también lo hace cuando se acerca a objetos, vestimenta, comida, agua o cualquier cosa que aloje las partículas del virus.
Una vez infectado el felino, pasan alrededor de cinco días, es decir, el periodo de incubación para manifestar algún cuadro sintomatológico de la enfermedad, el cual consiste en exhibir tos o estornudos, inflamación de los tejidos que circundan los globos ocular, conocida típicamente como conjuntivitis (signo más característico), estrabismo, congestión nasal, secreciones claras al inicio y espesas al final en la nariz y el ojo, además se denota un abrir y cerrar de ojos excesivo.
Es importante acotar que los gatos infectados pasan a ser inmediatamente portadores de la enfermedad, aunque todavía no hayan manifestado ningún síntoma o signo, porque el virus pese a que se encuentra inactivo sigue permaneciendo en el organismo, en todos los casos, estos felinos son activos agentes infecciosos durante un largo periodo de tiempo, un estimado seria entre diez y veinte días.
Además, esta enfermedad en sí no tiene una cura definitiva, solo se controla e inactiva completamente el contagio, pero aun así, ante periodos de estrés, la enfermedad puede regresar y trasmitir a diestra y siniestra, aquí los cuidadores se darán cuenta porque el felino puede mostrar síntomas de la enfermedad respiratoria.
En el caso de las gatas que queden embarazadas, suponen un riesgo para la camada que viene en camino, ya que ella es portadora del virus y sus hijos no van a quedar exentos del contagio, puesto que si no lo trasmite mientras los concibe, lo hará una vez nacidos.
- Prevención: Primero debe saber que las partículas del virus pueden mantenerse en el entorno siempre y cuando haya humedad, en el dado caso de que el gato infectado esparza sus secreciones en diversos lugares, una vez que se sequen, el virus muere, por ello, hay que tener especial cuidado con la ropa, trapos, mantas, juguetes, tazas de comida, pues son objetos que se mantienen húmedos por largos periodos de tiempo.
Ante ello, la mejor forma de prevenir esta enfermedad en especial es la higiene y la limpieza adecuada de todos los espacios, porque si, los desinfectantes son capaces de matar fácilmente el virus en el entorno, pero el detalle está en si se abarca por completo todos los que toco.
El desinfectante más utilizado es la lejía, la cual posee grandes propiedades de desinfección en los objetos y cualquier otra cosa que se quiera blanquear. Se hace hincapié que la limpieza no solo consiste en pasar un paño de limpieza pues esto realmente no funcionará, la lejía debe dejarse alrededor de cinco minutos para que pueda hacer efecto.
El agua caliente y el jabón resultan efectivos para un lavado regular, y para las cosas delicadas que no se puedan blanquear, como por ejemplo, los muebles, aunque en estas superficies al no albergar humedad, es poco probable que el virus no muera pasado un tiempo muy breve.
Por último, jamás olvide desinfectar de igual forma las manos después de tocar un gato infectado, lavando las uñas con un cepillo y rociándose alcohol. Al final, tenga especial cuidado al manipular el gato portador del virus.
Rinitis común en gatos
La rinitis común felina ocurre cuando se inflama las membranas mucosas que figuran como un revestimiento de la nariz, al igual que en los seres humanos, puede ocurrir que el tejido de dichas membranas se inflamen y, por ende, limiten la salida de la mucosidad nasal, lo que provoca en consecuencia, una acumulación de la misma y las inevitables dificultades de la respiración.
Esta enfermedad puede perdurar un pequeño lapso de tiempo o bien puede durar toda la vida útil del felino, esta última debido a la duración se le asigna una naturaleza crónica. La rinitis como tal, es la desarrolladora de muchas otras más enfermedades, de hecho, es posible que una complicación pudiera traer consigo infecciones del tracto respiratorio superior, gripe felina o hasta el herpesvirus en el caso en que el felino se haya expuesto a las partículas del virus.
Ahora bien, entre las posibles enfermedades que pueden causar un daño en el revestimiento del mayor sentido de los felinos, están las infecciones bacterianas que comúnmente son comorbidas a las infecciones víricas o fúngicas, tumores cancerígenos que incitan al crecimiento anormal del tejido, los tumores benignos que siguen desarrollando protuberancias en esas fosas nasales, las alergias, infecciones y enfermedades dentífricas, objetos extraños, o alguna deformidad anatómica congénita.
