Leptospirosis en gatos: Síntomas, diagnostico, tratamiento y prevención

En sí, la leptospirosis deriva de una infección bacteriana, la cual se origina por la intervención de una o varias clases de la Leptospria. Aunado, se encuentra catalogada dentro de las enfermedades zoonóticas más extendidas, pues infecta tanto a los animales domésticos como a los salvajes, incluyendo a los gatos, su infestación se produce en el momento en que la bacteria atraviesa la capa cutánea de los mismos.
Esta enfermedad tiene sus focos favoritos, y es donde se suele adherir luego de que penetra en la piel de los felinos, entre ellos se distinguen los órganos como los riñones, hígado, globos oculares y gran parte de los sistemas del cuerpo, como el nervioso central, el inmunitario y el reproductor. Si bien, las defensas de estos animales, es con frecuencia capaces de combatir la infección con la reproducción inmediata de los anticuerpos. Aun así, esto no detiene el daño irreparable en los riñones e hígados.
¿Cuál es la vía de contagio de la leptospirosis felina?
En los gatos al igual que con otras especies, la vía de contagio es el contacto directo con el animal o, en su defecto, con sus fluidos infectados, por ello se expone que los gatos terminan contaminados por beber agua estancada que almacene una de las muchas subespecies bacterianas de la leptospirosis.
También cabe la posibilidad de que por accidente termine ingiriendo orina/heces del animal infectado, o directamente haya deglutido el animal salvaje, un ejemplo de ello, es cuando cazan los ratones, dichos roedores son los vectores por excelencia de esta enfermedad.
Con todo ello, se tiene claro que la enfermedad se origina cuando las bacterias, ya sean la Leptospira, quien es familia de las espiroquetas, la L. grippotyphosa y, por último, la L. Pomona, logran penetrar la capa de la piel en los animales; todas estas son susceptibles de sobrevivir en zonas tropicales, en el agua estancada o barrosa y en pastos de regadío.
¿Qué síntomas se presentan en los gatos que tienen leptospirosis?
En términos generales, la infección de la leptospirosis no tiene un cuadro sintomatológico especifico, pues el organismo de los gatos en conjunto con su sistema inmunitario luchan fervientemente por atacarla. Así pues, es probable que en primera instancia, los felinos no manifiesten algún indicio de estar en combate con alguna enfermedad.
El problema real proviene cuando el sistema inmunitario es insuficiente y la leptospirosis llega a su foco favorito de todo el organismo, es decir, el órgano de los riñones, una vez establecido allí empieza de forma inmediata a percibirse ligeros cambios en el gato, los cuales acostumbran a confundirse con una enfermedad renal crónica.
Entre los signos y síntomas que se pudiesen presentar se encuentran la falta de apetito con su consecuencia directa, la disminución de peso y masa muscular, por lo que el gato podría adquirir un aspecto desaliñado y/o demacrado, mal aliento o halitosis, mostrarse sediento, vómito y diarrea, micción, su orina no es como la habitual, perdida de brillo en el pelaje.
Realmente estos son cambios no tan significativos que se pueden pasar por alto, es normal que el cuidador inicie a darse que cuenta que hay algo mal cuando la pérdida de peso sea muy pronunciada, y aquí la descompensación del felino es inminente. Aun así, no se debe perder más tiempo y agendar una cita con el veterinario.
Volviendo al tema de los riñones, la bacteria Leptospira provoca muchos daños concretamente en los túbulos renales, y es que por más de que el organismo cree inmunidad contra la bacteria descrita, se le hace imposible atacarla ya cuando se encuentra alojada en los riñones, motivo por el cual, es el órganos que más resulta afectado en un gato infectado de leptospirosis.
En último, se destaca que la infección suele expandirse sumamente rápido por todo el cuerpo, y la manifestación del cuadro sintomatológico va a depender en gran medida tanto de la salud optima del felino como de la actuación de su sistema inmunitario.
