¿Por qué mi gato tiene una bola en el cuello y qué debo hacer? Causas y soluciones

Los gatos se distinguen por su carácter y su belleza, es normal que muchas personas quieran uno en casa. Ya que no solo ofrecen su gracia, también cuidan el hogar de diversas alimañas que pueden entrar a la casa. Sin embargo, en algunas ocasiones aparece una bola en el costado del cuello de nuestro felino y no es normal.

Pero, ¿qué pasa si notamos un bulto extraño en el cuello de nuestro gato? Además, si no se puede asistir de forma inmediata a un centro de salud, ¿que se debe hacer? A continuación, te brindaremos un artículo con todas las posibles causas por las cuales tu mascota tiene una protuberancia y qué hacer según cada caso.

Posibles causas por las que mi gato tiene un bulto en el cuello o la papada hinchada

Antes de caer en pánico por la presencia de “bultos” en el cuello en nuestro gato, tenemos que saber que hay algo llamado “ganglios linfáticos submandibulares”. Y fuera de perjudicarlo, lo ayudan en la defensa contra microorganismos patógenos, ya que forman parte del sistema inmune.

Si consideras que sabes distinguir entre los ganglio inflamados  y un cuerpo extraño en el costado del cuello de tu gato, a continuación te describiremos algunas de las características comunes en quistes y abscesos que son importantes conocer para actuar a tiempo al notar una papada hinchada.

• Bulto duro: Se trata de quistes, aunque también podría relacionarse a un tumor. Las probabilidades son amplias, desde cáncer hasta tumores benignos o malignos. Esto se determinará por un veterinario especialista.
• Bulto blando: Es probable que se trate de una pelota, el cual consta de pus acumulado bajo la piel, esto por lo general ocurre por infecciones cutáneas y su tratamiento no suele ser tan complicado.

Es crucial que en el primer momento que notamos una protuberancia o bulto extraño en nuestro gato lo llevemos a la veterinaria, ya que también se puede tratar de un que crece hacia dentro, poniendo en riesgo el flujo de oxígeno de nuestra mascota y con ello su vida.

La glándula tiroides

Una razón por la cual nuestro gato puede tener una pelota en el cuello es el incremento del tamaño de la glándula tiroides, que se localiza en el cuello y a veces se logra palpar. Una de las razones frecuentes de esto es el desarrollo de un tumor benigno, que provoca la excesiva secreción de hormonas tiroideas, generando hipertiroidismo y repercutiendo así en todo su organismo.

Los gatos que padecen este tumor llegan a presentar síntomas como hambre, sed y un incremento de energía, que al contrario de engordarlo, lo adelgazan, es como si el alimento no le aportara nada. También se pueden llegar a presentar vómitos. Esta enfermedad se logra detectar por medio de análisis de hormonas y tiene cura.

Ganglios inflamados

En ocasiones, durante el inicio de una infección los ganglios linfáticos se pueden llegar a inflamar, si notas esto en tus gatos no tienes de que preocuparte. Ya que este proceso es normal y se llama “respuesta inflamatoria», son los escudos del cuerpo actuando.

Si el sistema inmune de nuestra mascota es fuerte, podría llegar a curarse por sí misma, aunque puede que les notes un poco decaído y menos predispuesto a los juegos, además tendrá cierto nivel de temperatura, la papada hinchada y no tendrá ganas de comer su alimento.

En otras ocasiones, el organismo de nuestra mascota no logra combatir con eficacia dicha enfermedad. En cuyo caso, es mejor acudir con un veterinario para que él diagnostique a nuestra mascota. Además, le receté medicamentos que le puedan ayudar a sobrellevar su enfermedad de los ganglio inflamados.

¿Por qué mi gato tiene dos bolas en la garganta?

La anatomía natural del gato no dispone de pelotas o bolas en la garganta, es por ello que al notar cualquier acceso sobresaliente en la zona del cuello se debe de inspeccionar a profundidad. La mayoría de las veces, una inflamación por infección en los ganglios puede hacer crecer bultos en la zona de garganta y esto genera dolor y malestar para el felino.

En un primer tacto desde casa se puede analizar las posibilidades de lo que pudiera ser el causante de las dos bolas en la garganta del animal. En primero, si al tocarlo se siente una masa dura, puede tratarse de un quiste o tumor. Mientras que, si su consistencia es mas blanda, pudiera ser una inflamación de un tejido, como los ganglio inflamados. De igual manera, un chequeo constante es un buen inicio para detectar a tiempo una anomalía.

Causas por las que mi gato tiene bultos en el costado del cuello

Aunque en este artículo te hemos proporcionado una guía bastante completa sobre las diferentes causas y las respectivas características de lo que podría ser la bola en el cuello de tu mascota. Lo cierto es que no hay mejor diagnóstico que el de un especialista. No obstante, existen otras afecciones mas complicadas como:

• Reacción a su reciente vacuna

Es normal que las vacunas produzcan reacciones como inflamaciones o abscesos, pero hay un grupo de inyecciones que pueden generar hinchazón en el cuello de un gato, como es el caso de la inyección contra la leucemia felina. 