Neumonía
Los gatos en muchos aspectos se asemejan a los humanos, tal es el caso del órgano triangular de los pulmones, los cuales se ubican en la cavidad torácica, en los gatos prácticamente ocupan casi todo el espacio a los lados del corazón, tienen las mismas funciones y objetivos, es decir, eliminar el dióxido de carbono del torrente sanguíneo, con el fin de que la sangre se mantenga oxigenada.
Además de copiar la estructura y funciones, también lo hace con las posibles anomalías y padecimientos, como es la enfermedad de la neumonía, está define una dificultad para respirar correctamente, y al afectar de forma directa los pulmones, produce en consecuencia una deficiencia del oxigeno en el torrente sanguíneo.
Esta afección es capaz de poner en peligro el bienestar del felino pues compromete el sistema inmunitario, se observa con mayor frecuencia en gatos o muy jóvenes o muy viejos, del mismo modo, ocurre con los gatos que cargan con otras condiciones de salud y/o congénitas.
En general se produce por la interrupción del ciclo de trabajo en los pulmones, ellos comúnmente están desarrollando dos procesos, el de la ventilación y perfusión. El primero busca inhalar el aire proveniente del exterior, mientras que el segundo hace que la sangre impregnada de dióxido de carbono gracias a las células del organismo, circule por el pulmón para intercambiarlo por el oxigeno.
Existen dos tipos de neumonía, el de aspiración y el infeccioso, el primero es cuando el felino inhala un objeto extraño del ambiente, ya sea trozos de semilla o semillas que una vez terminan en el organismo, pueden provocar irritación en los tejidos que recubren el órgano triangular, y cuando se trata de la neumonía infecciosa, es claramente debida al contagio directo de un portador.
Por fortuna, la neumonía se caracteriza por poseer muy baja incidencia en los felinos, de todas formas, el diagnostico e intervención en la etapa más temprana de la enfermedad resulta clave para la cura factible.
Asma
Pese a que hay conflictos en establecer la causa definitiva del asma, muchos expertos en el tema coinciden que en los felinos se debe principalmente a reacciones alérgicas hacia las partículas de los alérgenos. La hipótesis sostiene que una vez inhalado, el sistema inmunitario crea antígenos específicos que ataquen esta amenaza.
Por lo tanto, cuando se vuelve a inhalar, se desencadena un compendio de reacciones y sustancias algo desagradables para los organismos, todas ellas se producen en las vías respiratorias, desarrollando inflamaciones, irritación, hinchazón, al igual que los bloqueos en dichas vías por el moco acumulado en los conductos.
Todo lo anterior descrito dificulta considerablemente la circulación del aire en las vías respiratorias, de hecho, es uno de los signos más notables en la sintomatología de dicha afección. Además de otros como la respiración rápida y entrecortada, tos, carraspeo, sibilancias, vómitos, y en ocasiones optan por respirar con la boca abierta; se destaca que pueden variar de intensidad.
Además de que es posible que salten desde un episodio crónico hasta uno no tan agudo, también se pueden producir sin previo aviso, es decir, ocurren de la noche a la mañana, suele pasar que cuando presentan estos síntomas, el gato se coloca en una posición característica, que es hundir su cuerpo al suelo y estirar lo más posible el cuello.
El diagnostico de esta afección se lleva a cabo comúnmente entre los cuatro y cinco años del felino, y al igual que con las demás enfermedades, no se puede emplear una sola prueba de diagnostico. En primer lugar el veterinario examina el historial médico del felino, del mismo modo, inicia con una serie de preguntas, y después puede escoger entre varios estudios de imagen, análisis de sangre o alérgicos.
Entre los estudios de imagen se encuentran las radiografías o rayos X, tomografía computarizada y por último, la broncoscopia, dirigida especialmente para evaluar con amplitud los pulmones felinos. Aun así, las más empleadas son las radiografías y la broncoscopia, las primeras porque revelan un patrón con iluminación donde se alojan las células inflamatorias en las vías respiratorias y la segunda, hace el uso de una cámara flexible que se introduce por la boca para poder llegar a las vías respiratorias y los pulmones, además de observar, otorga la facilidad de recoger muestras del tejido.
Es importante mencionar que existen otras enfermedades que puedan pasar por un asma, por lo que se debe tener sumo cuidado en el diagnostico, descartar dichas afecciones con causas y sintomatología parecida, como es el caso de la bronquitis, infestación de parasito en los pulmones y neumonía; todo debido a que existen fármacos para los asmáticos que resultan contraproducentes en otras afecciones.