Temblores
Ante todo el cuadro descrito, se implementa de igual forma los temblores, movimientos musculares caracterizados por la repetición incesante de los mismos, los cuales varían entre un periodo de contracciones o excitación y otro de reposo. Son totalmente involuntarios pues a los gatos se les hace imposible controlarlos, de hecho, se asemejan al movimiento de las convulsiones.
Los temblores son un signo habitual cuando se ve comprometido el órgano de los riñones, por lo que suele indicar la presencia de una enfermedad renal y/o insuficiencia renal, por ello, la leptospirosis al atacar los riñones, produce por consiguiente, la manifestación de los movimientos musculares.
Fiebre
La fiebre figura como un síntoma común en la mayoría de las enfermedades pues es considerado como un mensajero que indica alguna anomalía en el organismo. Este término se vincula a la alta temperatura del cuerpo, tenga en cuenta que en los gatos, su temperatura debe estar en torno a los 38° C y los 39° C, por lo tanto, si percibe que es superior a estos números, no dude en acudir al veterinario.
Sed abundante
De acuerdo a lo descrito, se sabe de antemano que la sed abundante forma parte del cuadro sintomatológico usual en una infección por leptospirosis, pero ¿Cómo diferenciamos cuando es mucho o cuando es poco? Y esta pregunta varía en función de la dieta del felino, los que son alimentados con una dieta blanda, no suelen beber tanto pues sus alimentos ya contienen líquido, mientras que los gatos que llevan una dieta seca, beberán grandes cantidades de agua.
Por ello, si tu gato lleva una dieta blanda, aun así, toma más de un litro de agua al día, es un signo del cual preocuparse, y de igual forma, si el gato lleva una dieta seca y supera los dos litros de agua, esto realmente es alarmante.
Ictericia
La ictericia, popularmente conocida en el círculo científico como ictus y en la vida cotidiana como piel amarilla, se trata de la pigmentación en tonalidades amarillas tanto en la sangre como en los tejidos, puedes notarlo en las encías del gato o la parte interna de sus orejas, ocurre debido a la descomposición desenfrenada de los glóbulos rojos. Esto ocurre cuando se ve comprometido órganos como el hígado y el páncreas.
Problemas para respirar
Por último, la disnea o la dificultad para respirar en los gatos se encuentra estrechamente asociada a diversos problemas de salud, entre ellos los traumatismos, las hemorragias e incluso, las infecciones, tópico a tratar.
¿De qué forma se realiza el diagnostico oficial de la leptospirosis?
Pese a que la infección por leptospirosis es imposible diagnosticarla por una examinación física o rutinaria, el veterinario indudablemente iniciará a preguntar por el historial médico y los antecedentes de salud del gato, también es importante suministrarle toda la información posible de donde se encontraba el felino antes de presentar los signos y síntomas, si tuvo algún contacto con animales salvajes, e incluso, si salió a cazar recientemente, o de si existen charcos de agua estancada a su alrededor, con el fin de ir descartando posibilidades.
Ya de antemano, se tendrá una hipótesis diagnostica que luego se procederá a confirmar con pruebas más específicas, como los análisis o muestras de sangre completo donde se determine los niveles de enzimas renales, los anticuerpos fluorescentes que posee el gato, y en resumen, muestre el panel de electrolitos; todo ello en conjunto con exámenes de orina para descubrir cualquier infección y clarificar de si los riñones se están viendo perjudicados.
Del mismo modo, se puede optar por realizar la famosa prueba de aglutinación microscópica, donde se lleve a cabo un recuento de los anticuerpos que componen en sistema inmunitario del felino, ya que cuando se denota la presencia de una infección, el organismo actúa de forma inmediata, creando nuevos anticuerpos que combatan con el agente infeccioso que arremete contra el cuerpo, dicho esto, es una de las mejores formas para conocer si existe una infección en el felino.
En el momento que perciba cuadros sintomatológicos de una enfermedad renal o simplemente comportamientos inusuales en su felino, es importante acudir al veterinario pues no se debe pasar por alto que, si se habla de una leptospirosis, es sumamente contagiosa. De hecho, una vez diagnosticada, el gato entra en cuarentena con el objeto de no contagiar a los miembros de la familia, porque la enfermedad no solo es contagiosa entre los animales sino que con todo ser vivo.
