¿Es malo dormir con mi gato? ¿Qué enfermedades puede transmitirme?

Los animales desatan pasiones entre las personas, a tal punto que podemos decir que existen dos bandos claramente diferenciados. En este ámbito te gustan o te disgustan, no hay medias tintas con ellos. Entre los entusiastas de las mascotas, hay fanáticos de tal magnitud que no se conforman con una relación normal así la llevan al siguiente nivel, durmiendo con ellos.

En este artículo nos encargaremos de tratar el caso específico de los gatos, pero este caso es similar al de las personas que duermen con su perro, o cualquier otra.

¿Cuáles son los beneficios de dormir con mi gato?

Realmente existen beneficios, pero más que todo de carácter emocional. Porque dormir con un gato aporta calma, genera seguridad emocional. Por medio del sonido de su ronroneo relaja los músculos y es donde existe la normalización de la presión que podamos tener. Podemos adicionar que así se logra un sueño profundo y reconfortante, es decir la calidad de tu descanso será aún mejor.

Otro de sus grandes beneficios es que tienen la capacidad de reducir la aparición de ataques cardiacos, mientras duermes con un felino él protege tu corazón y hace que tengas tranquilidad y seguridad al dormir.

Desventajas de dormir con un gato en la misma cama

¿Eres una persona que duerme con tu gato?  tenemos que decirte que no es lo más recomendable, te sugerimos cambiar esta práctica tan pronto te sea posible. Es cierto que a nivel emocional estrecha el vínculo que te une con la mascota, pero es importante que sepas que también a nivel de comportamiento esto puede generar alteraciones en la conducta del felino.

Tu gato puede desarrollar hiperapego emocional un trastorno que genera una fuerte alteración en la conducta de tu mascota, a pesar de que los gatos son unos animales bastante inteligentes, así que evita pasar demasiado tiempo con él, para evitar este trastorno. El no dormir con el gato disminuye ligeramente la probabilidad de que desarrolle esta patología.

El hiperapego puede ser mutuo, obsesionarse y estar pendiente de tu mascota todo el tiempo puede generarte problemas emocionales en cuyo caso necesitarás ayuda psicológica.

Pero los gatos también pueden transmitir enfermedades, te las presentamos de manera inmediata para que conozcas los riesgos de dormir con tu felino y saques tus propias conclusiones.

Enfermedades que transmiten los gatos a las personas

Los animales, fundamentalmente los domésticos tienden a ser vectores de enfermedades que luego atacan a los seres humanos. Por más limpios y vacunados que estén siempre hay el riesgo de que tu mascota sea portador de algún organismo patógeno, es por eso que no es recomendable dormir con ella, a pesar de lo limpia y aseada que sea.

Al remontarnos en la historia podemos observar que los animales han sido los vehículos de los agentes que han causado grandes pandemias, tal es el caso de la peste negra en la edad media, la gripe aviar a finales de la primera década del siglo XXI y la del covid-19 aún en proceso.

Por lo que a pesar de todo el cariño que le podamos procesar, es necesario que establezcamos un límite por el bien de ambas especies. Si estos límites no se respetan es probable que nos contagiemos de algunas enfermedades como son:

Parásitos de diferentes índoles: Los gatos a pesar de ser unos animales domésticos son bastante independientes, y no te extrañes que al darte la vuelta tu gato escape de casa para dar un paseo, así que no sabrás en que sitios ha estado.

Si se ha topado con algún animal enfermo y/o superficie que tenga huevos de parásitos (pueden estar activos hasta por 5 años) tal es el caso de los anquilostomas, parásitos muy frecuentes en los gatos, el cual puede adquirir tu mascota y luego contagiarte.

También se pueden contraer infecciones por estafilococos resistentes a diversos antibióticos, lo cual complicará algún tipo de cuadro clínico. Otra enfermedad de la cual puedes ser víctima, es la enfermedad del arañazo de gato, que es producida por la bacteria bartonella la cual es asintomática, así que tu gato puede estar contagiado y tu ignorarlo por completo.

El otro tema con los gatos, son las alergias a estos animales, que se manifiesta a través de rinitis, conjuntivitis, urticaria y que puede empeorar si presentas patologías previas del sistema respiratorio tales como el asma. Así que si mantienes ciertas limitaciones no tendrás que deshacerte de tu mascota por agravamiento de enfermedades.

Aunque menos frecuentes o quizás menos estudiado, se puede dar el caso que sea tu mascota la que contraiga alguna enfermedad y seas tu el intermediario de transmisión de la misma. Así que mantengamos un límite adecuado con el trato de nuestras mascotas, es nuestra responsabilidad como propietarios y busquemos un punto de equilibrio que beneficie tanto a tu gato, a ti y a todo tu grupo familiar.

Mitos sobre dormir con gatos

En primer lugar, existen varios mitos que han ido trascendiendo con el tiempo. Uno de los más conocidos es que puedes adquirir toxoplasmosis y es importante destacar que no todos los felinos lo tienen y que realmente es por medio de sus heces no de sus pelos y que estos la pueden adquirir si estos gatos comen ratones.

Otro de los mitos muy conocidos es que puedan agredirnos al dormir, este mito causa bastante controversia. Sin embargo, ellos no tienen la inclinación de atacarte, realmente si eres de las personas que al dormir se mueve mucho puede que ellos sientan es la necesidad de jugar.

Así mismo, otro de los mitos es que siempre estarás lleno de pelos de tu felino, pero esto dependerá de del cuidado que le tengas a tu gato.

¿Dónde debe dormir un gato?

Básicamente buscan su comodidad y donde puedan enrollarse, por esa razón un cojín puede resultar de su agrado y es donde deben dormir. Así mismo, en muchos casos van a lugares donde no sean molestados y puedan dormir por un tiempo prolongado. Por ejemplo, superficies elevadas son sitios ideales donde puede dormir tu felino sin que otros animales o personas los molesten durante ese tiempo.

Es relevante destacar que deben dormir en lugares higiénicos, pues no les gusta la suciedad. Siempre y cuando tampoco posean olores a jabón u otros aromas fuertes porque tampoco es de su agrado.