Bronquitis felina
Esta afección en particular pertenece a las enfermedades del tracto inferior de las vías respiratorias, y se caracteriza por presentar cuadros de tos y sibilancias en conjunto.
Como se ha venido expresando, los conductos respiratorios de los felinos son sensibles hacia cualquier estimulo o agentes que provengan del exterior, ya que cuando intentan entran en el organismo, este se encarga de enviar células inflamatorias para impedir su paso.
Ante tal respuesta, empieza en paralelo a aumentar la producción del moco y por ende, su acumulación, además es probable que también experimenten espasmos bronquiales, todas estas respuestas pueden dejar al felino susceptible de padecer otras enfermedades respiratorias.
Asimismo puede ocurrir un daño pulmonar debido a una sobreinflamación que viene de la dificultad para respirar, la falta de aire y la respiración con la boca abierta. Aunado se encuentra la tos y las sibilancias esforzadas, las cuales son perfectamente audibles al odio humano.
Insuficiencia respiratoria
Esta enfermedad provoca directamente una obstrucción de los conductos dentro de las vías respiratorias, sus causas son numerosas, pues es todo aquella enfermedad que le impida el paso a la inhalación del oxigeno. Entre su cuadro sintomatológico, se encuentran los signos y síntomas comunes de las enfermedades respiratorias como jadeo excesivo, falta de termorregulación, respiración con la boca abierta, sibilancias.
¿De qué forma se puede saber cuál enfermedad respiratoria padece un gato?
Cuando se trata de enfermedades del tracto superior de las vías respiratorias, no es tan necesario un diagnostico certero de su causa puntual pues sus signos siempre son iguales, en el caso de que el felino no responda del todo bien al tratamiento general prescrito, allí ya es necesario incluir pruebas de diagnostico.
Si la causa de debe a un virus, este puede determinarse con la examinación del tejido de las células o secreciones de la nariz, ojos o partes especificas de la garganta, en conjunto, están los lavados transtraqueal, u otras pruebas adicionales, como las radiografías de tórax o de cráneo, análisis de sangre y pruebas de cultivo.
Anamnesis en el veterinario
La anamnesis supone la recolección de toda la información global y especifica del paciente, aquí el veterinario recoge hasta el más mínimo detalle de antecedentes médicos, ambientales y personales como la dieta alimenticia, lugar donde se establece el felino, que hábitos mantiene, entre otras cosas.
Signos clínicos y exámenes
Solo con la anamnesis no se puede obtener un diagnostico completo, pues de allí solo se recogen hipótesis de acuerdo a la rutina diaria del felino, ni tampoco con solo una exanimación física ya que la observación del veterinario es bastante limitada. Aun así, con ello puede esclarecer el tipo de prueba que se puede emplear para confirmar la hipótesis formulada.
Ahora bien, entre las pruebas de diagnostico se pueden distinguir los análisis de sangre, que incluye normalmente los cribados; las de imágenes, como la ecografía, las radiografías torácicas, tomografía computarizada o ecocardiografía; los lavados son de igual forma funcionales; las pruebas de los conductos en las vías respiratorias y por último, los ensayos que incluyen medicamentos.
¿Cuál es el tratamiento que debe recibir un gato con una enfermedad respiratoria?
Existe una gran variedad de tratamientos que varían de acuerdo a la enfermedad y necesidades específicas de los felinos, en sí, cuando se trata de infecciones del tracto respiratorio superior, no es tan complicado y puede ser abordada en la casa con remedios caseros o algún antibiótico de amplio espectro.
Pero si las enfermedades han provocado consecuencias graves en alguna parte del organismo, por ejemplo, los globos oculares, el veterinario se inclina por cremas u ungüentos que se puedan administrar de forma tópica. Si la enfermedad es bacteriana, no se puede implementar antibióticos de amplios espectros pero si antibacterianos para mantener alejadas las infecciones secundarias. Si se descubre que son causadas por la bacteria Chlamydophila, esta tiene sus antibióticos específicos.
Otro de los signos característicos es la congestión o secreción nasal que una de las recomendaciones factibles son los constantes baños de vapor, que solo toma alrededor de quince minutos al día, las gotas que calman la irritación ocular, la limpieza de las legañas con un paño húmedo.
De igual forma, no es aconsejable darles comida seca, aquí se pueden proporcionar alimentos atractivos o ampollas vitamínicas para combatir la falta de apetito, se puede hacer uso de la comida enlatada.