Tenga en cuenta que las manipulaciones con el gato siempre se debe utilizar guantes o cualquier material que imponga una brecha entre el humano y la mascota, pues todo lo que son los fluidos corporales trasmiten la enfermedad, incluso si se encuentra desinfectando, es primordial tener cuidado.
¿En qué consiste el tratamiento contra la leptospirosis felina?
Existen diferentes métodos de tratamiento en la infección por leptospirosis, las cuales se administran de acuerdo a las necesidades del felino en el trascurso de la enfermedad. Por lo tanto, se despliegan las siguientes:
- Terapia de Fluidos: Se emplea más que todo para intervenir los efectos del vómito y la micción constante, es decir, la deshidratación del felino, ya que por dichos signos, el organismo ha eliminado demasiado líquido que es necesario para asegurar una buena recuperación.Además la infección al atacar directamente los riñones y dificultar sus funciones habituales, esta terapia ayudará a que ellos reciban la cantidad correcta de hidratación para que ni quede falto o sea excesivo.
- Antieméticos: Este tipo de fármacos funcionan como incentivos nutricionales, pues debido al malestar general y los vómitos constantes que se padecen en la enfermedad, los gatos se muestran reacios a consumir ningún alimento, por lo que los antieméticos ayudará a los gatos a poder crear una tolerancia a la comida. Un punto a favor y beneficioso de estos medicamentos, es que son gentiles con los riñones, los cuales se ven afectados por la infección.
- Sonda de alimentación: Si los antieméticos no funcionaron como se creía, hay que seguir buscando alternativas para poder proporcionarle alimentos al felino y que no siga descomponiéndose más de lo que la enfermedad pudiese haber causado. Ante ello, las sondas de alimentación son bastantes efectivas.
- Transfusión de sangre: En ocasiones es probable que los vómitos y la diarrea vengan acompañados de sangre, además de que se encuentra latente las hemorragias, ante estas situaciones, es mejor tener en consideración la trasfusión de sangre para poder remplazar la que se haya perdido y evitar la descompensación.
- Antibióticos: Estos se administran de acuerdo a las subespecies de la bacteria Leptospira que haya infectado al felino, se prescriben de forma oral y por lo menos, en un lapso de cuatro semanas, un mes. También se toma en cuenta el trabajo que lleva hecho el sistema inmunitario pues el veterinario debe determinar antes el grado de propagación en el organismo de la infección.
¿Cómo puedo prevenir que mi gato contraiga esta enfermedad?
En el caso de los perros se dispone de una vacuna contra la leptospirosis, pero dado que esta afección no aparece con mucha frecuencia en los gatos, se carece de una versión felina de la vacuna. De modo que conocer los métodos de prevención de la leptospirosis es el mejor medio para disminuir la incidencia de la infección producto de la bacteria Leptospira.
Higiene
La higiene es primordial para evitar el contagio de enfermedades, hablamos de una limpieza tanto de la mascota, en este caso del felino, y también de su entorno. Pues este último es el factor número uno de adquirir la infección.
Se debe tener cuidado de no dejar agua estancada, ni darle paso a la presencia de animales salvajes que puedan ser vectores de la enfermedad.
Cuidados con los gatos externos
Hay que tener especial cuidado pues se desconoce si estos gatos están infectados, del mismo modo, evitar que nuestro felino comparta su lugar de comida, ni beban agua del mismo recipiente, se debe minimizar por completo el contacto de los fluidos entre ellos.
No permitas que coma roedores
Se sabe que los felinos son excelentes cazadores, y de hecho, algunas personas escogen tener un gato para que se encargue de ahuyentar a los roedores de la casa, pero esto no necesariamente es lo mejor para la salud de ellos, pues los roedores son unos de los principales animales vectores de esta enfermedad.
Consultas con el veterinario frecuentemente
El chequeo periódico debe ser un hábito religioso, pues es el método más efectivo de prevenir o atacar tiempo cualquier enfermedad. Los veterinarios son las personas ideales en poder detectar cualquier anomalía en los felinos.