Según la Universidad de California, esta reacción es causada por un mal posicionamiento al momento de aplicar la vacuna, provocando que dicha inyección afecte a uno de los nódulos que se hallan en el cuello del gato y que se encuentran asociados a la hinchazón.

Esta reacción debería desaparecer en unas 3 o 4 semanas, pero en caso contrario, la inflamación de tiempo prolongado puede dar origen a un fibrosarcoma. Este puede ser un problema mayor, ya que los fibrosarcomas se caracterizan por ser invasivos.

• Tumor benigno

Los tumores benignos son pelotas en el cuerpo y se forman por células extras que crecen y se dividen sin regularización (como la apoptosis). No implican cáncer y solo aparece en una parte del cuerpo. Aun así, pueden ser peligrosos.

Ya que en ocasiones presionan órganos importantes, impidiendo su correcto funcionamiento y poniendo en riesgo la vida del gato. Por lo regular, los tumores benignos una vez que se extirpan por medio de cirugía no vuelven a crecer de nuevo.

• Absceso

Los abscesos se generan tras heridas, en ese momento las bacterias entran al organismo de nuestra mascota. La lesión luego se cierra y el sistema inmune empieza a combatir la infección. Los glóbulos blancos se acumulan en la zona de la herida causando inflamación, aquí es cuando la formación del pus comienza.

El pus es una mezcla entre bacterias, virus, gérmenes y glóbulos blancos que se acumulan debajo de la piel formando un líquido amarillento. Dicho liquido, al salir al exterior suele tener un olor protuberante y para nada agradable. Pero, si se drena todo, la herida puede sanar mucho mas rápido con los antibióticos correctos.

• Tumores cancerosos

El cáncer comienza con la división incontrolada de células en el organismo y se puede dar en cualquier zona del cuerpo. Este crecimiento desmesurado da lugar a un tumor maligno, que se diferencia de los tumores benignos por su capacidad para crecer y diseminarse a otras partes del cuerpo en un proceso llamado metástasis.

Algunos de los síntomas visibles que causa los tumores malignos son hemorragias y moretones sin razón aparente, náuseas, vómitos, cambios en el apetito, cansancio y convulsiones. Es importante que si notamos que nuestra mascota padece uno de estos síntomas lo llevemos cuanto antes con el veterinario para que se le realicen los análisis correspondientes.

Por otra parte, una de las causas más notables es los ganglios inflamados o infección en la garganta. Será el veterinario quien determine que directrices llevar que van desde muestras de sangre para descartar cáncer, hasta simples palpados, radiografías o ecografías.

Asimismo, si a tu gato le salió, la correcta evaluación de una veterinaria podrá llevar a la conclusión de los medicamentos especiales para tratar la patología que presenta el animal. Ya que, automedicarlo puede terminar agravando mas la situación. Además, la mezcla de antibióticos o algunos medicamentos puede generar graves consecuencias sobre el animal.

¿Qué hacer si mi gato tiene una bola en el cuello y se le reventó?

Ahora bien, si no se tiene experiencia en drenajes de líquidos o no se conserva la calma para limpiar de manera adecuada cuando reventó. Mejor acuda a un veterinario lo antes posible para que el profesional se encargue de la situación. En caso de que decida continuar con el proceso desde casa, comience por esterilizar todos los implementos a utilizar y colóquese guantes.

Con sus manos ejerza presión sobre el bulto para que este expulse todo el líquido que está en su interior. Este olor puede ser purulento, pero se debe vaciar por completo. Luego, desinféctelo y cúrelo con clorhexidina. Esto, en caso de que no pueda asistir a un centro de salud para mascotas al presentar ganglio inflamado y cuando este reventó.

Por lo general, los veterinarios anestesian al gato para luego hacer una incisión mas profunda en el bulto del animal y poder vaciarlo por completo. En algunas ocasiones, deben colocar un drenaje quirúrgico para que el líquido salga a medida que se vaya sanando la lesión. El antibiótico recetado para la infección dependerá del causante del pus.

Pero, en situaciones mas complicadas, se debe realizar biopsias o mas intervenciones quirúrgicas para garantizar la salud del felino. Asimismo, los cuidados en casa postoperatorios son importantes para la pronta recuperación del mismo. Todo debe estar esterilizado y su herida debe ser desinfectada de manera frecuente.

¿Es necesario llevarlo al veterinario para el diagnóstico?

Para la salud de cualquier ser vivo y en especial tratándose de alguien tan importante como tu mascota, no hay mejor opción que una veterinaria. Recuerda que llevar al médico a tu gato no es un gasto, ya que a cambio de todos los cuidados necesarios, él te dará todo el cariño y lealtad que en su ser quepan. Además, así se logra descartar lo que le salió, sea ganglios inflamados o cualquier otra infección en la garganta que le proporcione dicho bulto.

Las revisiones o chequeos constantes pueden salvar a tu mascota, ya que detectar un tumor a tiempo puede salvar la vida de tu mascota. Así que, cada 3-6 meses se debe realizar un chequeo completo en un centro asistencial para mascotas. Además, debes realizar chequeos constantes en casa con tus manos, sobre las áreas mas comunes a presentar patologías, como el cuello y estómago.