En dado caso, se encuentra deshidratado y con abulia debido a la condición aguda de la enfermedad, es mejor internarlo en un hospital para que reciba todos los cuidados intensivos que requiere, incluyendo el tratamiento de la fluidoterapia, entre otros.
Tratamiento de ‘Fluidoterapia’
Este tratamiento en especial, tiene mayor incidencia en las consultas veterinarias de los felinos más pequeños, quienes son los más propensos a recibir una terapia de fluidos debido a varias razones, entre las que destacan la deshidratación, las alteraciones de electrólitos, y aunque muy poco frecuente, la redistribución adecuada de los fluidos. Se administran al igual que sus propósitos, por diversas vías, tales como la oral, subcutánea, intravenosa e intraósea, dependiendo del motivo por el cual, la necesita.
- Vía oral: Llevar a cabo la terapia por vía oral es la forma más sencilla de hacerlo, aquí se trata sobre todo los casos de deshidratación, consiste en darle a la mascota un volumen determinado de liquido en un horario no variante. En el caso de que el felino este infectado de parvovirus, no se recomienda la fluidoterapia pues estos son incapaces de retener cantidades de agua, así como tampoco pueden controlar la orina, en resumen, se les dificulta la homeostasis de los fluidos.
- Vía subcutánea: Esta forma de administrar la fluidoterapia es la piedra angular de los tratamientos pues se utiliza para muchas enfermedades, las cuales se caractericen por presentar cuadros de vómitos, diarrea y claro está, deshidratación leve. No requiere de hospitalización ni de expertos en el área, ya que se puede aplicar fácilmente, incluso en la casa es posible llevarla a cabo.
- Vía intravenosa: Cuando se habla de la fluidoterapia por vía intravenosa, ya nos adentramos a una situación más grave, donde el estado crítico de felino exige un gran volumen de líquido de forma inmediata. Este se puede administrar por medio de un catéter de gran diámetro con poca longitud para agilizar la infusión.
- Vía intravenosa Intraósea: esta forma de emplear la fluidoterapia se lleva a cabo cuando no se puede hacer de forma intravenosa adecuadamente, de igual forma, sirve para aplicar fármacos en conjunto con el líquido que proporcione hidratación. Los posibles candidatos son esos felinos que poseen alguna insuficiencia cardiaca o hipotensión.
Tratamiento a base de antibióticos
Por lo general, los antibióticos son muy efectivos en todas las enfermedades respiratorias, entre los recomendados para los felinos y que no producen complicaciones secundarias se encuentran la doxiciclina, amoxicilina y el ácido clavulánico, los cuales han registrado buenas respuestas en los organismos de los gatos, de hecho, son unos de los mejores tratamientos sistémicos.
A parte se encuentran los antivirales tópicos, ideales para las enfermedades víricas, que por lo expuesto con anterioridad, tienen gran incidencia en los felinos, entre los fármacos más recomendados se distinguen la trifluoridina, la idoxuridina y el cidofovir.
En la actualidad ha sobresalido el famciclovir, el cual es empleado por excelencia para las infecciones por el herpesvirus, ya que ha tenido reacciones seguras y eficaces, al igual que los demás fármacos, se administra por vía oral.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse un gato con una enfermedad de este tipo?
En primer lugar se tiene, que los felinos al encontrarse con el agente infeccioso, alérgeno, o cualquiera que sea la causa puntual de la afección, va a adentrarse en un periodo de incubación que siempre dura entre dos a diez días dependiendo de la situación y el sistema de defensas que posea cada felino.
Pasado ese periodo, se empieza a manifestar el cuadro sintomatológico de la enfermedad, el cual puede ser leve o agudo, esto si no es tratado de inmediato, es común que trascurran alrededor de siete a veintiún días, esto varía de acuerdo al agente patógeno que le aqueja.
Es importante resaltar que cuando se trata de enfermedades respiratorias, los gatos en su mayoría del tiempo, suelen ser potenciales portadores de la infección y podrían contagiarlo a los demás felinos, y hasta los humanos.
Un ejemplo de ello es el herpesvirus o el calicivirus, donde todos los gatos se convierten en portadores crónicos, altamente contagiosos, y de hecho, cargan con dicha enfermedad toda su vida, no todo el tiempo van a contagiar sino cuando se reactive el virus al exponerse a periodos de estrés, por ello, se debe tener en cuanta, la atención y cuidados a los felinos mas pequeños quienes son susceptibles a este tipo de enfermedades.